Artista multidisciplinar, Maria Carretero Aranda ha utilizado performance, fotografía y video, pero se ha centrado en la pintura, que considera el medio que mejor le permite expresar su preocupación por el ser humano y el entorno que ocupa, los sentimientos que experimenta, y los roles que cumple. Así, a través de sus obras, trata de mostrar lo que ocurre con nuestra continua percepción de lo que nos rodea, incluidos el arte y el lenguaje.

En su segunda exposición individual Maria Carretero presenta una serie de obras realizadas a partir de una sesión fotográfica en la que capta el encuentro de diversas personas relacionadas emocionalmente. Desde aquí, la percepción de la artista de la relación entre esas personas, los hilos del entramado emocional invisible pero presente.

Y todo presentado como si de un cuaderno de artista se tratara, con el fin de que el espectador no se enfrente solo al resultado final, a la obra, sino al proceso que la conforma. Proceso inventado que permite plantear la base conceptual que cada vez tiene más importancia en la percepción de la obra de arte, hasta el punto de que en múltiples ocasiones la obra carece de sentido sin la explicación notoria que se realiza de ella.

Esta instalación es pues una crítica al modo en el que el espectador, sometido a las reglas del panorama artístico actual, se enfrenta al la obra de arte, y valora el resultado estético de la misma.