Descripción de la Exposición
Las obras de Alfonso Cuñado, muestran todas ellas, unas características definitorias de estilo, transmisoras de una sensibilidad consciente y constante a lo largo de la larga trayectoria de su creador. Con una paleta cromática luminosa, que recuerda a los dorados pétreos de su ciudad natal, el pintor construye, o más bien deconstruye, unas realidades cotidianas, temas característicos de la pintura tradicional.
Así, un bodegón, un paisaje, una dehesa o un desnudo son algunos de sus temas más recurrentes, pero tratados, eso sí, desde una óptica personal. De la composición inicial nos llega una suerte de planos de color realizados mediante espátula que velan los motivos principales y los modifican espacialmente. Sin embargo, lejos de resultar farragosos, acontece el fenómeno de la transparencia, de la complementariedad de colores que interactúan armónicamente sobre el plano.
Cada cuadro de Alfonso Cuñado sugiere una visión caleidoscópica. La contemplación queda embargada y la conciencia queda retenida, apresada por la ilusión de la mirada a través de mil cristales de color que dan lugar a realidades reconocibles pero profundamente diferentes del natural.
No puede hablarse de cubismo, ya que no es tal la influencia recibida. Las formas permanecen impasibles: la redondez de una curva femenina o de un fruto se mantienen bajo las capas de pigmento extendido con espátula. Dicotomía pues entre lo geométrico apercibido y la esencia subyacente. Gusto por la combinación de contrarios también en el empleo de las masas de color y la factura, ora matérica y rugosa, ora fina y pulida.
Sin duda en su producción predominan los tonos cálidos, incluso los dorados que incorpora en más de una tabla, dando lugar a una obra por definición cercana, de esas en las que el gusto halla su regocijo, permitiendo al alma que repose serena. Quizá por eso su arte nos resulte bello: porque no busca la sorpresa o el impacto visual, sino la comunión entre el artista y sus representaciones, entre unos motivos esclarecidos y un velo técnico sutil y trabado.
Sela Del Pozo Coll
Licenciada en Historia del Arte
Conservadora de museos
Crítico de arte