Descripción de la Exposición
Este año, uno de los grandes hitos de la conmemoración del Centenario de Eduardo Chillida será "100 años de Eduardo Chillida con la Colección Telefónica", exposición que se inaugurará en Chillida Leku el próximo 15 mayo.
Esta gran muestra reúne una selección de piezas del escultor que forman parte del patrimonio de Telefónica, compañía de telecomunicaciones y soluciones digitales que durante los años 80 lideró una labor pionera en el campo del coleccionismo corporativo y que este 2024 también celebra el primer centenario de su creación.
"100 años de Eduardo Chillida con la Colección Telefónica" mostrará obras de los años 80 procedentes de la Colección Telefónica y se completará con obras de la colección de Chillida Leku de los años 1990 y 2000. La exposición se desarrollará tanto en el interior como en el exterior de Chillida Leku abarcando la totalidad del museo: el caserío Zabalaga, punto neurálgico de la muestra, marcará el inicio de una nueva etapa de grandes cambios y madurez del artista.
La década de los 80 en la trayectoria de Eduardo Chillida
Esta exposición tiene como objetivo mostrar cómo los años 80 fueron decisivos en la trayectoria artística de Eduardo Chillida: se trata de la etapa en la que alcanza el tamaño monumental a nivel de obra pública y, además, profundiza en nuevos conceptos artísticos y proyectos de manera íntima.
El año 1981 está marcado por la muerte del galerista y representante Aimé Maeght y, a pesar de que supone el final de una etapa en la trayectoria del artista, también marca el inicio de una nueva en la que coexisten importantes exposiciones retrospectivas, la realización de obras de gran formato, en especial las mesas y las casas, estas últimas esculturas de tamaño reducido, arquitecturas que se conforman de materia y vacío. Entre ellas destacan en la Colección Telefónica La casa de Hokusai y Casa de Juan Sebastian Bach, ambas de 1981. De esta época es también la producción de Lurras y Gravitaciones.
Estos progresos artísticos se combinan con otros proyectos de carácter personal como el hallazgo del caserío Zabalaga en 1982, su compra y su posterior transformación. Sin duda, esto abre un nuevo camino hacia la consecución de un sueño que desemboca en la creación del museo Chillida Leku, su proyecto más íntimo y personal en el que trabaja de manera incansable junto a su mujer, Pilar Belzunce. Gestionar su obra e instalarla en las campas de Zabalaga supuso uno de los grandes hitos en la trayectoria del escultor. En este contexto, Chillida se reencuentra con Hernani, lugar en el que aprendió a trabajar el hierro, como un nuevo modo de expresión y de reconocimiento por parte del País Vasco.
Todas estas obras de la Colección Telefónica se podrán ver en el caserío de Chillida Leku durante seis meses. En palabras de Itxaro Borda, que firma uno de los textos del catálogo, “sobre el caserío Zabalaga sobrevuela la sombra de Chillida. Estas obras estarán ante la mirada de los visitantes, cuya inteligencia e imaginación las harán crecer. Es un paseo que ofrece profundizar en el conocimiento del artista o para conocer su trayectoria creativa”.
La exposición, que busca mostrar los vínculos con Zabalaga y Chillida Leku, se enmarca en la celebración del centenario del nacimiento de un artista con raíces en el País Vasco pero los brazos abiertos al mundo. Para complementar la exposición, Chillida Leku editará un catálogo en colaboración con la editorial La Fábrica, con la que han trabajado en las exposiciones dedicadas a Antoni Tàpies (2021), Joan Miró (2022), Phyllida Barlow (2023) y Universo Maeght (2023).
Esta edición reunirá imágenes de las obras instaladas en Chillida Leku trasladando la experiencia de la exposición al formato papel y se completará con textos firmados por la escritora Itxaro Borda; la directora de Chillida Leku, Mireia Massagué; Gonzalo Calderón, yerno del escultor; y los arquitectos Beatriz Matos y Alberto Martínez Castillo.
El origen de la Colección Telefónica
La Colección Telefónica atesora 41 piezas del artista donostiarra. Las obras se adquirieron en los años 80 junto a cuadros de Picasso, Juan Gris, Tàpies y Luis Fernández, gestando entonces una colección que en la actualidad cuenta con más de mil obras de arte y cuya gestión, difusión y custodia recae en la Fundación Telefónica. Sus inicios fueron un acto de compromiso con la cultura y una decidida apuesta por algunos de los artistas más representativos del genio creativo contemporáneo.
El entonces presidente de Telefónica, Luis Solana, tomó la importante decisión para la empresa de iniciar la labor de coleccionismo corporativo que recuperaba un legado artístico localizado, por aquellos años, fuera de nuestras fronteras. En aquel momento, Chillida trabajaba, entre otras, en las obras que Telefónica adquirió a la galería Maeght Lelong de Zurich. “En esos momentos no éramos conscientes de lo trascendente de ese momento ya que se comenzó a tejer la que, vista con la inestimable ayuda del tiempo, es una de las colecciones más importantes de la obra de Eduardo Chillida que existen en el mundo”, sostiene Gonzalo Calderón.
Este compromiso ha permitido reunir más de mil cien obras con las que cuenta en la actualidad. Entre ellas, las dieciséis esculturas y veinticinco obras en papel de Eduardo Chillida resaltan y conceden, por su naturaleza, gran solidez y relevancia al discurso de la modernidad en la Colección Telefónica.
Programación cultural y educativa
Como es habitual, la exposición estará acompañada por un programa educativo y cultural enfocado a dar a conocer la muestra a públicos diversos, desde el visitante individual y centros educativos hasta grupos con necesidades especiales. Entre estas actividades se encuentran una serie de visitas dinamizadas y comentadas, talleres para familias diseñados por Maushaus, talleres de creación para adultos o conferencias como la de Beatriz Matos, arquitecta que indagará en la relación de la obra de Chillida con la arquitectura.
También habrá espacio para la danza, actividades enfocadas al bienestar y visitas dirigidas a docentes y a alumnos de diferentes niveles escolares. Por supuesto, el programa educativo está inspirado en la obra y el pensamiento de Eduardo Chillida y las propuestas se llevan a cabo mediante una metodología que fomenta la reflexión, la experimentación y la acción.
Además, Chillida Leku vuelve a colaborar con la Universidad del País Vasco en la puesta en marcha del segundo Education Lab del museo que tendrá lugar entre el 15 de mayo y el 13 de octubre de 2024. En esta ocasión, cinco alumnas de la facultad de Bellas Artes han trabajado de manera colaborativa en la creación de un elemento de mediación para conectar las obras de la exposición con el público. El resultado es un cuaderno de actividades cuyo propósito es acercar a los visitantes a la obra e invitar a la interacción para activar su percepción y ofrecerles una manera distinta de relacionarse con las esculturas, el espacio y sus propios sentidos, a la vez que crean su propio objeto artístico.
Esta exposición cuenta con el apoyo tanto del Departamento de Cultura como del Departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que han colaborado con el museo desde su reapertura en 2019.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España