Beatriz Esguerra Arte tiene el gusto de presentar la exposición A Posteriori II, cicatrices de la artista colombiana Consuelo Manrique. En ella, Manrique presenta su interpretación de la dolorosa historia de las mujeres víctimas de la violencia en Colombia y el camino que siguen para intentar sanar sus heridas. Esta serie tiene sus inicios en el 2006, cuando la artista viaja fuera de Bogotá a trabajar como docente. Durante este tiempo se encuentra con el tema recurrente de la violencia contra la mujer, y su relación intrínseca con el conflicto armado.
La obra de Manrique, permanece, dentro de todo su dinamismo y potencia, delicada, envolviendo la magia de lo femenino. Encarna una feminidad que sin dejar de ser suave, es asimismo, furiosa y valiente. La costura y el bordado son elementos protagónicos en estas piezas; se refieren a la paciencia y al cuidado que requiere un proceso de cicatrización. En...varias ocasiones el lienzo y el papel han sido rasgados para luego ser remendados por medio de la costura, emulando la sutura de una cicatriz corporal.
El uso del color es también otro elemento primordial en la serie. El rojo es un color potente y lleno de tenacidad, pero también puede ser violento y agresivo; pues un rojo intenso se puede relacionar con la fatalidad de la sangre. El blanco es evocador de un vacío visible, pero es también pulcro y exquisito. El amarillo y el dorado son un hilo entre el blanco y el rojo. Son armoniosos, presentan la posibilidad de la esperanza y la sanación. Y finalmente, la única presencia fría que encontramos en la serie es la del morado, el tono frío más cálido de todos y que es además, el color complementario del amarillo. Así que formalmente, el contraste entre estos cuatro tonos genera una armonía visual que le da equilibrio a las imágenes.
Entrada actualizada el el 30 sep de 2018
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