Descripción de la Exposición ¿Quién tiene el valor de quedarse a solas? ¿Quién se atreve a caminar por la senda propia, allí donde el bullicio no enmascara la vida, donde el silencio es la compañía?
Adrados lo ha hecho.
Adrados ha emprendido la peregrinación solitaria. Ha buscado el equilibrio de la manera más valiente: como el funambulista suspendido en el aire, caminando sobre su intuición, sin la red de las voces externas.
Ha cerrado los ojos y se ha entregado a la música interior. Ha visto el mundo desde los párpados del feto, ha escuchado el latido que está dentro y fuera.
De ahí surgen sus celajes amnióticos, las gamas ardientes, el ámbar que contiene lava…
Por eso hay un cordón umbilical que atraviesa estos cuadros. Un corte axial, una Vía Láctea que marca el fin del peregrinaje.
Los lienzos de Adrados son fotografías de energía que muestran el aura de la soledad. Trampantojos del alma en los que nuestra mirada se queda presa sin poder salir.
Porque no hay salida exterior de estos cuadros: hemos de adentrarnos en ellos, zambullirnos en el mar de color, como Alicia en el espejo.
Hay que seguir la marca del rayo umbilical que atraviesa el lienzo. Esa hendidura es la puerta que abre el cuadro. La llave que parte en dos los mares de azafrán y cielo.
Los lienzos de Adrados son el espejo de la soledad. Están ante ti, que los miras. Atrévete, cruza el espejo.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España