Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La abstracción es el denominador común de las obras que se exponen, pues sus autores siguen la línea abierta por Julio González a finales de los años veinte, cuando las obras se integran en el espacio rompiendo con el concepto estatuario y monumental de la escultura. A partir de la segunda mitad de siglo estos artistas siguen las tesis de González intentando llevar la escultura a su máxima pureza, eliminando de ella todo lo que no le es propio.
Esculturas procedentes de algunos de los artistas del siglo XX: Chillida, Palazuelo, A. Caro, Plensa, Cristina Iglesias, Richard Serra, Chirino, F. Sobrino, L. Bustamante y M. Navarro.
La exposición se abre con Martín Chirino, el gran artista canario perteneciente al grupo el Paso y máximo representante del informalismo escultórico español. De Chirino presentamos una espléndida escultura de 1962 Cabeza Reclinada. El Grito II, que no se ha vuelto a exponer desde la Bienal de Venecia de 1964. La exposición continúa con tres lurras de Eduardo Chillida, obras realizadas barro cocido sobre las que realiza incisiones, prueba del constante espíritu investigador del escultor, quien estuvo siempre buscando nuevas soluciones donde plasmar su ideario escultórico. Pablo Palazuelo comienza a realizar escultura a finales de los 70 y en los 80 llega a ocupar casi toda su producción artística. Las cuatro obras que se muestran están compuestas por formas geométricas sencillas que evolucionan sobre si mismas y se despliegan, creando una gran riqueza de planos y perspectivas. De Francisco Sobrino se expone una pieza de 1971 en la que aplica el arte cinético al mundo de la escultura
También se muestran obras de dos de los escultores extranjeros de mayor fama internacional, como son el inglés Anthony Caro y el americano Richard Serra. Caro está representado con dos piezas de mesa de finales de los años 70, que están consideradas lo más importante de su trayectoria, y Serra con una escultura titulada Vertical Parallelogram, que al contrario de gran parte de su producción, no es de dimensiones colosales. La exposición termina con obras de grandes escultores españoles de finales del siglo XX como son Miquel Navarro, con una significativa escultura en acero y cinc, Jaume Plensa, con tres obras de hierro fundido de gran tamaño de finales de los ochenta, y Cristina Iglesias, de quien se expone una pieza en la que funde los conceptos de arquitectónico con lo escultórico.