La financiación privada al sector del arte, una necesidad para todos

El sector español del arte, con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) a la cabeza, busca aceleradamente atraer el favor de la financiación privada que, siguiendo modelos anglosajones, permita aliviar la estrechez de los presupuestos públicos. Pero no es el único caso. Esta misma semana se ha inaugurado en Madrid el espacio trapézio, que pese a contar con el apoyo inicial de un mecenas (Jesús Alvarez), sabe que para consolidar su funcionamiento va a tener que acudir al apoyo del sector privado. Y en ello está el equipo de Pensart, al que se ha encomendado la gestión del espacio durante los dos próximos años. A nivel galerístico, esta semana también se ha inaugurado una exposición de fotografía de Adriana López Sanfeliú en la galería madrileña Utopía Parkway que, por primera vez, cuenta con un patrocinador privado, la cadena textil hoss.

Volviendo al Reina Sofía, nada más conocerse que el nuevo estatuto jurídico del MNCARS está pendiente de un trámite parlamentario, el director del centro, Manuel Borja Villel, señaló que este instrumento jurídico le convertirá en un museo del S.XXI, para lo que necesitará captar fondos privados y nuevas donaciones, objetivos más accesibles con el nuevo marco jurídico, pues, como reconoció durante la rueda de prensa Guillermo de la Dehesa, presidente del Patronato del Reina Sofía, "es necesaria una mayor capacidad para acceder a fuentes de financiación privadas y atraer a personas e instituciones que puedan donar obra o hacer depósitos en un momento en el que las obras de arte contemporáneo son imposibles de conseguir en el mercado debido a sus precios". De la Dehesa se refirió a "personas e instituciones, no necesariamente o no solo españolas" ya que, para el también asesor de Goldman Sachs y consejero del Banco Santander, "hoy competir en cultura es tan importante como competir en cualquier otro campo", y añadió que "España tiene un peso cultural muy importante y hay que explotarlo".

En todo caso, no será tarea fácil atraer este tipo de donaciones, ya que la actual ley de mecenazgo no las favorece en absoluto, más bien las frena, como no se cansan de denunciar, desde hace ya muchos años, los distintos operadores del sector público y privado. Posiblemente, sea una de las razones principales, no la única, por la cuál las donaciones monetarias o en especie no abundan entre los grandes coleccionistas españoles. Todo lo contrario de lo que sucede en el mundo anglosajón, que cuenta con una larga tradición de donaciones, debidas en un alto grado a que siempre han estado muy motivadas por las ventajosas condiciones que les otorgan sus leyes fiscales de mecenazgo. En la entrevista mantenida a principios de 2010, con Gustavo Pérez Diez, de ARTEINFORMADO, Villel, hacía alusión a ésto y reconocía ya por entonces "...que es fundamental intentar integrar a la sociedad civil y para integrarla hay que crear leyes que favorezcan su integración y estas leyes son de patrocinio, de mecenazgo que en estos momentos yo creo que son francamente deficientes. Son deficientes porque no favorecen y esto es una asignatura pendiente".

Poco o nada se ha hecho desde entonces, y todo parece indicar que no acometer las reformas necesarias para hacer más atractivas fiscalmente las donaciones, podría mermar en mucho esa captación de fondos o labor de fundraising que se han marcado como uno de sus objetivos principales los responsables del Reina Sofía. Y a pesar de contar con un nuevo estatuto jurídico más flexible, que le otorgará una gran autonomía en su actividad de captar dinero y donaciones, esto podría ser complicado. Mucho más, en un contexto internacional, en el que otros países tienen mejor articuladas sus leyes y en donde los patronatos de museos tienen bien controlados a los grandes mecenas de esos países. No obstante, parece que los responsables del Reina Sofía están decididos también a buscar fondos fuera de España, ya que emplearon en repetidas ocasiones la palabra ''internacionalización'' durante la rueda de prensa de presentación del anteproyecto del nuevo Estatuto Jurídico.

Precisamente esta misma semana se ha conocido una sustanciosa donación, la anunciada por el compositor británico Andrew Lloyd Webber, que tiene intención de entregar los 52 M. de Dólares obtenidos de la venta en subasta del cuadro de Pablo Picasso (Málaga, 1881 - Francia, 1973) conocido por "El bebedor de absenta", a distintas instituciones culturales británicas, que, con ello, ayudarían a compensar los fuertes recortes que el gobierno inglés ha practicado en temas culturales. Todos coinciden en que conseguir un comportamiento similar de coleccionistas españoles dependerá, entre otras cosas, de la reforma de la Ley de Mecenazgo, un instrumento fundamental para seguir impulsando un sector como el cultural que ronda el 3% del PIB, porcentaje que supone una cifra cercana a los 32.000 M. de Euros en términos absolutos, y que emplea a más de 562.000 personas, según datos de 2008. ARTEINFORMADO