Empresarios con sensibilidad artística: constructores, editores y ... sobre todo, anónimos

¿Quiénes son esos coleccionistas que, cada vez más, cortejan las distintas ferias de arte que en el mundo se celebran? Aquí y en Pekin, la mayoría de ellos son potentados anónimos, como los 18 patronos que en el último año han configurado, tras una inversión de más de 5 M. de Euros, la Colección VAC (Valencia Arte Contemporáneo), parte de la cual acaba de exhibirse en el IVAM valenciano. Otros, sin embargo, empiezan a descubrir sus rostros de empresarios y/o profesionales de éxito, a los que suman una manifiesta sensibilidad por el arte. De los primeros, de los empresarios españoles coleccionistas además de arte, vamos a hablar en esta ocasión, dejando para otra ocasión el seguimiento de las empresas e instituciones (públicas y privadas) que también compran arte e, igualmente, a los profesionales no empresarios, que forman, sin duda, uno de los colectivos más atractivos del mercado artístico.

Empezaremos aludiendo a la lista de los mayores 200 coleccionistas de arte del mundo, elaborada por la revista Artnews, entre los que figuran los españoles Plácido Arango, propietario de la cadena VIP''s, los financieros Juan Abelló y José Luis Varez Fisa, y la empresaria Alicia Koplowitz. Del primero de ellos ha podido verse este año una exposición limitada a 25 piezas en el Museo de Bellas Artes de Asturias, si bien su colección, de arte antíguo sobre todo, supera las 300 piezas. De Juan Abelló sabemos que este año pagó casi 10 M. de Euros por un cuadro de Edgar Degas en una subasta londinense de Sotheby''s. Respecto a Alicia Koplowitz, ex-propietaria junto a su hermana Esther de FCC, se dijo que había invertido una parte importante de su fortuna (unos 1.430 M. de euros, según Forbes), en obras de arte.

Pero tampoco está claro que estos empresarios sean los más grandes coleccionistas de arte en España. Vean, si no, por los datos que se van conociendo que, cuando menos, hay otros, si no mayores, sí semejantes. Así el empresario jerezano Joaquín Rivero Valcarce, presidente también de la inmobiliaria METROVACESA, exhibe parte de sus obras de arte antíguo (más de 300, entre las que destaca algún Goya, Velázquez o Zurbarán) en las instalaciones de las bodegas jerezanas TRADICION, propiedad del mismo empresario. Más reciente ha sido el descubrimiento del publicista Lluis Bassat, para cuya colección de 500 obras estaría localizando un centro que la acoja en las afueras de Barcelona. También Josep Suñol Soler, cofundador del grupo inmobiliario HABITAT, acaba de poner en marcha en el Paseo de Gracia barcelonés su Fundación Suñol, "propietaria de la mayor colección privada barcelonesa de arte contemporáeno (unas 1.200 piezas)". En septiembre pasado se presentó en Segovia la Fundación MER, promovida por el empresario ganadero Marcos Martín Blanco, cuya colección de más de 680 obras fué premiada por ARCO en 2004. También reciente ha sido la creación de la Fundación Feima, promovida por Jesús Rey Martínez, propietario de la promotora inmobiliaria madrileña BITANGO. Otro empresario de la construcción, Manuel Jove Capellán, presidente del grupo inmobiliario FADESA, ha cedido su colección de 500 obras, a la Fundación María José Jove.

Estos nombres vienen a sumarse a otros ya clásicos como el del empresario y egiptólogo Jordi Clos i Llombart, propietario de la Cadena Derby Hotels Collection y de la Fundación Arqueológica Clos, creada para contribuir a la difusión de la cultura y el arte de la antigüedad, especialmente el Antiguo Egipto. Esta Fundación, que ha tomado parte en numerosas campañas arqueológicas en Egipto, es el alma máter del Museo Egipcio de Barcelona. Otros catalanes son Marcel Pascual, promotor del veterano Premio Honda de Pintura, y Ernest Ventós (su empresa ERNESTO VENTOS, S.A., factura 30 M. de Euros en aceites esenciales para perfumería, cosmética y alimentación), que, recientemente, además, ha iniciado una nueva faceta como artista bajo el alias de "Nasevo", cuya obra se ha expuesto en la galería balear de Ferrán Cano.

Sin salir de Cataluña hay que citar a Mario Rotllant Solá, creador de la Fundación Foto Colectania, también galardonada por ARCO y propietaria de un fondo de más de 2.000 obras de fotógrafos españoles y portugueses, desde 1950 a la actualidad. Estos están constituidos principalmente por la colección que Mario Rotllant, Consejero Delegado del grupo COBEGA (importante embotellador de "Coca Cola"), iniciara en la década de los cincuenta. Foto Colectania cuenta también con el archivo del fotógrafo Paco Gómez y el depósito de parte de las colecciones de Juan Redón y Silvia Rotllant. Otro de los fundadores de este grupo empresarial, Francisco Daurella, tiene también su propia Fundació Fran Daurel, cuyos fondos de arte contemporáneo se exhiben en el Poble Espanyol de Barcelona.

Junto a los constructores, los editores forman un grupo amante también del arte. Entre ellos destacan el asturiano Jesús de Polanco (El País) y el catalán Javier Godó Muntañola, editor de "La Vanguardia", aun cuando se desconoce el volumen de sus colecciones. Otro editor, esta vez mallorquín, es Pere A. Serra, presidente del Grup Serra y de la fundación que gestiona el Museu Es Baluard, que exhibe parte de sus fondos artíticos. Y sin salir de la isla, hay que señalar también a Rafael Caballero, editor de la revista turística "Preferente", con una importante colección de cerámicas de Picasso.

La lista de coleccionistas se prolonga con otros nombres, entre los que cabría señalar al empresario (y periodista, en sus inicios) Lalo Azcona, que creara la Fundación Azcona, encargada en la actualidad de editar catálogos razonados de diferentes artistas (Martín Chirino, Manolo Millares o Pablo Serrano son algunos de ellos). Y un largo etcétera con nombres casi desconocidos como el de César Martín Clemente, presidente de los hosteleros cacereños, o Rudolf Gerstenmaier, propietario de una colección de pintura flamenca, una parte de la cual se viene exhibiendo, de forma itinerante, en distintas ciudades españolas. Gerstenmaier es un alemán españolizado, soltero de 70 años, que hizo su fortuna en Madrid como hombre de negocios en una empresa de recambios de coches. Hace cinco años la vendió y ahora concentra su ánimo en el disfrute del más de un centenar de obras artísticas, entre las que el fuerte de la colección es la pintura flamenca de los siglos XV y XVI.