Descripción de la Exposición
El Photomuseum de Zarautz en su programación de exposiciones temporales, acoge el proyecto “A-pariciones, arquitectura sobre papel” de Belén Arévalo a partir del 3 de septiembre. Piezas plegadas sobre papel y metal, con una propuesta conceptual que gira en torno a la idea de las diferentes maneras de mirar.
Se trata de una exposición en la que las piezas se muestran flotando sobre las paredes, lo que crea en el público una ilusión óptica que le lleva al acto de mirar, generando experiencias e invitando a reflexionar sobre la importancia de la imaginación. A su vez, cada obra dispone de un código QR que te lleva a poder ver la tercera dimensión de cada creación a través de un vídeo en el que se da un paseo por sus detalles y se rodea la pieza.
Belén Arévalo logra crear imágenes de una calidad laminar precisa, sintética, rotunda, principalmente representando paisajes. Con esas imágenes, la memoria de las cosas, su consistencia, sería bidimensional, únicamente superficial, y se reconocería en ellas lo narrativo, lo icónico, lo que representa. Pero esa crónica gráfica de lo fotográfico es en el lenguaje de la artista sólo una calidad superficial. Cuando esa lámina se somete a las erupciones, presiones, pliegues con los que trata las imágenes, brotan las tres dimensiones de las luces y sombras que lo humano contiene y proyecta a su alrededor. Consigue, además, que los pliegues sean algo natural, una caricia o movimiento sísmico, como un discurso sinuoso que precisa mirar el paisaje desde las diferentes perspectivas.
Belén Arévalo se considera una artista multidisciplinar. Nacida en Pamplona, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco. Ha realizado talleres de distintas disciplinas como xilografía, litografía, fotografía o cerámica, por toda la geografía nacional. Esta formación le ha permitido expresarse con distintos medios y así poder adaptarlos a lo que quiere contar. Le gusta la experimentación en todos los ámbitos de la creación, expresándose con la fotografía, la pintura, la obra gráfica, la escultura o el vídeo.
TEXTO DE LA AUTORA
Para mí un proyecto es un universo de imágenes concebido para crear una experiencia.
Lo que realmente me importa en un proyecto es la identificación que yo misma consigo con dicho proyecto y, en este caso, no es más que una excusa para poder desarrollar la gran pasión que siento por mi trabajo y el poder plasmar mi propio mundo visual.
Mi amigo Romá Arranz escribió sobre mi trabajo unas referencia con las que coincido.
"Seguramente recuerden dos placeres con los que aprendimos a sentir el espacio. Uno era aquel que, con la uña como instrumento y una delicadeza extrema, conseguía hacer de las arrugas del papel de plata una lámina pulcra y reluciente. El otro gozo, antagónico y complementario, era construir por medio de pliegues algún artefacto, fuera una pajarita o un artilugio volador. Belén Arévalo trabaja con la memoria como si fuera la materia informe de la bola de papel de plata para crear finalmente un artefacto en tres dimensiones que nos permita volar con sus propuestas plásticas.
Primero consigue la artista crear imágenes de una calidad laminar precisa, sintética, rotunda. Con esas imágenes la memoria de las cosas, su consistencia, sería bidimensional, únicamente superficial y reconoceríamos en ellas lo narrativo, lo icónico, lo que representa. Pero esa crónica gráfica de lo fotográfico es en el lenguaje de la artista sólo una calidad superficial. Cuando esa lámina se somete a las erupciones, presiones, pliegues con los que la artista trata las imágenes, brotan las tres dimensiones de las luces y sombras que lo humano contiene y proyecta a su alrededor.
La artista irrumpe con su presencia en la memoria bidimensional y convierte en orografía variable lo que antes era una presencia palmaria, evidente, plana. Una geografía nueva aparece para sustentar la experiencia y la memoria de las cosas que jalonan los paisajes vitales. Cartografía de derrotas de navegantes, que de manos de la artista no se siente caprichoso viaje. Consigue Belén que los pliegues sean algo natural, una caricia o movimiento sísmico; como un discurso sinuoso que precisa mirar el paisaje desde las solanas y las sombras, desde las cumbres hasta los valles profundos.
Sometida la imagen a un lenguaje tridimensional como si de un braille vital se tratara, el espectador se enfrenta a unas piezas murales que inquieren respetuosas: ¿Es la intimidad de la existencia un continuo álbum de flases luminosos y brillantes y no esta efervescencia de luces y sombras en donde habitamos entre otros humanos? "
Las imágenes de este proyecto plegadas sobre papel y metal se muestran flotando sobre las paredes, lo que crea en el espectador una ilusión óptica que le lleva al acto de mirar, generando experiencias e invitándole a reflexionar sobre la importancia de la imaginación, a su vez cada obra dispone de un código QR que te lleva a poder ver la 3ª dimensión a través de un video que realiza un paseo por sus detalles rodeando la pieza.
La mirada es una zona interior donde guardamos las experiencias vividas.
Como comenta mi amigo Romá haré ahora una bola de papel con este escrito y al recogerlo del suelo, al desplegarlo lo plancharé con la mano y las palabras ya no tendrán el mismo significado.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España