Descripción de la Exposición Los minaretes, elegantes antenas espirituales hechas por los hombres, se elevan hacia los cielos para proclamar la fe musulmana a sus seguidores. Símbolos islámicos conscientemente creados para ser diferentes a los de las otras dos religiones monoteístas que la precedieron. Los distintos paisajes, culturas y ramas han modelado su silueta, pero todos han sido diseñados para iluminar a sus creyentes. Hoy han sido convertidos en símbolos de otra índole y en lamento para aquellos que creen que sus derechos han sido de algún modo infringidos por la mera presencia de estos faros teológicos en el horizonte europeo. No son símbolos colgados en la esfera pública, sino símbolos religiosos firmemente asentados en el terreno de la vida privada. Símbolos minoritarios que suponen el mismo reto al pensamiento mayoritario que los autobuses ateos y su derecho a cuestionar creencias sobrenaturales. Incómodos símbolos para algunos que, sin embargo, debieran estar permitidos en los estados laicos modernos.