Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Acercar la obra de artistas universales a diversos puntos del territorio con la intención de darla a conocer al gran público es uno de los objetivos de los programas culturales de la Obra Social ”la Caixa”. De esta forma, la exposición Alberto Giacometti en la Colección Klewan recorrerá varias poblaciones del país con el fin de despertar el interés por el trabajo de este creador genial y potenciar el debate en torno a las grandes cuestiones del arte de posguerra. Para conocer a Giacometti no basta con estudiar sus esculturas y pinturas. Junto a la gran colección de la Fundación Giacometti, sus obras están presentes en la mayoría de los museos del mundo. No obstante, por su sensibilidad a la luz, la obra sobre papel no puede exponerse en las colecciones permanentes. Por ello, esta exposición temporal de la Obra Social ”la Caixa” resulta un complemento importante, pues nos revela a un dibujante excelente, con un estilo y una personalidad propios, más allá de su faceta como escultor. Alberto Giacometti en la Colección Klewan nos introduce en el mundo del artista mediante un recorrido por su obra que presta atención a los diferentes lenguajes que utilizó en sus años de madurez y hasta su muerte. Todas las obras que se exhiben pertenecen a la Colección Giacometti del austriaco Helmut Klewan, afincado en Múnich y Viena. Las obras de esta colección, que se centra en el dibujo y es uno de los conjuntos privados más completos de la obra del creador suizo, son posteriores a 1934, es decir, se centran en el Giacometti de madurez, cuando el artista decidió apartarse del lenguaje surrealista para empezar a crear a partir de dos sencillas preguntas: «¿qué veo?» y «¿cómo puedo reproducir lo que veo?». A partir de entonces, concibió su obra como una lucha cuerpo a cuerpo, donde materia y pensamiento se ponen en juego, interpelando al espectador para enfrentarlo a un enigma. Precisamente, ningún artista rompió con la misma fuerza del Giacometti maduro los hábitos visuales ni acercó a los espectadores de un modo tan intenso la problemática de la percepción. Junto al grueso de dibujos, litografías y aguafuertes y las 10 esculturas y pinturas que reúne esta exposición organizada por la Obra Social ”la Caixa”, se exhiben 15 fotografías que muestran al gran artista en su estudio, con su familia o con sus amigos, en los años cuarenta y cincuenta (su época de madurez), cuando, tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial, el arte europeo buscaba nuevas perspectivas para expresar la angustia, la soledad del hombre y la incertidumbre ante el futuro. A través de temas como el retrato, las figuras femeninas y masculinas y las escenas de taller y café, el espectador puede comprobar cómo Giacometti investigó sobre la percepción y la esencia del arte y logró así dar con su estilo más característico y personal. Alberto Giacometti nació en 1901 en Borgonovo, cerca de Stampa (un pueblecito de Val Bergaglia, en Suiza). Fue una leyenda en vida que, junto a un reducido círculo de artistas de la modernidad, marcó decisivamente el siglo XX, y el lugar que ocupa en la historia del arte se considera hoy inamovible. La extraordinaria personalidad de Giacometti fascinó ya a sus contemporáneos, pues el artista que se entregó a su trabajo hasta el total agotamiento físico y las obras de arte creadas por él parecen, en cierto modo, fundirse en una misma cosa. Talentoso hijo mayor de Giovanni Giacometti, pintor tardoimpresionista, Alberto Giacometti se instaló en París en 1922. Tras los primeros contactos con las corrientes de vanguardia y a través del arte de las llamadas culturas primitivas, no tardó en imponerse en el círculo de los surrealistas. Pese a triunfar como escultor surrealista, en 1934 se apartó de su lenguaje visual metafórico para buscar una manera de representar lo que veía. Esta tarea, sencilla sólo en apariencia, pero que observada de cerca plantea infinitas preguntas, ocupó al artista a lo largo de toda su vida. En la búsqueda de este nuevo lenguaje visual, Giacometti atravesó una crisis que duró casi doce años. Durante esa época, sus esculturas se encogieron hasta quedar reducidas prácticamente a nada. Después de la Segunda Guerra Mundial, y gracias a la creciente desmaterialización de sus figuras, el artista descubrió una nueva posibilidad de dejarlas crecer y, de esta forma, acercarse a los problemas, en el fondo irresolubles, que se había marcado como objetivo. La conciencia del fracaso se convirtió en parte integrante de su trabajo, al que subordinó todos los aspectos de su vida. Los primeros en entusiasmarse por su obra fueron sus amigos escritores, como Aragon, Genet y Sartre. Poco a poco, también el público general empezó a interesarse por Giacometti. Desde 1948, no transcurrió un solo año sin una exposición individual del artista en algún lugar del mundo. Su participación en la Bienal de Venecia en 1956 y 1962 marcó, asimismo, el comienzo de su éxito económico. No obstante, Giacometti nunca abandonó su estilo de vida, exageradamente austero y nada saludable, y hasta el final de sus días trabajó en el diminuto taller de la calle Hippolyte-Maindron, en el barrio parisino de Montparnasse. El artista falleció en enero de 1966 en un hospital de Chur (Suiza). Tenía 65 años.
¿Qué veo? ¿Cómo reproducir lo que veo? La Obra Social ”la Caixa” dedica una exposición a desvelar una de las facetas más desconocidas del genial artista: la de dibujante. Para Giacometti, observar y dibujar eran lo mismo («hay que aprender a mirar, la mano sigue a la mirada», recordó en una ocasión), y no en vano los dibujos constituyen la base de su arte. Bajo el título Alberto Giacometti en la Colección Klewan, la Sala de Exposiciones de la Obra Social ”la Caixa” de Girona reúne más de un centenar de obras, entre las que destacan los dibujos, las litografías y los aguafuertes. De forma paralela, se exhiben 10 esculturas y pinturas que invitan a establecer relaciones y a comparar entre los diferentes procedimientos de trabajo; así como 15 retratos originales del artista realizados por algunos de los grandes fotógrafos del siglo XX, como Cartier-Bresson, que traslucen el magnetismo de la extraordinaria personalidad de Giacometti. Asimismo, se presenta un documental de 28 minutos que incluye una entrevista de Giacometti con el poeta y editor Jacques Dupin, y escenas del artista.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España