3600 segundos es una continuación de la primera parte del trabajo del artista Cristobal Lanzarini que comenzó el año 2013 con una muestra en el Museo de Arte contemporáneo MAC en Santiago de Chile, para más tarde seguir su desarrollo en Turku (Finlandia) en el marco del festival de arte de performance "New performance Turku". En esta ocasión, la obra continúa y vuelve nuevamente a Santiago donde se potenciará el discurso político y social a través de la metodología duracional (prolongación temporal de la acción). La acción se centra en presentar y citar las torturas realizadas bajo la opresión, donde se utiliza una gotera que cae directamente sobre la cabeza con el objetivo de que a través del tiempo, esta afecte psicológicamente a quien la recibe. Durante el desarrollo de la acción se plantea una pregunta, tomando la referencia de la resistencia física que se presenta en las obras de...performances duracionales, hacia los intensos fenómenos vivenciales que durante este último año nos ha tocado vivir tanto en lo político y lo social. La inmovilidad del confinamiento ha sido una de las formas de detener las posibilidades de relacionarnos, alejándonos y privándonos así de nuestra libertad, haciendo anacrónico experiencias de dolor personal y social que se conjugaban en un pasado pero que se actuaban aparentemente en un constante presente.
CRISTOBAL LANZARINI. Artista visual y performer. Activo desde 1998, Lanzarini se ha desempeñado tanto en las artes visuales, (pintura y textil), como en la ejecución de proyectos de arte de performance. Desde el año 2005 ha expuesto su obra en Chile, Estocolmo y Estados Unidos, agregando a estas una serie de invitaciones de festivales del circuito Europeo del Arte de Acción, entre los que destacan, FLAM (Amsterdam) IMAF (Serbia) New performance Turku (Finlandia). Actualmente trabaja en su obra personal y con su colectivo de arte de acción (Duraccional).
El arte de performance se materializa en la obra de Cristobal Lanzarini como una forma de hablar sobre cómo la realidad se hace manifiesta en el cuerpo y el entorno. En su trabajo individual, el artista personaliza relaciones, encarna vínculos, transforma los objetos hasta arrancarles su ritualidad inherente pero siempre impregnándolos de un aspecto personal; un paralelo con la propia biografía del artista, su árbol genealógico y su ramificación. Para Lanzarini, la performance siempre opera desde una lectura extremadamente personal de la realidad y en su trabajo este aspecto es crucial. Sus acciones están marcadas por la lectura personal que ha hecho el artista de su propia vida, de esta forma plantea reflexiones que tienen que ver con los vínculos familiares, el linaje como símbolo pandemico y el sacrificio físico como método de depuración frente a estos contextos. En este viaje, frecuentemente, el espectador es un acompañante directo, no solo al recibir pasivamente la propuesta artística, sino que, funcionando como una suerte de co-piloto, un testigo directo que también puede decidir el curso o alterar la ruta de la performance.
Entrada actualizada el el 13 nov de 2020
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
