Descripción de la Exposición Todo espacio recreado nos viene configurado en función del producto de sensaciones que el artista pretenda plasmar o desarrollar en la tela. Dicho conjunto se va a fundamentar en la intencionalidad, en la lucha del creador por marcar una armonía, un ritmo estructural que le lleve a condensar el 'todo' elaborado, mostrándolo en su más puro estado, en su más impactante presencia como base del acercamiento entre creador y espectador, como enlace entre lo humano y lo divino. Almudena Pintado recrea un espacio visual impactante en el que la fuerza vital radica en la excelsa utilización del claro-oscuro unido a la básica figuración que manda en cada trabajo formando el centro de la actuación compositiva, el eje en el que se ve reflejado el resto del trabajo dominador cósmico, ordeno y mando de todo un proceso móvil forjado dentro de una serie en la que lo simbólico se nos presenta como principio y fin de una idea o sentimiento generador de luz, plasticidad, color... Hablamos de movimiento, de estructuración, de suave manejo de una interrelación o diversidad multisensorial en la que cada obra forma parte de un logrado engranaje diseñado a tal efecto como conjunto, como piezas de un gran puzzle. La evolución en su trabajo es bien patente. De la composición lineal casi monocrómica pasa a la multiplicidad, no sólo tonal sino también figurativa con clara fluctuación en sus elementos, como pretendiendo buscar un espacio propio, una guía en la vida, hecho que sin duda se ve constatado en la plasmación de su obra más actual, una obra, como en un principio, basada en la abstracción figurativa, pero más seria, evolucionada, con una marcada técnica mixta que acompasa un ritmo certero, una transmisión locuaz del medio conceptual, una plasmación del movimiento, de la sensatez compositiva, un entrelazar cosmos y el 'yo' como elementos universales.