Descripción de la Exposición El proyecto " 1:1" que Rubén Santiago presenta en la galeria DF fue iniciado en la ciudad de New York en el año 2007.
A través de un proceso extenso, complejo y comprometido, tanto en cuanto su realización constituye una acumulación de delitos, el artista ha ejercido una de las actividades exclusivas de los estados: acuñar moneda. Y lo ha hecho a partir de la divisa que durante el último siglo se ha establecido como canon mundial, el dólar, y concretamente su unidad mínima, el céntimo de dolar.
Históricamente, esta moneda ha sido fabricada en cobre, o con la apariencia del mismo, mediante el uso de distintas aleaciones más baratas, incluyendo el acero en la época de la segunda guerra mundial. Estas variaciones en la materia prima empleada nos permitirían trazar una visión historicista de la evolución económica, crisis y bonanzas del liberalismo en el siglo XX y nuestra contemporaneidad más inmediata. Recientemente, el precio del cobre y la propia naturaleza especulativa del sistema monetario han generado una paradoja (no por ello novedosa) según la cual el valor del metal contenido en un céntimo es mayor que el de la propia moneda de curso legal. El gobierno americano se ha visto obligado a aprobar leyes concretas para penar la fundición de estas monedas por parte de sus ciudadanos y para limitar la cantidad de céntimos que pueden ser transportados por un particular más allá de sus fronteras.
En este proyecto, Ruben Santiago realiza réplicas de monedas de curso legal usando como materia prima 100 monedas de un céntimo de dólar, acuñadas entre los años 1952 y 2007. Y consumiendo en el proceso más recursos de los que las originales representan. Se ha realizado el molde de una de estas monedas para, a continuación, fundir el resto de las mismas y utilizar el metal resultante para la elaboración de réplicas exactas. Este proceso de fundición implica un desaprovechamiento de metal que se pierde en el proceso, por lo que de un dólar original se han generado 60 céntimos falsos. El precio de venta de estas monedas, ahora material simbólico y objeto artístico, se corresponderá a la cotización de la tonelada de cobre segun la LME (London Metal Exchange).
Si destruir «dinero moneda» constituye un crimen, éste se ve potenciado por el segundo delito de utilizar el metal resultante para acuñar moneda falsa.
La articulación de dos estrategias simbólicas con un potencial desestabilizador de un sistema monetario y la condición delictiva que implican, ahondan en la radical línea de investigación que Rubén Santiago ha venido realizando en los últimos años, cuestionando los consensos que articulan la sociedad contemporánea así como nuestra percepción de los mismos.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España