Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El muro es testigo de sucesos terribles, pero también de nuestras idas y venidas diarias. El muro oculta nuestra visión lateral cuando divagamos sin rumbo por las calles de algún lugar. El muro nos ha visto crecer y sobre ellos hemos dispuesto nuestros gritos ahogados, nuestro entretenimiento en forma de cartel, en forma de hendidura nuestras declaraciones de amor y odio. Ha sido el espacio público sobre el que hemos anotado las declaraciones más íntimas. Incluido dentro del programa oficial de Jugada a 3 Bandas, Sobre el muro supone una selección de cuatro artistas cuyo trabajo se ha venido realizando a lo largo de los últimos veinticinco años dentro del contexto nacional e internacional. Teo Soriano, Rodríguez-Méndez, Guillermo Pfaff e Ian Waelder muestran cuatro visiones alejadas entre sí de la idea del muro que esta exposición propone. Teo Soriano (Mérida, 1963) plantea un trabajo en el que la pintura adquiere un tono grave, de profunda presencia pero que busca mimetizarse con el espacio. Presenta una instalación basada en diferentes objetos encontrados, prestando especial atención a los restos que el mar escupe. Maderas que el oleaje arranca a viejas embarcaciones o escombros arrojados que la marea devuelve a tierra firme. Estos trabajos de Soriano se caracterizan en muchos casos por su fuerte carga simbólica, por el sentido pictórico que ladera arriba -en un estudio claustrofóbico en sus dimensiones, pero que por un amplio ventanal se asoma al mar- cobran esos objetos que cada vez exigen de una menor intervención. El muro es aquí una idea abierta, una frontera frente al océano Atlántico que se rompe. Son restos de esa barrera que las olas quiebran y arrastran a la costa. Guillermo Pfaff (Barcelona, 1976) busca una pintura antes de la pintura. En ocasiones, sus lienzos, previamente plegados, generan leves volúmenes y sombras que sugieren una primera intervención. Montadas sobre un soporte, desciframos a través su sus vaporosas telas la estructura, no sólo del objeto, sino del trabajo de Pfaff en profundidad. Acto seguido esboza tenues gestos en un lance casi matemático, cercano al cero en la pintura. Persigue el momento en que la pieza se configura por medio de esa sucesión de acciones contraídas, que muestran lo dificultoso de saber parar a tiempo, de no quedarse a medio camino. La de Guillermo Pfaff podría ser calificada de pintura de mínimos que mira con profundo respeto a sus influencias, que muestra una gran barrera entre el pintor y el lienzo. Ian Waelder (Madrid, 1993) bebe de la fotografía como necesidad. Sin el lastre de una intención plástica que a priori condicione su manera de disparar, echa mano de lo subcultural como medio en el que se desenvuelve como individuo. El riesgo del revelado, la posibilidad de que la imagen no se corresponda con lo pretendido y la forma despreocupada de tratar el soporte es la línea por la que este artista transita. Inmerso en una búsqueda constante de las cicatrices que el pavimento y los muros de la ciudad soportan a diario, es en el skate en el plano en que encuentra una sucesión de marcas que se traducen en gestos que muestran un significado distinto en cada variante. Rodríguez-Méndez (As Neves, 1968) utiliza materias primas básicas y lenguajes con los que construir esculturas, instalaciones e intervenciones que inducen a la incorporeidad del material y la condición quebrantable de las obras en un juego de pérdidas y restituciones. El uso de cilindros, turba y aceite, el sonido, palabra y cuerpo como formas y materiales inasibles, como 'geometrías' elementales que cuestionan y alteran el proceso de construcción, el término de una obra. Materiales y lenguajes en los que conviven simultáneamente la temporalidad y el error. Para Sobre el muro, Rodríguez-Méndez trabajará en el espacio The Window. Su proyecto, basado fundamentalmente en los textos poéticos y en prosa del portugués Helberto Helder, parte de la apertura de ese espacio durante los cuarenta y tres días de la exposición de tal modo que ésta se convierta durante ese tiempo en un lugar de reflexión y ejercicio para el artista. La acción mediante la cual se dará por iniciado el proceso relacional con la vitrina, tendrá lugar previamente y será durante la inauguración cuando se colocará el primer objeto en su interior. Sin medidas de seguridad que lo protejan, la posible sustracción se convierte en un factor a tener en cuenta y durante los cuarenta y tres días el espacio obligará a Rodríguez-Méndez a reponer su contenido sucesivamente. La historia del arte está repleta de rotundas alusiones al muro. El muro como elemento divisorio, por supuesto, pero también el muro como testigo de la memoria colectiva, del obstáculo físico y visual que supone y de la actitud frente a él. De la fina línea existente entre lo privado y lo público.
Exposición integrada dentro de la programación de Jugada a 3 bandas. Artistas: Teo Soriano, Rodríguez-Méndez, Guillermo Pfaff, Ian Waelder. El muro es testigo de sucesos terribles, pero también de nuestras idas y venidas diarias. El muro oculta nuestra visión lateral cuando divagamos sin rumbo por las calles de algún lugar. El muro nos ha visto crecer y sobre él hemos dispuesto nuestros gritos ahogados, nuestro entretenimiento en forma de cartel, en forma de hendidura nuestras declaraciones de amor y odio. Ha sido el espacio público sobre el que hemos anotado las declaraciones más íntimas.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España