“8.000 años después” surge de un interés por indagar el inicio de la agricultura como un punto de inflexión que definió el rumbo de la humanidad. Hacer ciencia ficción de la prehistoria, especulando y cuestionando algunas reconstrucciones lineales y poco situadas que suponen que el sedentarismo resultante de esta agricultura, fue una condición sine qua non para el desarrollo de la cultura.
El trabajo parte de analizar primero la supuesta “precariedad” de los pueblos sin agricultura; se ha investigado cómo los tiempos de trabajo, las cantidades producidas o el valor dietético de los alimentos, demuestran que estos pueblos llevaban una vida confortable. Haciendo referencia a los distintos modos de desarrollo que ocurrían en simultáneo - de los que nos habla Lévi Strauss - parece ser que estos pueblos conocían técnicas agrícolas que estarían desarrollando otros pueblos, pero que no tuvieron ni la necesidad ni las ganas de hacerlo. ¿Por qué? ¿Hubiera...sido posible seguir desarrollando una cierta horticultura sin dar paso a la agricultura que ha llegado a nuestros días?
Y aquí entra la especulación como herramienta fundamental de la propuesta. Y para generar esas posibles hipótesis, nos hemos basado en la investigación que estamos realizando en diversos lugares de Colombia. El trabajo se está basando en conocer, aprender, conversar, documentar sobre comunidades donde se haya podido mantener, o más que eso, se esté en vía de recuperación de prácticas que significan una alternativa al camino que se tomó hace 8.000 años.
Entrada actualizada el el 16 oct de 2018
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