Es la primera vez que Teresa Currea se aproxima al tema de “Altares y devociones”, del cual trata su próxima exposición. En ella, la artista habla de la experiencia estética que se vive al visitar lugares sagrados. Maravillada ante la variedad de elementos que conforman distintas creencias, se refiere a la arquitectura, el color, las formas y los personajes, entre otros, para llevar a cabo sus universos desde una nueva mirada.
La iconografía sagrada ha permanecido, a lo largo de la historia del arte, una cuestión enigmática, no solo para quienes se han dedicado a estudiarla, sino también para quienes han podido conocerla y vivirla. Existe una abundante variedad, pero las cuatro corrientes principales que ha decidido abordar la artista son el hinduismo, el budismo, el cristianismo y el islam.
A través de una cabal investigación, la artista traduce a su lenguaje de dibujo, ensamblaje y collage meticuloso, esta fascinación...por la iconografía religiosa. Intenta transmitir lo que ella vivió al enfrentarse con estas creencias materializadas, y como no es necesario ser practicante para encontrarse conmovido por ellas. Esta experiencia apela a una sensibilidad humana que trasciende la necesidad de entender, y es en cambio instintiva e inexplicable.
Entrada actualizada el el 22 feb de 2019
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