Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Aparentemente es semejante la acción del artista cuando encuadra el paisaje con el visor de una cámara fotográfica a la del agrimensor. Ambos acotan las distancias, las miden, las codifican, eliminan aquellos territorios que no son de su atención e interés y hacen que el paisaje se limite a un segmento determinado. La diferencia entre ambos radica en que, mientras el segundo adopta ante el mismo una actitud científica, fría, desprovista de toda carga que no fuera el fin último de conocer los metros cuadrados exactos de un territorio previamente determinado, el primero elige caprichosamente el trozo de paisaje, eliminando las zonas que estética o conceptualmente no le interesan, con independencia de si son parte o no de un todo. Hay pues en esta voluntad un posicionamiento subjetivo y consciente de inventar un paisaje seleccionando del todo, aquella parte con la que crea un sentimiento de atracción, de gusto, de misterio o incluso de contrariedad. Ese sentimiento primero del artista al seleccionar una porción del paisaje no sólo viene determinado por la forma, por la orografía, sino también por la luz y el color. El proceso de Mónica Sánchez Robles hasta este punto es sin duda verdaderamente común entre los fotógrafos de paisaje, no muy alejado de la mirada de Struth, Eliasson o Hütte. Pero ella interviene en él, de una forma más drástica y manipuladora. No se limita a seleccionar un fragmento del paisaje determinado por su original y particular mirada. En un laboratorio informático, con un software sumamente especializado, desnuda al paisaje de su color original, estandarizándolos a todos por igual a un blanco y negro desprovisto de sentimientos y efectos, en el que la forma adquiere un protagonismo sobresaliente. Usando herramientas informáticas al igual que el cuchillo del carnicero que separa, con suma precisión, la carne de la grasa, la artista elimina del original partes que son nocivas para su idea, áreas que despistan la atención central de una intención conceptual o estética, o de ambas a la vez. Ya en este punto el paisaje ha dejado de ser la representación de un territorio natural real, quizá sí identificable, pero en absoluto se puede ya encontrar en ninguna parte. El paisaje ahora es consecuencia de una idea y de los procesos de ensayo en el laboratorio. Cual doctor Frankenstein ha ido construyendo un paisaje inventado, aprovechando y desechando partes que previamente lo fueron de una realidad constatable. Hasta ahora ha sido también la consecuencia de un proceso mental casi científico, mecánico, desprovisto de una dosis emocional contundente. Galería Yusto/Giner | C/ Madera nº 9, 29603 Marbella, Málaga, Spain | +34 951 507 053 | info@yusto-giner.com | www.yusto-giner.com Partiendo del blanco y negro, MSR construye su singular visión del paisaje que lejos de ser amable y dócil, genera cierta prevención en la mirada culta. Su propuesta conmueve no por la obvia calidad estética de las imágenes conseguidas sino por la efectividad de un discurso intelectual realmente sólido que invita y requiere de la reflexión del espectador, para alcanzar el significado completo. Con las mismas herramientas que le sirvieron para inventar desde una realidad por ella vivida, crea un escenario donde dejar las huellas de los sentimientos, de los colores, más contradictorios y opuestos. Son lugares que ella los vivió en primera persona, paseándolos, estudiándolos, padeciéndolos y disfrutándolos, con una presencia en absoluto virtual. Cada uno de ellos han pasado ya a ser fragmentos de su pasado emocional y muchos de ellos también han quedado perpetuados en dibujos-diario de estadios de emoción inconfesables y cargados de una energía siempre positiva que les confiere una simbología de esperanza, serenidad y de paz. MSR baña de color puro, sin matices, sin tonalidad alguna, zonas concretas o el todo de esos paisajes previamente seleccionados, diseccionados, mutilados y construidos. El blanco y negro ha dado paso, en algunas de estas obras, a un color uniforme, que barniza la imagen que ahora pasa a un segundo nivel de importancia. En otras, el color sólo invade una zona concreta, en este caso si que su selección se parece a la del agrimensor, convirtiéndola en el paisaje de un paisaje, en el protagonista de una acción maniquea. Y es ahí cuando los sentimientos que esos colores pueden generar en el espectador, luchan y dialogan con la iconografía de un paisaje que un día formó parte de una experiencia exploratoria vital del artista pero que ahora tiene una función de señuelo para cautivar miradas ajenas y suscitar emociones y sentimientos individuales e inexplicables.
Yusto/Giner presenta Color of Emotions , exposición individual de la artista madrileña Mónica Sánchez-Robles, en la que nos da a conocer su último proyecto visual. En él desarrolla su trayectoria en la búsqueda de la luz y del silencio, y nos muestra la relación entre el color y las emociones. Esta exposición es el resultado de dos años de trabajo e investigación. A través de fotografías, cajas de luces, luminosos tipográficos y la proyección de un test interactivo (colorofemotions.com), Sánchez-Robles analiza cómo las emociones y el color interactúan en el ser humano.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España