Arigatou gozaimasu, "muchas gracias", sus respetuosas formalidades bien se merecen este título. Ante la curiosidad y fascinación que me produce Japón y en especial todo lo relacionado con las misteriosas Geishas, Maikos y Oiráns. Hago una estancia en Japón con Adriana (mi hija) a la cual agradezco su paciencia y ser cómplice en el proyecto. Observaba, a veces tras largas esperas, a que saliera una de estas misteriosas mujeres de una casa de té o cruzara rápidamente una de las estrechas calles de Gion en Kioto para desaparecer rápidamente en una esquina. Fue aquí en Gion donde decidí que tenia que transmitir lo que estaba viendo, la cara de estas jovencitas Maikos, siempre acompañadas por otra mujer mayor, me impactaron, me dio la sensación que detrás de sus máscaras (maquillajes) se escondía una inmensa melancolía. Arigatou gozaimasu no solo nos recuerda que la belleza es efímera sino que nos conduce...a reflexionar qué rol representan las Maikos y las Geishas hoy día en Japón, y ¿son solo mujeres de compañía? En un país de contradicciones: elegante y extremadamente refinado a la vez que cruel y machista. Sus preciosos dibujos eróticos Shunga datan del periodo Edo y publicados hasta 1907, finalmente fueron prohibidos por el código penal japonés. Citemos aunque solo sea uno de los artistas vivos mas polémicos del Japón. Machista para unos i un genio para otros, el fotógrafo japonés Nobuyoshi Araki. Un país donde convive lo medieval con la más alta tecnología, donde el bien común prevalece a la individualidad. Pido perdón si con mi visión occidental haya podido ofender.
Rosa Brugat
Entrada actualizada el el 18 abr de 2016
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