Presentamos una nueva exposición de Javier Lapuente en nuestra galería centrándonos en su trabajo de los dos últimos años. Una de las principales características de su trabajo es la variedad de influencias que recibe y que aúna consiguiendo imprimir a su obra un carácter personal: desde los impresionistas a Basquiat y desde Picasso a Rothko, su trabajo sintetiza muchos de los movimientos artísticos del s. XX. Lapuente sigue siendo fiel a una iconografía propia que lo identifica, ofreciéndonos una visión clara y representativa de lo que fue su generación: los años ochenta. Veladuras, dripping, puntillismo e incluso el chorro de una manguera sobre el lienzo son técnicas que conjuga con su iconografía, intentando ir de lo general a lo particular, a la abstracción y a la figuración. Como él mismo dice: “Partiendo de la naturaleza, es posible ir indiferentemente hacia la imitación o hacia la abstracción. O quedarse a mitad de camino”.