Descripción de la Exposición
AJUARES DEL CÓDICE
Los trece objetos —nueve en papel y cuatro cerámicos— que componen Ajuares del códice nos presentan los artefactos ucrónicos de Serafín Mesa, un auténtico ajuar sincrético creado entre conversaciones con la IA para determinar quiénes lo descubrirían en hipotéticas excavaciones arqueológicas dentro de miles de años. A su vez, estos artefactos nacen entre detonaciones provocadas por los demiurgos de Salva di Marte. Estos beben directamente de los entes creadores de la teología platónica, los cuales daban forma a lo material a imagen y semejanza de las ideas inalcanzables. Angulosos y matemáticos, estos seres lo vertebran y atraviesan todo, pero se deforman inevitablemente también al hacerlo. No crean en la paz de un pre-universo silencioso, sino que estallan sacrificando sus formas primigenias.
Demiurgo, en su origen etimológico, también significa artesano, pero estos dos artesanos crean en talleres multidimensionales reconvertidos en tableros de juego, con melodías machaconas en 8-bits de fondo y códices indescifrables como única guía.
«[…] La exposición de Serafín Mesa y Salva di Marte explora los inexpugnables caminos que se abren ante una imaginación capaz de romper con categorías históricas. Entelequias con cachivaches que ejercen como dispositivos para liberar la Historia, con cruces de imaginerías sobre lo precolombino que atraviesan la tecnología más actual. Se trata de llevar al extremo la triple G: Generar otras Genealogías con inteligencia artificial Generativa. Ante las limitaciones a las que nos somete el mundo, ellos ofrecen alternativas que brindan la posibilidad de inventar nuevas realidades en un pensamiento ucrónico que se imagina otro pasado para proyectar un futuro salvador. El retrofuturismo se impone así en una serie de imágenes que liberan de su carga semántica capitalista liberal a ciertos inventos para que regresen a su naturaleza artesanal, provocando la misma ingenua fascinación que genera abrir un viejo reloj de cuerda o un radiocasete a pilas. Porque los dispositivos representados en las obras que exponen, muchos correspondientes a la infancia y juventud de los artistas (Arcade, batidoras, GameBoy…), no pierden su eficacia. Solo se trata de darles un nuevo uso ético/estético a través de las formas que han creado a partir de ellos.
¿Acaso no vemos aquí la coincidencia de lo tecnológico con lo artístico, si no son ya ontológicamente la misma cosa? En ambos casos se trata, únicamente, de soñar un mundo nuevo con insólitas formas artísticas y el empleo de viejas/nuevas tecnologías». Mario de la Torre-Espinosa
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España