ALESSANDRO TAIANA

Lario y Guadarrama

L'importante è riconoscere che in fondo il mondo non avrebbe bisogno di noi, e che però noi possiamo essere testimoni di una compiutezza che non ci appartiene ma che a volte si può anche rivelare straordinariamente vicina, amichevolmente vicina.

Viaggio in un paesaggio terrestre

Es importante reconocer que en última instancia el mundo no nos necesita y sin embargo nosotros podemos ser testigos de una integridad que no nos pertenece pero que a veces puede aún revelarse extraordinariamente cercana, amistosamente cercana.

             Viaje en un paisaje terrestre

Vittore Fossati y Giorgio Messori

He vuelto al Lago de Como al principio de Julio de 2009 tras una ... sugerencia de Beppe Devalle. Yo tenía que pintar dos cuadros para una exposición sobre el paisaje italiano. El lago es el paisaje de mi padre, del noviazgo de mis padres, de algunos momentos de mi infancia. Es un paisaje que tiene que ver con la memoria, con la nostalgia o con estar dentro de los ojos de otras personas.

Me he quedado cuatro meses en el lago, haciendo largas exploraciones, buscando puntos de vista.

Durante el verano he colocado mi caballete en el arcén de una carretera en un primer plano escarpado, o bien en playas ya desiertas, a pocos metros del agua, ya entrado el otoño.

En el Lario todo es cambiante y a la vez tranquilo. La atmósfera suave, un ligero vapor azulado, las brisas que encrespan la superficie del agua. La cuenca como una gran sordina, el olor 'el color de un agua muerta'.

El Guadarrama es el horizonte de Madrid. Tal vez es aún 'el viejo amigo'.

Salgo de la ciudad y recorro la autopista hasta las montañas. Con el lienzo blanco, a 1800 metros de altitud, contemplo la cumbre de Peñalara. La mirada recorre el aire y el cuerpo percibe la amplitud del espacio. El aire es sutil, el silencio paradójico. El ojo busca alineamientos hasta el horizonte, un profundo cono visual entre las severas líneas.

El pintor de paisaje tiene que pintar del natural, pisar materialmente el terreno, exponerse.

La emoción, después la forma.

Hacer forma, llegar a una forma completa.

Hacer visible lo visible.

                                 Alessandro Taiana. Enero 2011