-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

'Allí donde está la caza' es una colección formada por obra gráfica y mural en la que Santiago Morilla ahonda en su personal universo visual buscando el origen ancestral de las tradiciones que unen al hombre con la naturaleza. La mutación y adaptación del individuo a las condiciones externas y su apropiación del 'espíritu' de la naturaleza se convierten en el 'leit motiv' de sus creaciones.

La especial sensibilidad de sus trazos se combina con una segunda línea de lectura tan inquietante como atractiva, que nos enfrenta a las fronteras del cuerpo y del vulgar -y cada día más evidente- límite del mundo urbano con su propia necesidad de trascendencia hacia 'la vuelta a la naturaleza'. Y es en ésta segunda línea de lectura de la obra de Santiago Morilla la que nos inquieta y al ... mismo tiempo 'nos sonríe', si cabe, desde una atrevida y absurda poética del comportamiento humano.

En el montaje encontramos que la piezas individuales se ven enmarcadas por una obra mural que extiende y amplia la potencia del concepto unitario de la colección.

¿Por qué éste título?

'Me interesa la idea de que aún en algunas culturas se cree que un sabio, también llamado chamán ('el que sabe'), puede indicar en qué lugar se encuentra la caza e incluso alterar el clima. Asta, atribución de capacidades para modificar la realidad y la percepción colectiva no responden a una lógica casual. Pero sin embargo, nosotros, los prepotentes 'occidentales' de culturas 'más modernas' y tecnificadas hacemos algo similar sin pensar mucho en ello, porque también elegimos dónde se caza, dónde se construyen las casas o en qué zona del mar sumergimos nuestras miserias. Pero nosotros manipulamos el dibujo del paisaje y condicionamos su vida sin escuchar a nadie; a nadie que no sea la sacrosanta causalidad económica'.

'En ésta colección me ha interesado recuperar la estética del límite natural del entorno, de su paisaje y la actitud estética de los sabios habitantes animistas... me parece fascinante el profundo conocimiento del entorno en función de los 'demás', entendiendo 'demás' no como lo que 'sobra' sino lo que nos determina: la fauna, por ejemplo... Así, me apropio de los atributos de los animales, de su fuerza y habilidades para completar las mías en un hábitat mixto de extensiones tecnológicas y solitarias'.

El resultado es un personal universo poblado de personajes en constante acción contra sus límites, contra su entorno, contra sí mismos... acciones absurdas e inquietantes, cargadas de 'poética animal'.