Fotografías de la colección Banco Sabadell. El uso del concepto cotidiano se ha convertido en referente de la obra de muchos artistas contemporáneos. Como alegoría, la ratificación de lo simbólico, su vulgarización, su deriva al mundo de lo habitual; le hace perder justamente al símbolo todo lo que éste tenía de viviente, de enlace con el misterio original de las cosas. Llevando su significado a un nuevo estado cercano a la idea, a la conjetura, a lo extraordinario o simplemente a su lugar como arte, podemos entender la intuición como una forma de conocimiento y de consciencia ampliada, que resulta indispensable y necesaria para el desarrollo de toda experiencia artística.
La expresión distante de todo tipo de voluntad de composición y estructura es una incitación tanto a lo personal como a la otredad, a escuchar y ver lo que ocurre cuando nos encontramos inmersos en el desorden propio de los hechos,...lejos ya de la voluntad de sentirnos en el centro de la experiencia vivida, hacia donde todo converge. Del mismo modo, y de una forma casi poética, el marco de lo cotidiano en sí mismo produce un alejamiento y una disolución en el proceso del sujeto autor, tanto de los gustos como de las voluntades que le acompañan.
Alegorías de lo cotidiano reúne gran parte de las fotografías de la Colección de Banco Sabadell en las que no se opone ni excluye ninguna forma tradicional de la comprensión del arte, sino que simplemente se defiende otro modo de hacer, divergente, anclado en el proceso, y aplicable al transcurso de un acontecimiento común. De esta forma, la magia de la captura de ese momento irrepetible y sus procesos de construcción transforman, cambian, mutan y operan a través de símbolos visuales, siendo en la vida diaria donde puede manifestar todo su poder.
Entrada actualizada el el 02 oct de 2019
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