n los cuadros de esta exposición sucede la caprichosa, fortuita aglomeración de símbolos. O no tan incoherente: cada uno de ellos tiene su aura, su círculo magnético que actúa atrayendo o rechazando. Signos y símbolos esquemáticos en entornos que con frecuencia son barrocos y sobresaturados, a menudo caóticos, sin referencias espaciales, opresivos. Línea sencilla, desnuda en un escenario de jungla. Formas levitando, suspendidas. Recortes flotando. Descontextualizados. Surgen de las sombras, de lo profundo, luminosamente fantasmales y han de prevalecer en el agreste entorno. El espacio presentado es, en un sentido, tan inmenso que acomoda en un rincón galaxias. Familiaridad. Semejanza. Proximidad entre un volcán, un submarino, una lámpara… están dibujados con parecido trazo, con idéntica simplicidad. Cada uno tenemos nuestro propio léxico esencial del que no podemos desertar y que no nos va a traicionar.