Descripción de la Exposición
Fundación MAPFRE, en colaboración con el Archivo Mas de la Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic, presenta “Adolf Mas. Los ojos de Barcelona”, un recorrido por la obra de este fotógrafo catalán, conocido por la importancia de su labor en el campo de la fotografía patrimonial y referente imprescindible a la hora de entender la transformación social de Barcelona a comienzos del siglo XX.
NÚMERO DE OBRAS
200 fotografías.
Material documental.
NOTA BIOGRÁFICA
Nacido en Solsona (Lérida) el 28 de septiembre de 1860, Adolf Mas se traslada a Barcelona poco antes de 1890. Dejaba su ciudad natal y un trabajo de procurador por un futuro incierto en la ciudad Condal, haciéndose hueco inicialmente en el sector textil. Unos años después frecuenta el local Els Quatre Gats, donde establece relación con intelectuales y artistas de la época. Tras su formación como fotógrafo, en 1901 funda un primer establecimiento de venta de material fotográfico que se convertirá, unos años más tarde, en el «Estudio de Fotografía A. Mas», antecesor del «Archivo Mas».
Mas se consolida como el fotógrafo de referencia de arquitectos como Josep Puig i Cadafalch, que lo contrata para fotografiar sus edificios a modo de inventario. El autor realiza una amplia serie de reportajes entre los que destacan las imágenes de la Sagrada Familia.
Pionero del reporterismo gráfico en Cataluña, sus imágenes documentan una gran variedad de acontecimientos y actos culturales, así como las novedosas infraestructuras e iniciativas asistenciales que florecían en la Barcelona de principios del siglo XX. Sus retratos por encargo destinados a revistas ilustradas nos dejan un extraordinario testimonio de los círculos intelectuales de la época.
A partir de 1910 su producción se centra en el registro del patrimonio artístico y monumental, en especial tras recibir el encargo de conformar un repertorio iconográfico de España en 1915. Su labor se focaliza así en la administración de una potente estructura archivística destinada a la consulta pública que, en 1936, año de su muerte, contaba aproximadamente con 100.000 negativos.
DECLARACIONES DE LA COMISARIA
Carmen Perrotta
«Las fotografías de Adolf Mas retratan una Barcelona en plena transformación, desde una perspectiva sociocultural, artística, política y urbanística. El relato gráfico que construye el fotógrafo nos permite escrudiñar en una realidad que estaba mutando su piel de manera contundente. El conocimiento de su legado fotográfico es fundamental para la correcta interpretación de ciertas dinámicas vinculadas con la Ciudad Condal de comienzos del siglo XX.
Adolf Mas, conocido principalmente por la creación y consolidación del celebérrimo Archivo Mas, y por ser uno de los primeros fotógrafos de patrimonio en Cataluña, es en realidad un fotógrafo mucho más complejo. Sus comienzos como reportero gráfico van en paralelo con una aproximación a la fotografía artística plasmada mediante el retrato. Se trata de unas imágenes que se escapan del retrato al uso y que aproximan su obra a los círculos artísticos de la época. Aunque no podamos inscribir a Mas entre los pictorialistas, es indudable que parte de su producción va más allá de lo que se estaba haciendo en otros establecimientos fotográficos contemporáneos, y esta exposición pretende reivindicar también esta faceta.
Después de décadas y décadas en las que, en muchas exposiciones, tanto nacionales como internacionales y de temáticas variadas, el visitante se encontraba con fotografías de Adolf Mas junto con material de otros artistas, por fin se le dedica una muestra monográfica en la que se ha intentado presentar su figura de una manera amplia y completa, como fotógrafo y como gestor de uno de los archivos fotográficos más importantes del Estado español.»
CLAVES
EL ARCHIVO MAS
Creado por Adolf Mas en 1900 con el propósito de inventariar el repertorio iconográfico de Cataluña y, posteriormente, de toda España, constituye el más importante archivo fotográfico de Europa sobre patrimonio español. Una obra monumental desarrollada a lo largo de más de treinta años en la que una idea vanguardista, surgida con fines comerciales, se materializó sin perder de vista la importancia de documentar y divulgar un patrimonio cultural compartido. Después de la guerra civil española, el Archivo Mas fue adquirido por Teresa Amatller en 1941 y en la actualidad perdura como parte de los fondos del Institut Amatller d’Art Hispànic.
ELS QUATRE GATS
El 12 de junio de 1897 abrió sus puertas, en la planta baja de la Casa Martí en la calle Montsió de Barcelona, Els Quatre Gats, obra de un joven Josep Puig i Cadafalch. Un célebre café que nacía bajo el modelo de Le Chat Noir de París tal y como pretendían sus fundadores: Ramon Casas, Pere Romeu, Santiago Rusiñol y Miquel Utrillo. Durante los seis años que estuvo activo, el celebré café representó el lugar de referencia del modernismo catalán. Catalizador de ideas y tendencias del mundo artístico e intelectual barcelonés, el lugar fue frecuentado por figuras como Antoni Gaudí, Isidre Nonell o Pablo Picasso. Adolf Mas documenta su interior a partir de 1900 y estrecha importantes vínculos con los artistas ligados al establecimiento, en particular con Ramon Casas, cuya amistad se prolongará a lo largo de los años.
CONCURSO ARTÍSTICO DE LA BARCELONA ANTIGUA
En 1908, la construcción de la futura vía Layetana, prevista por la gran reforma urbanística puesta en acto por el Pla Cerdà, conllevó la destrucción de un área de alta densidad habitacional del casco antiguo de Barcelona. El ayuntamiento, bajo petición de la unión de artistas de Barcelona, convocó un concurso con el objetivo de documentar la memoria del entramado arquitectónico destinado al derribo. La iniciativa tuvo mucho éxito y se llegaron a presentar 38 series, formadas por dibujos y fotografías. Adolf Mas fue uno de los autores más premiados. En sus imágenes, que recuerdan las fotografías que Eugène Atget realizó del Viejo París, se aprecia la presencia de personas que humanizan las vistas arquitectónicas, en un claro intento de dignificar la historia de aquellos edificios, y de sus habitantes, frente a su inminente desaparición.
FOTOGRAFÍAS DE ESPECTÁCULO
En el marco de su actividad como retratista, Mas desarrolla una línea de producción específicamente vinculada con el sector del espectáculo. Ejemplos de esta actividad son los reportajes realizados entre 1914 y 1915 dedicados a dos personajes emblemáticos de la época: la bailarina Tórtola Valencia (1882-1955) y la soprano María Barrientos (1884-1946). La espectacularidad de las imágenes de estas series, en las que, sin duda, la ejecución técnica juega un papel fundamental, igual que el carisma propio de las artistas, queda resaltada gracias a un impactante cromatismo que remite al interés por lo exótico.
OBRAS DESTACADAS
Adolf Mas, Paulina Bianer (conocida como Carton) compositora, escritora y dibujante, 1908
Plata en gelatina. Copia a partir del negativo C-2935
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic
En este retrato, publicado en la revista Feminal, Mas juega con las luces y el desenfoque para aportar un halo artístico. Genera también un efecto de «esfumado» que se relaciona con el pictorialismo, técnica fotográfica que trataba de asemejarse a la pintura. Una ampliación de esta fotografía estuvo expuesta en su despacho de la calle Rosellón y acompañará al equipo de Mas también en la siguiente sede de la calle Frenería.
Adolf Mas, Tórtola Valencia. Danza «La serpiente», 1914
Plata en gelatina. Copia coloreada (1915) a partir del negativo C-10923
© MAE-Institut del Teatre
En esta imagen, que forma parte de la serie que Adolf Mas dedicó a Tórtola Valencia, la bailarina recrea un paso de su danza «La serpiente», pieza que condensa su interés por lo exótico oriental. En ella podemos apreciar unos tonos dorados, casi hipnóticos, que posiblemente replicaban los del traje original. La aplicación del color es tan meticulosa que alcanza detalles tan pequeños como los anillos que lleva en los dedos del pie izquierdo.
Adolf Mas, Un salto mortal, 24 de septiembre de 1900
Asamblea y Fiestas Federales de la Federación Gimnástica Española (Parque de la Ciudadela)
Plata en gelatina. Copia a partir del negativo C-191
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic
Un salto mortal es uno de los mejores ejemplos de la trayectoria de Adolf Mas como reportero gráfico en los primeros años de su actividad. La imagen forma parte de un reportaje que se publicó en 1900 en la revista Los Deportes con motivo de un acontecimiento deportivo organizado por la Federación Gimnástica Española. Según la crónica, el evento reunió a la élite política del momento y un público de dieciséis mil asistentes en el parque de la Ciudadela. La imagen retrata a un grupo de jóvenes que practica gimnasia artística.
LA EXPOSICIÓN
La exposición Adolf Mas. Los ojos de Barcelona realiza un amplio recorrido por la obra de esta figura clave de la fotografía novecentista catalana, a través de 200 fotografías y diverso material documental, dividido en cuatro secciones temáticas que abordan los aspectos centrales de su trayectoria.
El núcleo central de la muestra recoge la producción fotográfica generada por el autor en el marco de Barcelona. Adolf Mas plasma los cambios arquitectónicos, sociales y culturales de la ciudad en imágenes que entrecruzan el registro documental y las líneas estéticas de las corrientes artísticas europeas contemporáneas. Una Barcelona de contrastes, estratificada entre las barracas del extrarradio y las mansiones del ensanche, entre los lujosos cafés del centro destinados al disfrute de la burguesía y las chabolas erigidas por mendigos en la Barceloneta.
La exposición se completa con una sección dedicada a las campañas de catalogación patrimonial y a la estructura de lo que ha sido reconocido como el más importante archivo fotográfico de Europa sobre patrimonio español: el Archivo Mas.
Junto con la obra del fotógrafo, se incluyen piezas de artistas como Ramon Casas, Alexandre de Riquer o Eusebi Arnau que se generaron alrededor de su establecimiento fotográfico.
La exposición se enmarca en la línea de programación que Fundación MAPFRE ha iniciado en Barcelona en colaboración con instituciones catalanas que albergan un rico patrimonio fotográfico. En esta ocasión, la muestra está organizada en colaboración con la Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic. Además, hemos contado con la generosidad de la Diputació de Barcelona. Arxiu General; la Biblioteca de Catalunya. Barcelona; el Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona; el Arxiu Fotogràfic de Barcelona. Ajuntament de Barcelona; el MAE-Institut del Teatre; y la Colección particular Familia Pasans Bertolin, que han prestado sus obras de manera desinteresada.
La muestra nos restituye así el extraordinario paisaje visual y la memoria colectiva de la Barcelona de comienzos del siglo pasado vista por los ojos de Adolf Mas, uno de los protagonistas indiscutibles de la historia de la fotografía moderna en nuestro país.
SECCIONES
EL PERSONAJE
El comienzo del recorrido nos ofrece una introducción a la figura de Adolf Mas con materiales documentales sobre su familia, el periodo de su formación inicial en el sector jurídico y su posterior entrada en el gremio fotográfico. La idea principal de este ámbito es mostrar cómo Mas abandona su lugar de origen y profesión familiar para entrar en el comercio textil y, finalmente, convertirse en una figura de referencia en el contexto fotográfico español. Este ámbito incluye retratos de Adolf Mas y de familiares, material original producido por artistas de la época para su establecimiento, alguna herramienta de su estudio, así como una selección de reproducciones de positivos de proyección de sus conferencias.
UN NUEVO INVITADO DE ELS QUATRE GATS
Adolf Mas fotografió entre 1900 y 1904 la Casa Martí, que albergaba en sus bajos Els Quatre Gats. Parte de estas fotografías se divulgaron incluso en formato tarjeta postal en la revista La fotografía práctica. Revista mensual ilustrada de fotografía y sus aplicaciones. Ramon Casas, que como ya se ha mencionado había estrechado un fuerte vínculo con Mas, fue retratado por él en varias ocasiones y también hizo dos reportajes fotográficos en el taller del pintor, en 1909 y 1912 respectivamente. Además del estudio de Casas, Mas visitó y fotografió los talleres del escultor Josep Llimona, el de los hermanos José y Francisco Masriera y el de Antoni Gaudí en la Sagrada Familia, por citar algunos de los más relevantes.
Si bien el autor comenzó a dedicarse de forma más sistemática al retrato a partir de 1906, hay que señalar que no frecuentó este género de forma especializada. Su empresa se dedicaba más bien a la realización de reportajes de sucesos y actos culturales, siendo parte de los retratos que tomaba fruto de encargos vinculados a la prensa ilustrada. Los retratos de Mas alcanzan su fuerza por los drásticos contrastes lumínicos, que hacen que el sujeto resalte de forma parcial. Además, el afán de generar cercanía entre retratado y espectador se crea aproximando a la cara del sujeto, a veces de manera exagerada, la cámara.
Aparte de los retratos de famosos artistas e intelectuales de la época, Mas dedicó en 1914 y 1915 sendos reportajes a dos de los personajes más emblemáticos del momento: la bailarina Tórtola de Valencia, «una de las grandes liberadoras de la danza de aquel momento», y la cantante de ópera María Barrientos, en los que el autor refleja perfectamente la personalidad de ambas.
LA BARCELONA DE ADOLF MAS
La Barcelona novecentista de los primeros reportajes de Mas era una ciudad en la que convergían dinámicas de renovación artística y económica. La escalada de la burguesía contrastaba con un tejido social en el que se estratificaba la desigualdad, una situación que afectaba a la población de una manera generalizada y a la que, más tarde, la lucha obrera intentaría poner freno. La tendencia a crear asociaciones, como la Associació Catalanista d’Excursions Científicas (1876) o el Cercle Artístic de Sant Lluc (1893), se enmarcaba en un cierto afán de renovación cultural que pretendía situar a Barcelona en un ámbito de referencia para la sociedad contemporánea como sustituta de Madrid. Además, Barcelona se estaba transformando desde la puesta en marcha del Plan Cerdà (1860), que pretendía mejorar la salubridad de la ciudad, hasta ahora encerrada entre sus murallas, para ofrecer un nuevo modelo urbanístico de calles anchas y espacios verdes.
La labor de Mas como fotógrafo durante los primeros años de actividad en Barcelona abarca todos los ámbitos temáticos susceptibles de ser fotografiados. Con sus imágenes nos deja testimonio, entre otros, de las casas Lleó i Morera y Batlló en el Paseo de Gracia, Dupont en el barrio de San Gervasio, Tomàs Santos de Lamadrid (desaparecida) en la avenida Diagonal o Llorach en la calle Muntaner.
Además, el autor fotografía instituciones políticas, las nuevas infraestructuras que en la ciudad dan respuesta a nuevas necesidades, como la Casa Provincial de Maternidad y Expósitos en el distrito de Les Corts (1890) ‒que tenía como objetivo la acogida de madres solteras y niños desamparados y fue una de las primeras en implantar el método de enseñanza Montessori‒, los talleres de formación para mujeres, actos públicos o acontecimientos deportivos. Dentro de este repertorio se incluye también la participación de Adolf Mas en el concurso municipal para llevar a cabo la documentación gráfica del entramado urbanístico que iba a desaparecer debido a la construcción de la vía Layetana. Mas fue uno de los autores más premiados y parte de su serie acabó publicada en el número del 15 de marzo de 1908 de la revista Ilustració Catalana, dedicado de manera exclusiva al arranque de la reforma, entrando así a formar parte de un grupo de autores que conforman, poco a poco, un determinado relato gráfico sobre los cambios sociales, urbanísticos y de las infraestructuras de la ciudad de Barcelona a finales del siglo XIX.
EL ARCHIVO MAS. LA GRAN EMPRESA
En 1915, tras la llegada de los primeros encargos del Repertorio Iconográfico de España de cara a la que sería finalmente la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, la producción de fotografías de bienes artísticos ya se había convertido en la principal especialidad de la empresa de Mas. El autor comenzó a delegar entonces el trabajo de fotógrafo en su hijo Pelai y en el equipo que había contratado debido a la excesiva demanda de encargos y que, paulatinamente, había ido formando. Se trata de un momento clave en su trayectoria, en la que poco a poco va tomando más importancia la faceta de gestor de un archivo que la de fotógrafo. La aceptación del encargo significó además un nuevo impulso para que el atelier fotográfico pasara de lo regional a ocupar un lugar destacado en el panorama nacional.
El volumen alcanzado por el material fotográfico obligó también a reformular los métodos de organización de las colecciones, para que su consulta fuera ágil y sencilla. La gran innovación propuesta por el establecimiento se sustentaba en una fórmula híbrida, basada en la naturaleza comercial pero también en la divulgación pública de las colecciones: cualquier persona interesada podía consultar previamente el material fotográfico, en las salas del archivo, mediante las fichas gráficas. Estas incluían en el anverso un positivo fotográfico de la obra documentada y en el reverso información básica sobre dicha pieza. Se trataba de un sistema de organización único en Europa que Adolf Mas presentó en 1925 en el VI Congrès International de Photographie de París.
El renombre que había adquirido el establecimiento, a raíz de que sus trabajadores recorrieron parte del territorio español como «fotógrafos oficiales del Repertorio Iconográfico de España», hizo que Adolf Mas reformulara su propia marca comercial aprovechando la fama del proyecto. A partir de los años 1920, el Archivo Mas empezaría a divulgar su material bajo la denominación Repertori Iconogràfic d’Espanya Arxiu “Mas”, Barcelona.
Con todo esto, sería erróneo pensar que Adolf Mas fue simplemente un fotógrafo, pues consiguió instaurar un sistema de catalogación inexistente hasta el momento en el sector de la producción fotográfica, apelando a un nuevo modelo de establecimiento con la incorporación de una estructura archivística destinada a la consulta pública. El Archivo Mas no es simplemente un fondo fotográfico, es una obra monumental desarrollada a lo largo de más de treinta años en la que ha confluido una idea vanguardista surgida con fines lucrativos, aunque teniendo presente la importancia de formar y divulgar un imaginario visual sobre un patrimonio cultural compartido.
CATÁLOGO
La muestra se acompaña de un catálogo en el que se reproduce gran parte de las obras expuestas. Se completa con un ensayo a cargo de la comisaria del proyecto, Carmen Perrotta, que profundiza en la trayectoria de Adolf Mas como fotógrafo y gestor del mayor archivo fotográfico sobre arte español.
Editado en castellano y catalán (ambas ediciones con los textos traducidos al inglés), se trata de la segunda entrega de una serie de publicaciones dedicadas a exposiciones realizadas en colaboración con distintas instituciones catalanas que albergan en sus fondos un extraordinario patrimonio fotográfico, en este caso, el legado de Adolf Mas, protagonista indiscutible de la historia de la fotografía moderna en nuestro país.
CULTURA EN DIGITAL
Cultura en Digital nace con la intención de invitar al público, a acercarse a las exposiciones desde perspectivas no habituales. Sin ninguna intención de sustituir la visita presencial a las salas, serán las intervenciones encargadas a los “colaboradores digitales” las que aportarán estas perspectivas a través de acciones variadas que difundiremos y alojaremos en nuestros canales de redes sociales y web. Las miradas sobre nuestras exposiciones procederán de profesionales de diversos ámbitos de la creación cultural o de la vida pública y en los que, de alguna manera, encontramos un vínculo con la exposición.
La exposición de “Adolf Mas. Los ojos de Barcelona” cuenta con la colaboración de Alba Yruela
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España