La exposición Imágenes de la Literatura gráfica muestra un conjunto de obras donde Ricardo Cadenas cita, de modo más o menos explícito, el mundo de la historieta. En su mayoría, los trabajos parten de las cubiertas de algunas revistas aparecidas durante el siglo xx. Proponen una especie de museo de arte contemporáneo, posible y deseable, donde el cómic, la ilustración, y, en general, un imaginario de tipo popular, convive con obras artísticas de la modernidad dotadas de cierto carácter fronterizo. En esta operación cercana a los mecanismos clásicos del Pop art, se advierte un afán por acercar y alejar a la vez ambos mundos y, sobre todo, subvertir significados.