Descripción de la Exposición
El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León presenta Don Quixote, una extensa muestra que recoge una selección de trabajos producidos durante los últimos veinte años por Ai Weiwei (Pekín, 1957), un artista imprescindible en el panorama internacional que se mueve libremente entre diversos lenguajes formales — instalación escultórica, cine, fotografía, cerámica, pintura, arquitectura o escritura— para reflexionar sobre la situación geopolítica y sociopolítica contemporánea.
La muestra incluye cuarenta y dos obras entre instalaciones, vídeos, películas y cuadros ejecutados con ladrillos de juguete. Se trata, además, de la primera exposición que exhibe en profundidad la serie de cuadros realizados por Ai Weiwei con esta técnica, que constituyen el hilo conductor del proyecto: diecinueve obras en las que el artista parte de los cuarenta colores disponibles de estas piezas de plástico de juguete para producir imágenes que recrean cuadros de la historia del arte, modifican fotografías procedentes de los medios de comunicación o recrean obras del propio Ai Weiwei realizadas anteriormente con otras técnicas. Entre estas piezas destaca The Third of May [El tres de mayo] (2023), un gran cuadro inédito, producido específicamente para esta muestra, que versiona la obra de Goya El tres de mayo de 1808 en Madrid.
Con estas piezas de juguete, el artista propone un desafío audaz a la pintura tradicional bidimensional. “Son la herramienta perfecta para cuestionar el pasado político y estético del arte”, admite Ai Weiwei. “Elegí los ladrillos de LEGO porque son completamente ajenos a mí: son neutros, incluso absurdos, con una paleta limitada a cuarenta colores. Usar este material para cuestionar mensajes políticos o estéticos del pasado me parece especialmente adecuado, ya que no carga con el peso de formas de expresión artística tradicionales como la pintura o la escultura. En cierto sentido, estos ladrillos de juguete nos liberan de las cargas del bagaje artístico histórico”.
Con más de 1700 m2, se trata de uno de los proyectos expositivos más ambiciosos hasta la fecha del artista y disidente chino. Comisariada por el director del MUSAC, Álvaro Rodríguez Fominaya, la muestra ha sido diseñada junto al artista en exclusiva para el museo leonés, cuyas salas permiten albergar algunas de sus obras más monumentales, imposibles de exponer en otros museos. Es el caso de La Commedia Umana (2017-2021), que se expone por primera vez en un museo. Con más de ocho metros de alto y 2.700 kg de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca y surge de las reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad, así como de su defensa de la libertad de expresión.
Para encontrar el origen de Don Quixote es necesario retroceder hasta la infancia del artista. Su padre, el poeta Ai Qing, tuvo entre sus libros una edición de la obra maestra de Cervantes, que Ai Weiwei recuerda vívidamente por su bella portada e ilustraciones y la breve introducción a la historia que su padre le hizo. Viviendo en los desiertos remotos de Xinjiang, donde la familia había sido deportada, la extravagante pareja formada por Don Quijote y Sancho Panza despertó su imaginación infantil y le reveló que se podía concebir todo un mundo de fantasía, más allá de la doctrina maoísta.
“Don Quixote no se ha concebido como una retrospectiva”, explica Álvaro Rodríguez Fominaya, comisario de la exposición. “Aun así, en la muestra quedan reflejadas las grandes inquietudes humanistas de Ai Weiwei: desde la libertad de expresión, las crisis migratorias, la defensa de los derechos humanos, hasta lo que el propio artista define como el declive del humanitarismo.
Además, casi todas sus grandes series están representadas en la muestra, en un arco cronológico que va desde 2008 hasta 2023”.
La exposición refleja asimismo el léxico material del artista: de la madera a la cerámica y del ready-made al bambú, de la literatura al lenguaje fílmico.
Una de las características definitorias de su trabajo es la combinación de técnicas artesanales milenarias – como podemos observar en sus obras de bambú o cerámica– y ready-made, que da forma a los temas que integran su proceso creativo, desde la geopolítica hasta el humanismo.
El proyecto se completa con una publicación editada por MUSAC y diseñada por Lacasta Design que estará disponible a partir del mes de diciembre. El catálogo, profusamente ilustrado con imágenes de las obras expuestas y vistas de la exposición, incluye una introducción de Álvaro Rodríguez Fominaya, textos del escritor Luis Mateo Díez y del propio Ai Weiwei, así como una entrevista con el artista realizada por Álvaro Rodríguez Fominaya y textos descriptivos de las obras a cargo de Monserrat Pis Marcos.
El sábado 9 de noviembre a las 18:00 horas, coincidiendo con la inauguración, tendrá lugar una conversación entre Ai Weiwei y Álvaro Rodríguez Fominaya en la que el público, por estricto orden de llegada, podrá conocer las claves de la exposición y de la trayectoria del artista.
Las claves de Ai Weiwei. Don Quixote
Como artista conceptual que fusiona la artesanía tradicional con su herencia china, Ai Weiwei se mueve libremente entre diversos lenguajes formales para reflexionar sobre la situación geopolítica y sociopolítica contemporánea.
Desde el comienzo del recorrido expositivo, el visitante puede apreciar estas características esenciales de la obra de Weiwei a través de una selección de obras en diferentes medios que surgen como respuesta a la crisis global de los refugiados. La instalación escultórica Porcelain Pillar with Refugee Motif (2017) [Columna de porcelana con motivos de refugiados], realizada con porcelana tradicional china azul y blanca (qinghua) a partir de las experiencias del artista en la isla de Lesbos y los campos de refugiados en el Norte de Irak. En el cuadro Surfeando (al estilo de Hokusai) (2023) se recrea el cuadro La gran ola de Kanagawa, de Hokusai, en ladrillos de juguete, con la incorporación de dos botes de refugiados que remiten a la obra de Ai Law of the Journey (2017).
La gran instalación Life Cycle [El ciclo de la vida] (2017) explora el tema de las precarias embarcaciones hinchables empleadas por los migrantes para llegar a Europa. Usando bambú, Ai Weiwei fabrica una lancha 20 metros de longitud atestada de figuras. Algunas tienen las cabezas de los doce animales del zodiaco chino, tal vez una alusión a los grifos de la fuente del Antiguo Palacio de Verano de Pekín, saqueado por los europeos en 1860. Las delgadas cañas de bambú crean un conjunto a la vez resiliente y etéreo que ilustra las nociones de la transición y la compasión.
Cada sala está pensada de forma inmersiva, con una “piel” que generan obras en formato de papel pintado de suelo a techo, con más de seis metros de altura, como son Odyssey [Odisea] (2017), History of Bombs [Historia de las bombas] (2017), Finger [Dedo] (2015), y The Animal That Looks Like a Llama But is Really an Alpaca [El animal que parece una llama pero que en realidad es una alpaca] (2015).
Articula la exposición un examen en profundidad de los cuadros realizados con ladrillos de juguete (LEGO o WOMA). Ai Weiwei inicia esta serie de trabajos en 2007 y continúa con las obras que produce para su exposición en la isla de Alcatraz en 2014. Desde entonces, y especialmente durante estos últimos años, ha aumentado el número de piezas creadas con este material hasta superar las sesenta, de las que diecinueve se muestran en Don Quixote.
Encontramos tres grupos de obras creadas con esta técnica. El primero lo componen versiones de obras maestras de la historia del arte, que en este caso se realizan a escala 1:1. Entre éstas está, por ejemplo, Washington Crossing the Delaware [Washington cruzando el Delaware] (2023), en el que cuadro del artista germano-americano Emanuel Leutze, que conmemora un suceso capital de la historia de Estados Unidos, se representa aquí usando ladrillos de juguete con el Estadio Nacional de Pekín —también conocido como «El nido del pájaro»— añadido en el fondo. Hicieron falta tres semanas y seis personas para ensamblar los 350 000 ladrillos de juguete que componen la obra. También es el caso del The Last Supper in Pink [La última cena en rosa] (2023), de Leonardo da Vinci, recreada por Ai Weiwei a través de la versión de Andy Warhol, con casi siete metros de largo, en la que el artista chino asume el rol de un desconcertante Judas que ríe a carcajadas.
“Yo nunca elegiría una obra maestra al azar. El cuadro debe resonar conmigo y con mi experiencia política, por lo que casi todas las obras de arte que elijo narran un tema específico que me importa profundamente. Siempre hay una razón deliberada detrás de mi selección. Espero que los espectadores, al leer las descripciones de estos trabajos, puedan entender que estas obras maestras se eligen de manera reflexiva, no arbitraria o casualmente. Hacer tales elecciones es a menudo un proceso desafiante”, declara Ai Weiwei.
Entre estas obras destaca The Third of May [El tres de mayo] (2023), un gran cuadro inédito, producido específicamente para esta muestra, que versiona la obra de Goya ‘El tres de mayo en Madrid’. “Vi en estas imágenes algo que me resultaba familiar, especialmente en la escena inolvidable de los patriotas españoles siendo ejecutados: una poderosa representación que conmemora la resistencia española al ejército de Napoleón”, explica Ai Weiwei sobre esta pieza. Y aclara: “la sociedad siempre ha estado sujeta a cambios políticos drásticos y, con cada giro, hay quienes mueren o se sacrifican. Esta pintura lo captura de manera tan vívida y directa que parece que estuviese animada, expresando la profunda empatía que Goya, un artista que admiro enormemente, tenía por el sufrimiento humano”.
Un segundo grupo lo componen cuadros en los que el artista parte de imágenes tomadas de los medios de comunicación como The U.S. Navy collecting the remnants of a Chinese high-altitude surveillance balloon shot down by an Air Force fighter’ [La Marina estadounidense recuperando los restos de un globo de vigilancia chino de gran altitud derribado por un caza de las Fuerzas Aéreas] (2023), que hacen referencia a crisis geopolíticas y humanitarias contemporáneas. En estas dos primeras categorías, el artista introduce un elemento ajeno a la composición original mediante el que modifica la narrativa original del cuadro recreado.
El tercer grupo son aquellas obras que hacen referencia a las propias piezas realizadas por Ai Weiwei en otras técnicas, como Dropping a Han Dynasty Urn [Tirando al suelo una urna de la dinastía Han] (2015), que versiona su icónico tríptico homónimo. En 1995, el artista tiró al suelo deliberadamente una urna de la dinastía Han e inmortalizó la acción en tres instantáneas que ser versiona con ladrillos de juguete. También es el caso de Illumination [Iluminación] (2019), que refleja el famoso selfi que el propio artista se tomó en un ascensor junto a los agentes de policía que le custodiaban en aquel momento y que se convirtió en un símbolo de libertad y resistencia.
Los ready-mades y objets trouvés (objetos encontrados), conceptos que tienen su origen en Marcel Duchamp, son usados libremente por Ai Weiwei, y los hallamos en obras como Lotus [Loto] (2016), en la que el artista utiliza chalecos salvavidas encontrados en la isla griega de Lesbos fijó a anillos flotantes. Las flores de loto se suelen asociar con la pureza y la longevidad, y también con la serenidad y la fragilidad. En el marco de las connotaciones dramáticas de estos objetos flotantes fabricados por el hombre, el simbolismo positivo de estas plantas crea una estremecedora y conmovedora metáfora. También es el caso de Olive Tree Roots [Raíces de olivo] (2021), una obra integrada por raíces de olivos desechadas que Ai Weiwei recogió por la zona después de trasladarse a la localidad portuguesa de Montemor-o-Novo.
Ai Weiwei trabaja asimismo con frecuencia con técnicas tradicionales chinas. Es el caso de Yuyi (2015), una gran figura humana de bambú trenzado de 12 metros de longitud que flota sobre las cabezas de los visitantes, en una referencia directa al papel de China como máxima superpotencia global. Descubrimos también en el recorrido cómo el artista traduce tropos lingüísticos del idioma chino al ámbito visual. Es el caso, por ejemplo, de la obra A Spring with Caonima [Un salto con Caonima] (2019), una referencia a la imagen de una alpaca convertida en un símbolo contra la censura en internet.
A lo largo de la exposición, los visitantes podrán asimismo acceder a una selección de diez obras que resumen la obra de Ai Weiwei en cine y vídeo. Entre los vídeos podemos citar Floating [Flotando] (2016), una obra integrada por tres segmentos de vídeo filmados por Ai Weiwei con su teléfono móvil en la isla griega de Lesbos en 2016 que documentan, desde diversas perspectivas, la llegada de refugiados que buscan seguridad y cobijo en Europa. También podrá verse una selección de obra fílmica, entre la que podemos citar Beijing 2003 (2003), su primer documental, de 150 horas de duración y que recorre desde una furgoneta en movimiento 2.400 kilómetros de las calles de Pekín, o Human Flow [Marea Humana] (2017), un épico viaje cinematográfico que pone de manifiesto tanto la abrumadora escala de la crisis de los refugiados como su profundo impacto personal.
Ai Weiwei. Don Quixote se cierra con la gran instalación La Commedia Umana (2017-2021). Con más de ocho metros de alto, seis de ancho y 2.700 kg de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca. Está compuesto por unas 2.000 piezas y reinventa las lámparas de araña de cristal veneciano clásicas mediante la creación de un ensamblaje de figuras mitológicas, calaveras humanas, esqueletos, órganos internos, huesos y animales como cangrejos y murciélagos. Esta pieza nace de las constantes reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad y de su defensa sin ambages de la libertad de expresión. Las crisis migratorias, la amenaza de pandemias actuales y futuras y los devastadores cambios medioambientales globales alimentan las cavilaciones de Ai sobre la alienante relación existente entre el hombre y la naturaleza, el impacto de los humanos en la supervivencia animal y el incierto futuro de la humanidad, que redefinen, en última instancia, el equilibrio entre la vida y la muerte.
Ai Weiwei. Nota biográfica
Ai Weiwei (Pekín, China, 1957) desarrolla una actividad diversa y prolífica en campos como la instalación escultórica, el cine, la fotografía, la cerámica, la pintura, la escritura y las redes sociales. Como artista conceptual que fusiona la artesanía tradicional con su herencia china, Ai Weiwei se mueve libremente entre diversos lenguajes formales para reflexionar sobre la situación geopolítica y sociopolítica contemporánea. La vida y la obra de Ai Weiwei interactúan sin descanso y se influyen mutuamente en una confluencia que a menudo se extiende a su activismo y a su defensa de los derechos humanos internacionales.
Ciudadano global, artista y pensador, alterna diversos modos de producción e investigación en respuesta a la dirección y el resultado de su exploración, ya sea sobre el terremoto chino de 2008 (en obras como ‘Straight’ [Recto], 2008-12, y ‘Remembering’ [Recordando], 2009) o sobre la difícil situación mundial de los refugiados y migrantes forzosos (en ‘Law of the Journey’ [La ley del viaje] y su película documental ‘Human Flow’ [Marea humana], ambas de 2017).
Desde sus primeras posturas iconoclastas con respecto a la autoridad y la historia, expresadas en ‘Dropping a Han Dynasty Urn’ [Tirando al suelo una urna de la dinastía Han] y ‘Study of Perspective’ [Estudio de perspectiva] — una serie de imágenes en las que hace la peineta ante centros de poder—, ambas de 1995, la producción de Ai se amplió a la arquitectura, el arte público y la performance. Más allá de la preocupación por la forma o la protesta, el artista mide nuestra existencia en relación con las fuerzas económicas, políticas, naturales y sociales, y combina la artesanía con la creatividad conceptual.
Algunos símbolos universales de humanidad y comunidad, como las bicicletas, las flores y los árboles, sumados a los eternos problemas de fronteras y conflictos, adquieren una fuerza renovada a través de instalaciones, esculturas, películas y fotografías, mientras Ai Weiwei sigue pronunciándose públicamente sobre las cuestiones que considera importantes. Es una de las principales figuras culturales de su generación y se ha convertido en un ejemplo de libertad de expresión tanto en China como a escala internacional.
Ai Weiwei ha expuesto de manera individual recientemente en Design Museum, Londres (2023); Albertina Modern, Viena (2022); Museo Serralves de arte contemporáneo, Oporto (2021). Además de Royal Academy, Londres (2015); Brooklyn Museum, Nueva York (2014); Turbine Hall, Tate Modern, Londres (2010) o la documenta 12, Kassel (2007), entre muchos otros.
Entre las colaboraciones arquitectónicas de Ai Weiwei figuran el pabellón de la Serpentine Gallery de 2012 y el Estadio Olímpico de Pekín de 2008, con Herzog y de Meuron. Entre los numerosos premios y galardones recibidos, destacan el Praemium Imperiale de escultura de la Asociación Japonesa de Arte, que le fue concedido en Tokio en 2022; el galardón a la trayectoria profesional de los Premios Chinos de Arte Contemporáneo de 2008; y el nombramiento como académico honorario de la Royal Academy of Arts de Londres en 2011. Su labor como defensor de los derechos humanos ha sido reconocida con el Premio Václav Havel a la Disidencia Creativa en 2012 y con el Premio Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional en 2015.
Las memorias del artista, ‘1000 años de alegrías y penas’, se publicaron en 2021, y la novela gráfica autobiográfica ‘Zodiac: A Graphic Memoir,’ creada en colaboración con Elettra Stamboulis y Gianluca Costantini, se ha editado en 2024.
Descripción de las obras en exposición
Life Cycle [El ciclo de la vida]
En 2013, Ai Weiwei comenzó a crear obras de bambú empleando técnicas tradicionales de fabricación de cometas. Las piezas se producen en la localidad china de Weifang, en la provincia de Shandong, donde la tradición de la confección de cometas se remonta a la dinastía Ming (1368-1644). El primer conjunto de piezas de bambú del artista fue la instalación titulada With Wind [Con el viento], presentada en la exposición @Large: Ai Weiwei on Alcatraz de San Francisco en 2014. Tras ella llegó la serie Shanhaijing [Clásico de las montañas y los mares], que se pudo ver por primera vez en el establecimiento parisino Le Bon Marché en 2016.
Law of the Journey [La ley del viaje], creada en 2017, fue una de las respuestas escultóricas de Ai a la crisis global de los refugiados. Esta obra, elaborada con PVC negro hinchable, evocaba las precarias embarcaciones usadas por los refugiados para llegar a Europa. En Life Cycle, Ai reinterpreta el motivo de la embarcación de refugiados a través del lenguaje de la confección de cometas y crea la lancha de gran escala y las figuras humanas —algunas de las cuales tienen las cabezas de los animales del zodiaco chino— con bambú y cuerda de sisal.
Porcelain Pillar with Refugee Motif [Columna de porcelana con motivos de refugiados]
En 2015 Ai Weiwei, que todavía no podía viajar libremente, se involucró en la situación global de los refugiados cuando la Fundación Ruya le pidió que seleccionara dibujos creados por los refugiados del campo de Sharya, en el norte de Irak, para incluirlos en una publicación. Ai envió a dos ayudantes de su estudio al campamento para realizar entrevistas y hacer retratos.
Cuando recuperó su pasaporte, se mudó a Alemania, que estaba recibiendo más refugiados que ningún otro país europeo en aquel momento.
En diciembre de 2015, Ai viajó a la isla de Lesbos y presenció la llegada de embarcaciones desbordadas de jóvenes, ancianos y enfermos. Decidió implicarse más y trasladó su estudio a Lesbos para empezar a investigar y filmar lo que estaba sucediendo. Este proceso, que duró todo un año, culminó en el documental Human Flow [Marea humana].
De aquella investigación surgieron muchas obras, incluidas algunas piezas de porcelana azul y blanca (qinghua). Ai estableció seis motivos relacionados con la experiencia de los refugiados: la guerra, las ruinas, el viaje, la travesía marítima, los campos de refugiados y las manifestaciones. Estos temas reflejan los distintos traumas que definen actualmente la condición de refugiado. En Blue-and-White Porcelain Plates [Platos de porcelana azul y blanca] y Vases with Refugee Motif as a Pillar [Jarrones con motivos de refugiados formando una columna], se representan estos seis temas, que se sitúan en un contexto histórico a través del lenguaje de la porcelana azul y blanca y de las referencias de las obras a tallas y cerámicas antiguas de Grecia y Egipto. Al inspeccionarlas con más detenimiento, se revela la naturaleza contemporánea de las piezas, cuyos dibujos están inspirados en imágenes encontradas en internet y en las experiencias del propio artista durante la filmación de Human Flow.
Crystal Ball [Bola de cristal]
Como si flotase sobre la superficie de un mar tormentoso protegida por un cómodo lecho de chalecos salvavidas que recuerdan a pétalos de rosas, la minimalista escultura de cristal del artista es una burbuja de destino y futuro desconocido, un universo turbulento en una cáscara de nuez, un espacio de magia, un posible vacío y una suerte de promesa. Es un reflejo difuso del precario mañana que se avecina y un espejo distorsionado del lugar en el que nos hallamos hoy como seres humanos.
Lotus [Loto]
El permanente empeño del artista por concienciar sobre las crisis migratorias queda ilustrado por su serie de proyectos sobre las dificultades de los refugiados. Cada lámina de PVC alberga cinco chalecos salvavidas de color naranja encontrados en la isla griega de Lesbos, donde montó un estudio en 2016: «Hay más de quinientos mil chalecos salvavidas abandonados [en Lesbos] que forman una especie de paisaje», explicó. «Es algo íntimamente relacionado con una persona. Podría ser el último objeto que se coge cuando se tiene que huir».
Ai reunió 1005 chalecos salvavidas rojos, naranjas y azules y los fijó a 201 anillos flotantes. Se mostraron por primera vez en el estanque del parque del Belvedere Museum de Viena formando una gigantesca F, una provocadora alusión a la palabra malsonante fuck («joder»), también conocida en inglés como «la palabra que empieza por F».
Las flores de loto se suelen asociar con la pureza y la longevidad, y también con la serenidad y la fragilidad. En el marco de las connotaciones dramáticas de estos objetos flotantes fabricados por el hombre, el simbolismo positivo de estas plantas crea una estremecedora y conmovedora metáfora.
Yuyi
En esta instalación, Ai Weiwei vincula el pasado y el presente. La obra es una figura de bambú trenzado de doce metros de longitud que flotará sobre las cabezas de los visitantes y que alude a un tipo concreto de traje funerario de jade usado durante la dinastía Han (hace unos dos mil años). A la vez, Yuyi es un superhombre volador, una referencia directa al papel de China como máxima superpotencia global.
German Combat Helmets [Cascos de combate alemanes]
En enero de 2022, antes de que estallara la guerra de Ucrania, la ministra alemana de Defensa Christine Lambrecht anunció que suministrarían cinco mil cascos de combate para ayudar a Ucrania a defenderse en el caso de que sufriera un ataque por parte de Moscú. Tras este anuncio, Helme —«casco» en alemán— se convirtió en tendencia en Twitter (ahora X), un signo de la mofa que esta donación provocó en muchas personas.
Study of Perspective [Estudio de perspectiva]
Study of Perspective es una serie de serigrafías de Ai Weiwei basada en una serie de fotografías con el mismo título. Entre 1995 y 2011, Ai tomó más de doscientas fotografías en las que hacía la peineta con la mano izquierda usando como fondo diversos centros de poder cultural y político de todo el mundo.
Es la primera vez que doce fotografías seleccionadas de la serie Study of Perspective se transforman en serigrafías. Las imágenes se rediseñaron con cuatro o cinco colores a fin de crear un efecto serigráfico vívido e impactante.
F Grass [Hierba F]
En F Grass, se usó «hierba» de hierro fundido industrial para formar una «F» caligráfica. La disposición de la hierba de hierro en F Grass evoca una barrera indestructible de pinchos. La «F» y las briznas de hierba de hierro que le dan forma solo se pueden ver desde arriba. La obra esconde también un toque humorístico: la palabra «hierba» en chino se usa, por el parecido de su pronunciación, como sustituta burlona de la expresión malsonante «joder».
Olive Tree Roots [Raíces de olivo]
Esta obra está integrada por raíces de olivos desechadas que Ai Weiwei recogió por la zona después de trasladarse a la localidad portuguesa de Montemor-o-Novo.
La Commedia Umana [La comedia humana]
Esta obra, compuesta por unas dos mil piezas, pesa 2700 kg y mide 8,4 m de altura y 6,4 m de anchura, lo que la convierte en uno de los objetos de cristal de Murano más grandes jamás creados.
La Commedia Umana, que reinventa una lámpara de araña de cristal veneciano clásica, es un ensamblaje de vidrio integrado por figuras mitológicas, calaveras humanas, esqueletos, órganos internos, huesos y animales como cangrejos y murciélagos.
Esta pieza, completada tras años de esfuerzo, está estrechamente vinculada a las permanentes reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad y a su defensa sin ambages de la libertad de expresión. En el mundo contemporáneo, tanto en la naturaleza como en la sociedad humana, todos nos enfrentamos a enormes desafíos: la crisis de los refugiados; la pandemia, que se propagaba en aquel momento a una velocidad vertiginosa sin que hubiera un final a la vista, y las circunstancias agravantes de los cambios medioambientales globales.
Es, por tanto, la cavilación del artista sobre la alienante relación existente entre el hombre y la naturaleza, el impacto de los humanos en los animales y el incierto futuro de la humanidad, todo ello en el marco de una redefinición del equilibrio entre la vida y la muerte.
Surfing (After Hokusai) [Surfeando (al estilo de Hokusai)]
Thirty-six Views of Mount Fuji [Treinta y seis vistas del monte Fuji] es una serie de estampas creadas en 1831 que ofrecen diferentes vistas de la montaña más sagrada e imponente de Japón. The Great Wave off Kanagawa [La gran ola de Kanagawa] está indisolublemente unida al artista Katsushika Hokusai y al azul de Prusia, un pigmento industrial que inauguró una nueva era en los grabados japoneses. La composición muestra el monte Fuji entre las olas de un mar revuelto que eclipsan este icónico accidente geográfico.
La estampa de Hokusai ha tenido una enorme influencia desde su creación.
En Japón, los grabadores Hiroshige y Kuniyoshi produjeron otras obras inspiradas en la ola y, lejos de las fronteras de este país, artistas como Vincent van Gogh y Claude Monet, compositores como Claude Debussy y escritores como Rainer Maria Rilke reconocieron su importancia.
En la versión de Ai Weiwei de esta imagen instantáneamente identificable, las embarcaciones de los pescadores de la estampa original han sido reemplazadas por lanchas de goma hinchables abarrotadas de refugiados.
Las diminutas figuras parecen frágiles e indefensas ante la formidable ola, lo que subraya su vulnerabilidad y plantea dudas sobre su suerte.
Seurat’s Sunday Afternoon on the Island of La Grande Jatte [Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, de Seurat]
Tarde de domingo en la isla de La Grande Jatte (1884-86), del artista francés Georges Seurat, representa una escena serena y relajada de una tarde de fin de semana. En el cuadro de Seurat, ambientado en el parque de La Grande Jatte —una isla del río Sena situada al oeste de París—, diferentes clases sociales comparten el mismo espacio sin mezclarse ni interactuar entre ellas. La versión de Ai Weiwei, creada en respuesta a la prohibición del burkini en Francia, es minuciosamente fiel al cuadro original, salvo por un discreto añadido: una refugiada que aparece aislada y apartada entre los parisinos de finales del siglo XIX.
Seurat fue uno de los principales representantes del puntillismo, una técnica artística en la que se yuxtaponían puntos de colores puros en lugar de mezclarlos antes en la paleta. De un modo muy similar a los píxeles modernos, cada uno de los ladrillos de juguete de Ai Weiwei tiene un único color, lo que permite que se mezclen en el ojo del espectador, reforzando así la viveza y la intensidad de la obra.
The Navigation Route of the Sea-Watch 3 Migrant Rescue Vessel, June 2019 [Ruta de navegación del barco de rescate de migrantes Sea-Watch 3, junio de 2019]
Sea-Watch es una ONG humanitaria alemana que tripula una flota de barcos de rescate en el Mediterráneo con el objetivo de salvar a los migrantes que se enfrentan a la traicionera travesía marítima para llegar a Europa.
El 12 de junio de 2019, el Sea-Watch 3 rescató a cincuenta y tres migrantes que se encontraban a la deriva frente a la costa de Libia. El barco decidió llevarlos al puerto seguro más cercano, la isla italiana de Lampedusa, pero Matteo Salvini, ministro de Interior italiano, adoptó una política de «puertos cerrados» para evitar lo que calificaba de «inmigración ilegal».
Italia acogió a once de los migrantes más vulnerables y posteriormente a otros dos, pero se negó a permitir que los cuarenta restantes desembarcaran.
El 28 de junio de 2019, tras dieciséis días a la deriva frente a la costa de Lampedusa, Carola Rackete, la capitana del Sea-Watch 3, desafió las órdenes italianas y entró en el puerto de Lampedusa para desembarcar al resto de los migrantes. Rackete afirmó: «Este desembarco tendría que haberse producido hace más de dos semanas y las autoridades deberían haberlo coordinado, en lugar de obstaculizarlo. Los gobiernos europeos, desde sus oficinas con aire acondicionado, han jugado con las vidas de estas personas durante más de dieciséis días. Esto es inhumano e inaceptable, y probablemente contrario a todas las constituciones que esas personas dicen representar.
Es una vergüenza para las dos palabras, “Europa” y “Unión”, que todos hayan culpado a los demás de este bloqueo sin que una sola institución europea se haya mostrado dispuesta a asumir la responsabilidad hasta que me he visto obligada a hacerlo yo misma». Inmediatamente después de entrar en el puerto, Rackete fue detenida y puesta bajo arresto domiciliario.
El 2 de julio de 2019, se levantó la orden de arresto domiciliario cuando una jueza italiana dictaminó que había actuado para proteger la vida humana y no había cometido ningún acto violento.
The Navigation Route of the Sea-Watch 3 Migrant Rescue Vessel, June 2019 es una obra de Ai Weiwei confeccionada con ladrillos de juguete que recrea la ruta seguida por el Sea-Watch 3 durante los dieciséis días en los que se le prohibió entrar en el puerto de Lampedusa. La obra tiene el aspecto y la estética del expresionismo abstracto, pero representa una situación política real. Ai ha usado ladrillos de juguete en una serie de creaciones relacionadas con sus experiencias personales con el Estado chino, la libertad de expresión y el tema de los refugiados y la migración.
El 7 de octubre de 2019, una pequeña embarcación que transportaba a unas cincuenta personas volcó frente a la costa de la isla italiana de Lampedusa.
Los equipos de rescate lograron salvar a veintidós pasajeros. Aquel día se recuperaron también los cuerpos de trece mujeres, algunas de ellas embarazadas.
El mal tiempo dificultó los trabajos de rescate y salvamento durante varias jornadas. La Guardia Costera italiana usó un dron submarino para localizar el barco naufragado. Las imágenes que captó son desgarradoras, con escalofriantes escenas de cadáveres suspendidos alrededor de la embarcación hundida.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó a los medios italianos de que, hasta octubre de 2019, 79 350 personas habían realizado la travesía a Europa. La OIM también indicó que al menos 1077 migrantes se habían ahogado en 2019.
Nymphéas es una obra de ladrillos de juguete en la que Ai Weiwei recrea una de las imágenes grabadas del naufragio. El título recuerda a la serie de nenúfares impresionistas de Claude Monet.
After The Death of Marat [Al estilo de La muerte de Marat]
El 2 de septiembre de 2015, Alan Kurdi, un niño sirio de tres años, se ahogó frente a la costa turca cuando intentaba llegar a Grecia por mar en compañía de su familia. La imagen del cuerpo de Alan bocabajo en la playa turca se hizo viral y se convirtió en un símbolo de la tragedia y las adversidades a las que se enfrentan los refugiados en su búsqueda de seguridad y cobijo.
En febrero de 2016, Ai Weiwei posó en la playa de Lesbos para una fotografía en la misma postura que el pequeño. El retrato fue publicado por India Today y también se hizo viral. Ai fue criticado por algunas personas que lo acusaron de estetizar una tragedia. Respondió que era un tipo de crítica vacío, que no existen formas ni imágenes prohibidas para el arte y que emitir juicios morales acerca de la fotografía denotaba superficialidad.
Ai se preguntó por qué sus detractores no se indignaban en igual medida por el hecho de que otros miles de individuos anónimos hubieran perecido intentando realizar la misma travesía o por el de que las naciones europeas fueran parcialmente responsables de las condiciones en las que los refugiados debían emprender esos peligrosos viajes.
Casualmente, la imagen de Ai Weiwei en la misma postura que Alan Kurdi recuerda a otra obra anterior del artista He Xiangyu titulada The Death of Marat [La muerte de Marat]. Esta escultura de resina realista creada en 2011 representa a Ai Weiwei bocabajo en el suelo. El título de la obra fue tomado del famoso retrato neoclásico del revolucionario francés Jean-Paul Marat pintado por Jacques-Louis David. He ha explicado que la obra fue una respuesta al trato que Ai recibió de las autoridades chinas. En 2011, Ai fue arrestado y detenido en secreto durante ochenta y un días.
The U.S. Navy collecting the remnants of a Chinese high-altitude surveillance balloon shot down by an Air Force fighter [La Marina estadounidense recuperando los restos de un globo de vigilancia chino de gran altitud derribado por un caza de las Fuerzas Aéreas]
La imagen refleja con eficacia el intenso drama y la tensión política resultantes de los conflictos relacionados con las reglas del juego entre dos naciones poderosas, ya que el presunto globo de vigilancia se ha convertido en objeto de disputa entre los dos países. La bandera de barras y estrellas enrollada, históricamente inexacta, de Washington Crossing the Delaware [Washington cruzando el Delaware] se ha añadido a esta imagen compuesta por ladrillos de juguete.
Washington Crossing the Delaware [Washington cruzando el Delaware]
El cuadro del artista germanoamericano Emanuel Leutze, que conmemora un suceso capital de la historia de Estados Unidos, se representa aquí usando ladrillos de juguete con el Estadio Nacional de Pekín —también conocido como «El nido del pájaro»— añadido en el fondo.
Nord Stream #2 [Nord Stream 2]
En septiembre de 2022, unos meses después de la invasión rusa de Ucrania, varias explosiones dañaron el Nord Stream 1 y el Nord Stream 2, dos de los gasoductos que conectan Rusia y Alemania a través del Báltico.
En esta pieza, Ai Weiwei se aparta de sus recreaciones de obras de arte de grandes maestros y artistas modernos y recurre a una fotografía de prensa.
El hipnótico y evanescente círculo blanco que apareció en la superficie del agua en el momento del incidente roza la abstracción, aunque el título ancla la imagen claramente en la actualidad. En palabras de Ai Weiwei: «Encarna el complejo y multifacético juego de la geopolítica, las relaciones internacionales y la respuesta de la humanidad a estas dimensiones políticas cruciales entrelazadas con la supervivencia. Nos vemos obligados a preguntarnos quién orquestó estas acciones, por qué no ha respondido nadie por ellas y a quién beneficia un suceso tan determinante».
Cloud [Nube]
Esta secuencia de imágenes representa la interceptación y el derribo por parte de Estados Unidos de unos presuntos globos espía encubiertos enviados por China. Este incidente exacerbó las tensiones ya existentes entre Estados Unidos y China.
El conflicto es, en esencia, absurdo y tan hueco como los globos deshinchados, pero se ha inflado hasta una magnitud tal que hace imposible cualquier diálogo sustancial entre los dos bandos en un ambiente viciado por un sinfín de conjeturas infundadas.
Illumination [Iluminación]
Illumination, tomado en la ciudad china de Chengdú en 2009, se ha convertido en un selfi icónico de Ai Weiwei y en un símbolo de libertad y resistencia.
Ai encabezó las acciones dirigidas a exigir transparencia en la investigación de las víctimas mortales del terremoto que asoló Sichuán el 12 de mayo de 2008. Con la ayuda de un equipo de voluntarios que recorrieron la provincia de Sichuán llamando a miles de puertas de pueblos cercanos y remotos, Ai logró hacer públicos los nombres de 4851 de los 5335 escolares que perdieron la vida. Cuando regresó a Chengdú en agosto para testificar en defensa de Tan Zuoren, un activista y escritor que había sido arrestado por su implicación en la investigación sobre la muerte de los escolares, Ai creó Illumination en circunstancias arriesgadas. A las tres de la madrugada del 9 de agosto, la policía comenzó a golpear la puerta de su habitación de hotel, lo despertó y le dio una paliza. Cuando los policías lo escoltaban fuera del edificio, Ai, en un gesto desafiante, hizo un selfi de su reflejo en las paredes espejadas del ascensor.
Aquel mismo año, la revista alemana Der Spiegel usó la imagen para ilustrar un artículo titulado «La revolución de los smartphones» sobre el uso de las redes sociales como herramientas para el activismo.
Dropping a Han Dynasty Urn [Tirando al suelo una urna de la dinastía Han]
Esta obra es una versión del icónico tríptico Dropping a Han Dynasty Urn realizada en 2015 con ladrillos de juguete. En 1995, Ai Weiwei tiró al suelo deliberadamente una urna de la dinastía Han e inmortalizó la acción en tres instantáneas.
Las tres imágenes mostraban a un joven estoico cometiendo un acto de destrucción —o de creación— con una vasija antigua. Veintiún años más tarde, las imágenes se recrearon con ladrillos de juguete.
Christina’s World [El mundo de Christina]
Christina’s World, de Andrew Wyeth, se reproduce con ladrillos de juguete.
La casa verde del horizonte se ha sustituido por el estudio del artista en Portugal.
A Spring with Caonima [Un salto con Caonima]
El sustantivo caonima se puede traducir literalmente como «caballo de hierba y barro». Es un absurdo juego de palabras humorístico que hace referencia a una criatura mítica inventada parecida a una alpaca y que tiene, además, un sonido parecido a la expresión malsonante «me cago en tu madre» en chino mandarín. Caonima se popularizó como meme de internet en 2009 cuando una canción infantil protagonizada por unas alpacas que pastaban se hizo viral en China. La alpaca se transformó rápidamente en un símbolo para burlar y desafiar a los censores de la red. Fue adoptada también como mascota por los activistas de la libertad de expresión, incluido Ai Weiwei, que la convirtió en un motivo recurrente en su producción.
La bicicleta y las flores también tienen un significado especial. En 2013, las autoridades chinas confiscaron el pasaporte del artista, que se comprometió a colocar un ramo de flores en la cesta de una bicicleta fuera de su estudio cada día hasta que se lo devolvieran. Las flores se convirtieron en un símbolo de libertad y resistencia, y fueron una presencia constante hasta que recuperó los documentos seiscientos días más tarde.
The Rape of the Daughters of Leucippus [El rapto de las hijas de Leucipo]
Pedro Pablo Rubens y Jan Wildens completaron El rapto de las hijas de Leucipo hacia 1618. Rubens pintó las figuras y Wildens, el paisaje. El cuadro representa el secuestro a manos de los gemelos Cástor (izquierda) y Pólux (derecha) de las princesas Febe e Hilaíra, que estaban prometidas con los primos de sus raptores. Para impedir la boda, los gemelos se llevaron rápidamente a las hermanas a Esparta, donde contrajeron matrimonio.
El padre de Ai Weiwei, el poeta Ai Qing, admiraba la maestría compositiva de Rubens y su destreza para representar el desnudo humano. En esta obra, el artista elimina el angelote que aparece a la izquierda del caballo de Cástor en el cuadro original y lo sustituye por un panda, un símbolo nacional chino. El animal asiste al suceso como un espectador silencioso y casi invisible, una representación de las actividades de vigilancia de China.
Napoleon on a Zebra [Napoleón montado en una cebra]
En 1800, el rey Carlos IV de España encargó al artista francés Jacques-Louis David que pintara un retrato de Napoleón Bonaparte para colgarlo junto a otros retratos de líderes militares en el Palacio Real de Madrid. Esta obra, completada en tan solo cuatro meses, fue la primera de cinco versiones.
El cuadro conmemoraba el paso de las tropas francesas por los Alpes durante su marcha hacia el norte de Italia. Ensalzaba la destreza militar de Napoleón, que pidió al pintor que lo representara «sereno, montado en un brioso corcel». Cada detalle del lienzo, desde el atuendo del modelo a los nombres tallados en las rocas, fue cuidadosamente pensado para exaltar la figura de Napoleón.
Ai Weiwei subvierte deliberadamente la exhibición de grandeza y propaganda de la obra poniéndola bocabajo y sustituyendo el caballo de raza árabe de Napoleón por una cebra. El tono épico del original se ve contrarrestado por la burla implícita en las modificaciones y por la confusión resultante del giro de 180 grados.
The Last Supper in Pink [La Última Cena en rosa]
Esta es una de las múltiples versiones de diversos colores que Ai Weiwei creó del mural La Última Cena (1494-98), realizado por Leonardo da Vinci en el monasterio dominico de Santa Maria delle Grazie de Milán. En la obra, Jesús comparte con sus discípulos una última comida comunal antes de su arresto.
El juego con los colores rinde homenaje a la exploración que Andy Warhol hizo del mismo mural, aunque Ai Weiwei asume aquí el rol de un desconcertante Judas que ríe a carcajadas: «Mi padre solía contarme la historia de Judas cuando era niño. Escribió un largo poema que profundizaba en el relato de la traición de Judas y la crucifixión de Jesús. Todo esto tiene sus raíces en mi experiencia personal y en recuerdos de mi juventud. Tanto las ideologías religiosas como las políticas tienen el potencial de canalizar el pensamiento individual por trayectorias predeterminadas. Siendo un pensador autónomo, a menudo me descubro —consciente o inconscientemente— asumiendo el papel de disidente».
Mona Lisa Smeared in Cream in Beige [La Mona Lisa manchada con nata en beis]
La Mona Lisa (ca. 1503-19) es probablemente la obra maestra más conocida de Leonardo da Vinci y una de las creaciones más destacadas de la historia del arte europeo. La falta de información concluyente sobre su creación y la esquiva identidad de la modelo han alimentado un inagotable debate y aumentado su magnetismo. La Mona Lisa, que tantos movimientos artísticos del siglo XX han admirado, criticado, utilizado y reinterpretado, se ha convertido en un nombre familiar y en un icono de la cultura popular.
La recreación realizada por Ai Weiwei incluye una mancha de color beis que imita a la nata. En mayo de 2022 el cuadro fue atacado por una activista medioambiental que le lanzó una tarta para concienciar sobre el colapso climático. El artista, además de rendir homenaje a la eterna fascinación que despierta la Mona Lisa, invita a los espectadores a reflexionar sobre los actos de protesta contemporáneos, la lucha por la justicia medioambiental y la relación entre el arte y el activismo.
The Third of May [El 3 de mayo]
En El 3 de mayo de 1808 en Madrid (1814), Francisco de Goya y Lucientes conmemora los fusilamientos que tuvieron lugar esa noche como represalia por el levantamiento contra los franceses que los madrileños habían protagonizado el día anterior. Las ejecuciones se llevaron a cabo a las cuatro de la madrugada, en un ambiente frío y húmedo, en cinco puntos de las afueras de la ciudad.
La composición de Goya evidencia el contraste entre la disciplinada y anónima fila de soldados uniformados y la masa desorganizada de prisioneros.
Sus emociones van de la incredulidad y la incomprensión al miedo y la desesperación ante la brutal represión.
En la pila de cadáveres visible en primer plano a la izquierda, los rasgos de uno de los rebeldes asesinados se han reemplazado por el retrato de Ai Weiwei. El artista se posiciona así entre los oprimidos por el poder y establece una comparación entre los sanguinarios sucesos de aquella noche y los actos contemporáneos de castigo y dominación.
Don Quixote [Don Quijote]
El Quijote forma parte de la infancia de Ai Weiwei, ya que en su casa había una edición perteneciente a su padre, el célebre escritor Ai Qing. El artista rememora cómo, desde los remotos desiertos de Xinjiang, la figura de don Quijote le resultaba fascinante y exótica.
Esta obra de Ai Weiwei se basa en un dibujo realizado por Pablo Picasso y publicado en agosto de 1955 en el semanario Les Lettres françaises con motivo del 350 aniversario de la impresión de la novela cervantina. No es la primera vez que Ai Weiwei emplea este motivo: ya en 1977 creó una versión de este dibujo en un plato de cerámica. Además de servir como punto de partida de esta exposición, nos recuerda la relación del artista con la literatura y la palabra escrita, ilustrada por el blog que mantuvo en Sina Weibo desde 2005 (cuando Ai fue invitado a unirse a la plataforma) hasta 2010 (año en que el blog fue clausurado por las autoridades chinas).
Odyssey [Odisea]
«A lo largo del último año he realizado un documental sobre la crisis de los refugiados. He viajado a más de diez países de varios continentes y he visitado decenas de campos de refugiados. He entrevistado a refugiados y a otras personas implicadas, como políticos locales y miembros de ONG. La crisis de los refugiados tiene un contexto mucho más amplio. Hay diferentes historias, conflictos regionales y religiosos, presiones económicas y crisis medioambientales que han contribuido a lo que entendemos por crisis de los refugiados. Mi equipo y yo hemos estudiado este tema comenzando por los primeros desplazamientos humanos, que se remontan al Antiguo Testamento. Con el papel pintado, en particular, hemos intentado crear un lenguaje visual directamente inspirado en dibujos encontrados en tallas, cerámicas y pinturas murales griegas y egipcias antiguas.
En ese contexto, hemos integrado los nuevos conflictos con imágenes encontradas en las redes sociales e internet, y también con imágenes de mi propia participación. Además, hemos examinado la literatura y las condiciones políticas de los distintos periodos. Llevó más de medio año terminar el dibujo, que aborda seis temas: la guerra, las ruinas resultantes de la guerra, el viaje emprendido por los refugiados, la travesía marítima, los campos de refugiados y las manifestaciones y protestas». — Ai Weiwei, diciembre de 2016.
History of Bombs [Historia de las bombas]
Esta obra está inspirada en la amplia investigación sobre la historia de las bombas realizada por el artista, que ya se materializó en una pieza mostrada en una extensa instalación de papel pintado exhibida en el Imperial War Museum de Londres.
Bomba (sustantivo): contenedor lleno de explosivo o de material incendiario diseñado para explotar en el momento del impacto o al ser detonado con un temporizador o un dispositivo de control remoto o de proximidad.
Guerra (sustantivo): estado de conflicto armado entre diferentes países o entre diferentes grupos de un país.
Las guerras prosiguen sin tregua en muchos rincones del mundo. Estos conflictos causan un número abrumador de víctimas mortales, hunden economías y destruyen sociedades enteras. La guerra es una de las causas de las mareas humanas que se están produciendo actualmente: más de setenta millones de refugiados se han visto obligados a desplazarse, una cifra que crece sin cesar.
De las cincuenta armas, cuarenta y cinco son bombas aéreas y cinco son misiles. Se han ordenado en función de su poder de destrucción, con las más potentes en la parte superior. También están organizadas cronológicamente de izquierda a derecha. La secuencia comienza con la primera bomba aérea del mundo (una granada), utilizada en 1914 durante la Primera Guerra Mundial; continúa con las empleadas en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, y termina con las usadas en conflictos regionales más recientes. Todas se han reproducido a escala natural. La de mayor tamaño es la bomba GBU-43/B MOAB (bomba aérea de artillería masiva, por sus siglas en inglés) desarrollada por Estados Unidos, que mide 9,19 m.
Las cincuenta armas fueron diseñadas y fabricadas por seis países: veintitrés por Estados Unidos, trece por Rusia, nueve por Alemania, tres por el Reino Unido, una por Italia y una por Israel. Entre ellas se incluyen bombas convencionales, bombas incendiarias, bombas bioquímicas, bombas de penetración terrestre, bombas de racimo, bombas guiadas, misiles de crucero, misiles tierra-aire, misiles aire-aire, misiles hipersónicos, bombas atómicas y bombas de hidrógeno.
Ai Weiwei. History of Bombs, 2017.
El poder destructor y la eficiencia de estas armas han crecido exponencialmente a lo largo del último siglo. Han evolucionado de pequeñas a grandes, de lentas a rápidas, de un solo explosivo a varios explosivos, de armas incontrolables a armas guiadas de precisión. Las cincuenta armas de History of Bombs pueden generar una energía equivalente a 59 936 034 toneladas de TNT. En 2018 el gasto militar mundial total ascendió a 1,82 billones de dólares. Las inversiones más cuantiosas correspondieron a Estados Unidos, China, Arabia Saudí, la India y Francia.
Finger [Dedo]
Finger es un papel pintado en el que se representa uno de los motivos recurrentes en la producción de Ai Weiwei: un brazo estirado y una mano que hace la peineta. Este motivo recuerda a otras obras anteriores del artista, como Study of Perspective [Estudio de perspectiva] (1995-) y Arm with the Finger in Bronze [Brazo con mano haciendo la peineta en bronce] (2004).
The Animal That Looks Like a Llama But is Really an Alpaca [El animal que parece una llama pero que en realidad es una alpaca]
El diseño, repleto de motivos relacionados con la libertad de expresión y la vigilancia, como cámaras, esposas y el icono de Twitter (la actual X), juega con imágenes que han aparecido a lo largo de la trayectoria del artista y cuenta con la presencia de una invitada inesperada: la figura de una alpaca.
La inclusión de este animal, que se confunde a menudo con una llama, permite al artista abordar, una vez más, el tema de la perspectiva. La alpaca es, además, un símbolo de la libertad de expresión en la cultura de internet en China.
81 Questions [81 preguntas]
En los ochenta y un días comprendidos entre el 11 de enero y el 31 de marzo de 2024 —el mismo tiempo que pasó encarcelado en China—, Ai Weiwei formuló ochenta y una preguntas a la inteligencia artificial.
Tanto los algoritmos como el artista respondieron a los interrogantes, inspirados en «Preguntas al cielo», un poema clásico chino escrito alrededor del año 300 a.C. que plantea 172 preguntas a los dioses. Ai vs. AI [Ai contra la IA] se emitía todas las tardes a las 20:24 (hora local) en pantallas públicas de todo el mundo.
El papel pintado muestra el conjunto completo de preguntas, pero no ofrece ninguna de las respuestas. En una era en la que los humanos se esfuerzan por crear consultas exactas para obtener información precisa de repositorios de datos, el artista propone el profundo y poderoso acto experiencial de preguntar como una de las pocas libertades inalienables de las personas: «Si los humanos han de ser liberados, lo serán por haber formulado las preguntas correctas, no por haber dado las respuestas acertadas». — Ai Weiwei para CIRCA Floating [Flotando]
Floating es una obra integrada por tres segmentos de vídeo filmados por Ai Weiwei con su iPhone en la isla griega de Lesbos en 2016. Los vídeos documentan desde diversas perspectivas la llegada de refugiados que buscan seguridad y cobijo en Europa.
En At Sea [En el mar], Ai, de pie en la orilla, filmó las embarcaciones cargadas de migrantes que intentaban llegar a Europa. La grabación se realizó a lo largo de varios días.
Floating es un vídeo breve de una lancha hinchable parcialmente sumergida y abandonada que Ai descubrió flotando en medio del mar. Muestra un primer plano de la embarcación a la deriva, en cuyo interior se atisban varios objetos. Como la filmación se realiza desde todos los ángulos, el espectador puede observar también los horizontes que se extienden a lo lejos, sin tierra a la vista.
Tras descubrir la lancha, Ai se embarcó en ella y pidió que lo dejaran solo.
On the Boat [En la lancha] recoge el lapso de aproximadamente diez minutos durante el que el artista permaneció de pie en la embarcación neumática reflexionando sobre la suerte de sus antiguos pasajeros. Entre los objetos que encontró en su interior había una Biblia y un biberón.
Human Flow [Marea humana]
Más de 65 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a abandonar sus hogares para escapar de la hambruna, del cambio climático y de la guerra en el mayor desplazamiento humano desde la Segunda Guerra Mundial. Human Flow, yuyi. La película, filmada a lo largo de un año especialmente turbulento en veintitrés países, sigue una serie de historias humanas extremas repartidas por todo el planeta, en países como Afganistán, Alemania, Bangladés, Francia, Grecia, Irak, Israel, Italia, Kenia, México y Turquía. Human Flow acompaña a sus protagonistas y muestra su búsqueda desesperada de seguridad, cobijo y justicia: de campos de refugiados abarrotados a peligrosas travesías marítimas y fronteras protegidas con alambradas; del desarraigo y el desencanto al valor, la resistencia y la adaptación; de la persistente atracción de las vidas que quedaron atrás al potencial desconocido del futuro. Human Flow llega en un momento crucial en el que la tolerancia, la compasión y la confianza son más necesarias que nunca. Esta visceral obra cinematográfica da fe de la inquebrantable naturaleza humana y plantea una de las preguntas que definirán este siglo: ¿se liberará nuestra sociedad global del miedo, el aislamiento y el egoísmo y elegirá un camino de apertura, libertad y respeto por la humanidad? En palabras de Ai Weiwei: «Human Flow es un viaje personal, un intento de comprender las condiciones de la humanidad en nuestros días. La película nace de una profunda creencia en el valor de los derechos humanos. En estos tiempos de incertidumbre, necesitamos más tolerancia, compasión y confianza hacia los demás, dado que todos somos uno. De lo contrario, la humanidad se enfrentará a una crisis aún mayor».
Rohingya [Rohinyás]
Rohingya (2021) es una película documental sobre el mayor campo de refugiados del mundo, situado en Cox’s Bazar, en Bangladés. Los rohinyás son una minoría étnica musulmana procedente del estado de Rakáin, en Birmania, que sufre desde hace décadas la persecución del Gobierno birmano.
Muchos huyeron al vecino Bangladés y a otros países en busca de seguridad.
Tras la limpieza étnica generalizada llevada a cabo por el ejército birmano en agosto de 2017, se produjo un éxodo masivo de más de setecientos mil rohinyás desde Birmania a Cox’s Bazar, donde ahora vive un millón de refugiados. Rohingya, filmado a lo largo de varios meses en Cox’s Bazar, es un registro poético observacional del día a día y de los rituales sociales de la comunidad, así como de los singulares paisajes del campamento. Es un testimonio de humanidad en medio de uno de los grandes desplazamientos de nuestra era.
Cockroach [Cucaracha]
En febrero de 2019, el Gobierno de Hong Kong presentó un proyecto de ley con el que se pretendía permitir la extradición de los sospechosos de haber cometido delitos en Hong Kong para juzgarlos en la China continental. Esta polémica propuesta generó una reacción inmediata de indignación por el miedo generalizado a las detenciones arbitrarias y a los juicios con motivaciones políticas que reducirían la autonomía de la que disfrutaba Hong Kong bajo el principio de «un país, dos sistemas». Las protestas contra el proyecto de ley terminaron convirtiéndose en manifestaciones en defensa de la democracia. Cockroach, filmada en el apogeo de las protestas, refleja la extraordinaria intensidad de una etapa sin precedentes en la historia de Hong Kong.
Recoge la evolución del movimiento de protesta: las manifestaciones callejeras, la represión y la violencia policiales y sucesos clave como el asedio de varios días a la Universidad Politécnica de Hong Kong. Incluye entrevistas a diversos hongkoneses, entre los que se cuentan activistas, manifestantes, políticos, ciudadanos corrientes y agentes de policía. Algunos legisladores, abogados y activistas destacados describen los riesgos de intensificar los ataques a las libertades y al Estado de derecho. Cockroach es un conmovedor y dramático registro visual de los últimos días de un Hong Kong independiente y democrático. El 30 de junio de 2020, China impuso la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong y puso así fin a la independencia judicial y política de la región, que pasó a estar bajo el control de Pekín.
Disturbing the Peace [Alteración del orden público]
Disturbing the Peace es un documental sobre un incidente que tuvo lugar durante el juicio de Tan Zuoren el 12 de agosto de 2009. Tan fue acusado de «incitar a la subversión del poder del Estado». A lo largo del juicio del defensor de los derechos civiles, la policía de Chengdú detuvo a los testigos, un acto de violencia y obstrucción.
Tan Zuoren fue acusado como resultado de su investigación sobre la corrupción que facilitó la construcción defectuosa —lo que en China se conoce como «proyectos de restos de tofu»— de varios colegios y causó la muerte de cinco mil escolares en Wenchuán durante el terremoto que asoló Sichuán en 2008. Tan fue condenado a cinco años de cárcel.
So Sorry [Lo siento mucho]
El activismo declarado de Ai Weiwei con respecto al terremoto de Wenchuán le valió una vigilancia constante y el acoso permanente de la policía.
Mientras se preparaba para su exposición So Sorry en la Haus der Kunst de Múnich, Ai sufrió dolores de cabeza frecuentes e intensos y se le diagnosticó una hemorragia cerebral potencialmente fatal resultante de una paliza policial que había recibido en Chengdú, lo que requirió una intervención quirúrgica de urgencia. Ai grabó aquella dura experiencia y regresó posteriormente para enfrentarse a la policía de la localidad. So Sorry documenta la problemática relación que las personas tienen con la policía en una sociedad en la que no impera el Estado de derecho.
Beijing 2003 [Pekín 2003]
Beijing 2003, el primer documental de Ai Weiwei, es una monumental filmación de Pekín de ciento cincuenta horas de duración. Partiendo de un punto situado bajo el cruce de la autopista de Dabeiyao, el vehículo desde el que se grabó el vídeo recorrió todas las calles rodeadas por la circunvalación del cuarto anillo de Pekín. A través del parabrisas, la cámara filmó objetivamente la megalópolis con una única lente observando las dimensiones espaciales de las calles de la ciudad, su rápida reurbanización, el paisaje urbano, el movimiento y el comportamiento de sus habitantes. El documental, grabado durante dieciséis días a lo largo de unos 2400 km, termina en el punto en el que comenzó.
Ai Weiwei, CIRCA 2020
El programa de CIRCA, una nueva plataforma comisariada de forma independiente que presenta arte digital en la icónica pantalla de Piccadilly Circus, se inauguró el 1 de octubre de 2020 con una obra encargada a Ai Weiwei.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España