La última Frieze, una edición ensombrecida por las dudas

Justo una semana antes de la celebración de FIAC en París, la que para muchos es ya su máxima competidora, entre el 14 y 17 de octubre pasados tuvo lugar en Londres la octava edición de Frieze dentro de un ambiente de dudas que no siempre logró despejar la información facilitada por la organización. El rotativo The Guardian titulaba así: " Los momentos de trascendencia son fugaces en la octava feria de arte Frieze". Y el Telegraph comentaba que lo más nuevo de esta edición era ver por los pasillos a los compradores con sus iPads o sus BlackBerries entre los dedos. Llovía sobre mojado: en la edición de 2009, cuando la feria perdió 20 galerías -13 de ellas importantes galerías norteamericanas, además de otras como la española Pepe Cobo-, cuyo espacio fue aprovechado por el programa Frame, que dió entrada a 29 pequeñas galerías con un sólo artista, algunas voces autorizadas como Georgina Adam, responsable de The Art Newspaper, opinaba ya que algunas de esas galerías norteamericanas prefirieron participar en FIAC.

Este año, la feria más grande

Al margen de estos comentarios, que inciden en su perdida de atractivo o su poder catalizador de las tendencias más vanguardistas, que parecían ser inherentes a las primeras ediciones de Frieze, cuando ya se la ponía al nivel de Basel, sus organizadores insistían en que este año, con 173 galerías, ha sido la feria más grande desde que se inició en 2003, tras haber recibido más solicitudes que nunca: alrededor de 500. Unas galerías procedentes de 29 países -España ha acudido con sus dos habituales, Juana de Aizpuru y Helga de Alvear-, que mostraron obras de más de 1.000 artistas, con una fuerte presencia del arte americano y europeo, a los que se sumó el arte de países emergentes de Asia y América del Sur, gracias a la participación de numerosas galerías de estos países. La cifra de visitantes se ha situado en más de 60.000, incluidos aquellos que tienen un interés en el mundo del arte, como curadores, artistas y coleccionistas. Precisamente de éstos se ha dicho que, además de los provenientes de los puntos de acceso tradicionales como Alemania y EE.UU., hubo una fuerte presencia de Asia -coleccionistas chinos en su mayoría-, América Latina, Oriente Medio y coleccionistas rusos. También se dejaron ver, como recogía el Telegraph, vips como el magnate François Pinault o el ruso Roman Abramovich, entre otros.

Y en cuanto a las compras, volviéron a destacar, con 120.000 libras, las realizadas, como regalo para la Tate Collection, por el Frieze Art Fair Special Acquisitions Fund: una obra de la artista americana Lorna Simpson en Salon 94 de Nueva York; otra del también norteamericano Jimmie Durham en kurimanzutto de México; y tres piezas del artista eslovaco, fallecido en 2007, Július Koller en la vienesa Martin Janda. Desde la primera edición en 2003, Frieze y la Tate colaboran a través del fondo de adquisiciones Outset Contemporary Art Fund, integrado por un grupo de coleccionistas de Londres que aportan dinero para la adquisición de obras en la feria -100.000 libras fue la aportación del primer año-, que ha permitido, en los últimos ocho años, la adquisición de obras de Fikret Atay, Olafur Eliasson, Anri Sala o David Lamelas, entre otros artistas. El propio director de la Tate, Nicolas Serota, según puede leerse en la página web del museo, "agradece el contínuo apoyo del Outset/Frieze Art Fair Fund, lo que cúal ha hecho posible extender la colección con obras de nuevos y emergentes artistas. Esto es verdaderamente importante en un momento en que los fondos para adquisiciones son tan limitados".

Ventas significativas

Respecto a las ventas privadas -desde 2006 no se ofrecen cifras de ventas por entender que éstas resultaban engañosas o inexactas-, el periódico digital artdaily, recoge unas declaraciones de los directores de la feria, Amanda Sharp y Matthew Slotover, en las que manifestaban "estar encantados con los informes de ventas significativas de las galerías establecidas y de las galerías más recientes en la sección Frame", concluyendo que "Frieze es un evento verdaderamente global". El mismo medio recogía reportes de ventas de algunas galerías: White Cube de Londres vendió la obra de Damien Hirst ''El verdadero artista ayuda al mundo a revelar verdades místicas'' por 3,5 M. de libras; la austriaca Thaddaeus Ropac vendió una pintura de Georg Baselitz por 630.000 Euros; David Zwirner de Nueva York vendió una pintura del 2006 de Luc Tuymans por 850.000 dólares: de Marina Abramovic y Anish Kapoor se vendió en Lisson Gallery de Londres una escultura de fibra de vidrio negro de 800.000 libras y una escultura colgante de 200.000 libras, respectivamente; Hauser & Wirth, quien abrió su nuevo espacio en Londres durante la feria, tuvo ventas significativas, incluyendo una escultura de Paul McCarthy de 2009 por 750.000 libras y una nueva obra sobre papel de Ellen Gallagher por 300.000 dolares; la galería Fortes Vilaça vendió dos ediciones de la ''Sala de Lectura'' de Los Carpinteros, por 200,000 dólares, cada una; Greene Naftali vendió la película ''Yellow 2/28/73'' de Tony Conrad a un museo de EE.UU. por 150.000 dolares; y, por último, Vitamin Creative Space vendió todas las obras que tenía en su stand del artista Cao Fei a un museo europeo. Otros, como informaron los curadores de Frame, Cecilia Alemani y Daniel Baumann, "obtuvieron importantes nuevos contactos e hicieron buenas ventas".

Sea como sea, parece claro que Frieze sigue siendo una de las principales citas del calendario ferial, y una de las pocas ferias que se centra sólo en el arte contemporáneo y artistas vivos. Creada en 2003 por Frieze Events Ltd, propiedad de sus referidos co-directores, Matthew Slotover y Amanda Sharp, viene ocupando dos grandes tiendas instaladas al aire libre en el Regent''s Park, en el corazón de Londres. En su comité de selección han participado este año los directores de galerías Daniel Buchholz, Sadie Coles, Marcia Fortes, Cornelia Grassi y Maureen Paley, además de Toby Webster, director del Instituto Moderno de Glasgow y, como consejeros especiales, los curadores Cecilia Alemani y Daniel Baumann.

No sólo un evento comercial

Además de su programa general, la feria cuenta con el Programa de Proyectos, que viene a formar parte de su estrategia de demostrar que Frieze no es sólo un evento comercial sino que también dispone de contenido temático. Un programa que, este año, fuer comisariado por Sarah McCrory, que incluyó nueve proyectos encargados a artistas. Entre ellos, cabe señalar a Spartacus Chetwynd, que propuso una demostración del juego del absurdo; a Jeffrey Vallance, que invitó al público a un podio de discusión con los iconos de la historia del arte: Leonardo da Vinci, Jackson Pollock y Frida Kahlo; también se pudo ver ''Congelados'', el proyecto site-specific de Simon Fujiwara (Londres, 1982), ganador del Premio Cartier 2010, quien recreó el descubrimiento de una ciudad perdida mediante las excavaciones arqueológicas que los visitantes encontraban a su paso por distintos lugares de la feria. Precisamente a Fujiwara se le ha podido ver este año en la colectiva "Educando el saber" en el MUSAC - Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, comisariada por Octavio Zaya. Por último, para los amantes del aire libre este año, y dentro de la Sección de Escultura, se presentaron las obras de 12 artistas. Uno de ellos, Gavin Turk, que creó 15 ''bicicletas de arte'', que estuvieron disponibles para recorrer el recinto de Regent''s Park.

La sección Frame, una de sus novedades en la pasada edición, dedicada a presentaciones de artistas en solitario por galerías de todo el mundo con menos de seis años de existencia, estuvo curada por Daniel Baumann y Cecilia Alemani, que seleccionaron para esta edición a 25 galerías. Frieze completó su programación con los programas supervisados por la Fundación Frieze de conferencias y mesas redondas, proyecciones de películas, música y educación. Por primera vez, su principal sponsor el Deutsche Bank utilizó la feria para presentar a su "Artista del Año 2011", que en esta ocasión recayó en la marroquí Yto Barrada (1971), a quien el Guggenheim en Berlín mostrará una selección de trabajos entre el 15 de abril y el 19 de junio próximos. Otro de sus principales patrocinadores, Champagne Pommery, otorgó el premio al mejor stand de la feria a la galería Sadie Coles, miembro también del comité de selección.

La oferta paralela, tambien se mueve

Pero, como ocurre con otras grandes ferias internacionales, Frieze no se celebra sóla. Tras la desaparición de su principal feria satélite de los últimos años, Zoo Art Fair, que en la pasada edición de 2009 acogió sólo 21 galerías frente a 60 el año anterior, entre las que figuraba la galería madrileña Travesía Cuatro, este año se han incorporado cuatro nuevas. Una de ellas es la nueva feria de arte múltiple, con filosofía "low cost", Multiplied, organizada por la casa de subastas Christie''s y que contó con 39 espacios expositivos, como White Cube, la organización no lucrativa London ICA, o la casa editorial Other Criteria, que trabajan con artistas como Damien Hirst, por citar alguno. También han celebrado sus primeras ediciones otras tres ferias: Moniker International Art Fair, centrada en el Street Art y que reunió a las mejores galerías en ese campo como Patricia Armocida, New Image Art, Choque Cultural, CircleCulture, Carmichael Gallery, Campbarbossa, Black Rat Press (que también participaba en Multipled) y Anonymous Gallery; Sunday, que contó con 20 expositores que ocuparon los 14.000 metros cuadrados de la triple altura del espacio subterráneo donde tiene lugar; y Melt, promovida por la artista española residente en Londres desde 1998, Dolores Sánchez Calvo. Para el próximo año se anuncia una nueva, Scope London, que volverá tras estar ausente el pasado y presente año. ARTEINFORMADO