Descripción de la Exposición
El Museo Nacional de Bellas Artes inaugura el próximo jueves 27 de julio, a las 19, la exposición “Alfredo Hlito. Una terca permanencia”, que reúne en las salas 37 a 40 del primer piso más de un centenar de piezas creadas en las últimas décadas de producción del artista argentino, con curaduría de la especialista María José Herrera.
La exposición ‒que podrá visitarse con entrada libre y gratuita hasta el 15 de octubre‒, gira en torno a la “efigie”, personaje icónico en la producción de Hlito (Buenos Aires, 1923-1993), que cobró protagonismo en pinturas, dibujos y textos creados desde la década de 1960 hasta sus últimos trabajos.
En artículos, ensayos y notas personales, Hlito ‒uno de los fundadores de la vanguardia del arte concreto argentino en los años ‘40‒ reflexionó acerca de las condiciones de la práctica pictórica, el arte argentino y el internacional. Hacia 1964, luego de haberse preguntado por el “tema” en la pintura, la relación entre arte y literatura, y los límites de la representación, un personaje ‒ambiguamente figurativo‒ surgió en el seno de su imagen, hasta entonces abstracta: lo llamó “efigie”.
Por entonces, Hlito vivía en México y, desde aquel momento, ese protagonista ficcional que dibujó una y otra vez, que mutó con los años, al que le hablaba y le escribía, al que amaba tanto como odiaba, lo acompañó como “una terca permanencia” hasta el final de su trayectoria. “Puedo verte, Efigie, a través de muros opacos y calles ruidosas. Tranquila y como acechante, me aguardas”, anotó para sí mismo en su diario, en 1977.
“En 1987, el Museo Nacional de Bellas Artes organizó una muestra retrospectiva de la obra pictórica de Hlito ‒expresa el director del Museo, Andrés Duprat‒. Hoy, en el centenario de su nacimiento, el Bellas Artes le dedica una nueva exposición, donde se reúnen por primera vez obras, bocetos y textos concebidos bajo el signo de la ‘efigie’, que conformó uno de los períodos más originales de su producción”.
Por su parte, Herrera explica: “Esta exposición se vale de las diferentes instancias visuales que Hlito produjo (pinturas, dibujos, textos) para narrar el devenir de su propia mitología de seres de ficción que, no obstante, simbolizan creencias sagradas y profanas de todos los tiempos y culturas. Una cosmogonía de la humanidad que se nutre de los temas y estilos de la historia del arte universal. Símbolos, arquetipos, intuiciones existenciales y premoniciones nos acercan al proceso creativo de un artista en permanente autoanálisis de su práctica y con un oído muy cercano a su inconsciente”.
“Alfredo Hlito. Una terca permanencia” podrá visitarse hasta el 15 de octubre de 2023 en las salas 37 a 40 del primer piso del Museo, de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20, con entrada libre y gratuita.
Además, el jueves 27 de julio, a las 19, se presentará en el Museo una serie de “Objetos coreográficos” del reconocido coreógrafo y artista visual estadounidense William Forsythe, que podrán verse hasta el 24 de septiembre, como parte de la cuarta edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur (BIENALSUR).
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Alfredo Hlito. Una terca permanencia
"Sin las palabras, la obra de arte permanecería encerrada y confinada en su singularidad material [...]”, afirmaba Alfredo Hlito en 1958. El artista aspiraba a que la palabra ―su propia palabra― pudiera zanjar el abismo que media entre la obra y su interpretación.
Uno de los fundadores de la vanguardia del arte concreto argentino en los años 40, desde entonces Hlito escribió a la vez que pintó. En artículos, ensayos y notas personales, reflexionó acerca de las condiciones de la práctica pictórica, el arte argentino y el internacional. Hacia 1964, luego de haberse preguntado por el “tema” en la pintura, la relación entre arte y literatura, y los límites de la representación, un personaje ―ambiguamente figurativo― surgió en el seno de su imagen, hasta entonces abstracta. Lo llamó “efigie”. En ese tiempo Hlito vivía en México y, desde aquel momento, ese protagonista ficcional que dibujó una y otra vez, que mutó con los años, al que le hablaba y le escribía, al que amaba tanto como odiaba, lo acompañó como “una terca permanencia” hasta el final de su trayectoria. “Puedo verte, Efigie, a través de muros opacos y calles ruidosas. Tranquila y como acechante, me aguardas”, anotó para sí mismo en su diario, en 1977.
La exposición "Alfredo Hlito. Una terca permanencia" da cuenta del devenir de la efigie, personaje icónico de Hlito, desde principios de los años 70 hasta 1993, cuando realizó sus últimas obras. Bocetos, anotaciones y poemas reunidos en su archivo personal permiten vislumbrar los distintos estados de conciencia artística que dieron forma simultáneamente a las efigies y al concepto de simulacro, este último fruto de una pionera teoría que, en los años 60, adelantó las formulaciones acerca del arte contemporáneo emergentes en la década de 1980. Las imágenes del arte son “metáforas de lo visible”, pensaba Hlito, y como tales, involucran semejanzas, pero nunca son idénticas a lo que vemos. Son inmateriales, trascienden los bastidores, las telas. Tienen una entidad propia fantasmática, de pura apariencia. No copian un modelo, sino que son su propio modelo, y así ingresan al mundo donde antes no existían, lo pueblan. Pintor, diseñador, escritor y teórico, Hlito conservó en su archivo las claves para acceder a posibles interpretaciones de sus imágenes, silenciosas, enigmáticas y sugerentes, como las calificó la crítica contemporánea.
"Alfredo Hlito. Una terca permanencia" se vale de las diferentes instancias visuales que el artista produjo (pinturas, dibujos, textos) para narrar el devenir de su propia mitología de seres de ficción que, no obstante, simbolizan creencias sagradas y profanas de todos los tiempos y culturas. Una cosmogonía de la humanidad que se nutre de los temas y estilos de la historia del arte universal.
Símbolos, arquetipos, intuiciones existenciales y premoniciones nos acercan al proceso creativo de un artista en permanente autoanálisis de su práctica y con un oído muy cercano a su inconsciente.
María José Herrera
Curadora
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España