Descripción de la Exposición En su célebre ensayo 'El estadio del espejo' Jacques Lacan plantea el modo en el que el sujeto pasa de lo real biológico a lo imaginario a través de la contemplación de su cuerpo en un espejo. Cuando el niño 'reconoce' su cuerpo en la imagen -en la suya o en la de un 'semejante'- se observa por primera vez como una entidad separada del mundo. La diferencia se introduce, de este modo, a través de la identificación con la imagen del otro. El uno-en-tanto-que-diferencia acontece, paradójicamente, en la in-corporación de la imagen del otro. Una in-corporación que corta y sutura al mismo tiempo, que, como si fuera el andamiaje de una fachada antigua, 'sujeta' el interior del individuo a través de la exterioridad. Lacan imagina este proceso de construcción de la identidad a través de banda de Moebius, una figura topológica no orientable, una superficie continua que carece de interior o exterior. Así, entre nosotros y el mundo, entre nosotros y los otros, no hay corte o frontera, sino una continuidad, sin dentro ni fuera. Esta continuidad entre el uno y el otro, este un 'nos=otros' que va incluso más allá de la atención deleuziana a lo múltiple, es la que podemos encontrar detrás del proyecto Alternacias, a través del cambio continuo y la sucesión absoluta de los rostros. No se trata aquí de borrar y dañar el rostro, sino de difuminarlo, de extenderlo, de desterritorializarlo y de enviarlo hacia el otro. Alternancias es, pues, un envío, un camino, una movilización. El rostro, y lo que éste conlleva, la identidad, se hace móvil, se transforma y se 'altera.' De esta manera, el espectador es literalmente 'alterado' al ser convertido en otro. Su rostro desaparece y se envía hacia otro lugar. Así, el camino de la exposición es un espacio de alternancia plural donde el espectador pierde momentáneamente su rostro para recuperarlo a través del rostro del otro, que se muestra también como 'lo otro' del rostro (lo desconocido latente, el rostro invisible del otro escondido en cada uno de nuestros rostros). Esta especie de juego entre ausencia y presencia revierte virtualmente la diferencia artificial creada en el estadio del espejo y devuelve el rostro y la imagen a la continuidad de la que no debería haber salido, movilizándolo e insertándolo de nuevo en esa superficie infinita de la banda de Moebius. Y esto lo hace a través de una fusión. Pero no de una fusión con el otro, sino de una fusión 'hacia' el otro, enfatizando aquí este sentido de 'camino' y 'trayecto', pues de lo que se trata, al final, es del viaje de los rostros como un viaje sin distancia, pero también sin final: el viaje continuo a través de la superficie no orientable del rostro, una superficie donde dentro y fuera, cerca y lejos, aquí y allá pierden todo sentido, pues todo se condensa y se expande al mismo tiempo en un rostro que ya no es ni uno ni múltiple, sino infinito.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España