La exposición “all a wibble wobble” versa sobre la investigación de lo desconocido, sobre cómo desenredar nuestra comprensión de la realidad, no solamente a partir de las investigaciones científicas sino también a través de la experiencia de la vida contemporánea.

Jo Milne desarrolla a través de un proceso de entrelazamiento, solapamiento y repetición, una imagen que se mueve entre la confusión y el caos, una metáfora visual intrigante donde siempre hay un punto de éxtasis pictórico, que la artista materializa a través de la pintura realizada en aerógrafo sobre tela, madera y sus dibujos. El proceso de pintar o dibujar, es en sus obras, como un espejo a la investigación casi ciega hacia la verdad, es una parodia de las investigaciones más supuestamente “verdaderas” de la ciencia. Revelando aquellos vacíos o puntos donde hay interrupciones en las cadenas de pensamiento, ... agujeros negros o puntos de luz.

En su obra anterior investigaba sobre códigos o lenguajes cifrados, tratando de revelar la resonancia que tienen sus sintaxis visuales y cómo la utilización de repeticiones y puntos crean un significado incluso cuando no se puede descifrar su contenido. Siguiendo esta dirección, sus últimas pinturas investigan los movimientos y fluctuaciones del mundo, donde el fractal y la turbulencia ganan terreno a la lógica cartesiana, haciendo referencia a un mundo microscópico que nos evoca las normas de repetición y mutación de la naturaleza misma.

La exposición cuenta con una instalación titulada ”Essentially compact schemes for unsteady incomprehensible flow” de dimensiones variables, que como comenta Jeffrey Swartz, autor del texto del catálogo: “La repetición de combinatorias modulares que caracteriza su nuevo trabajo, con un protagonismo especial de las formas recortadas, nos es útil para aumentar la tensión lúdica entre la voluntad creativa y la técnica utilizada”.