Descripción de la Exposición Habiendo mostrado su obra infinitas veces en los museos e instituciones más importantes, es la primera vez que Isabel Muñoz expone en una galería privada en Barcelona. Esta exposición parte de la fascinación por la fotografía de Isabel Muñoz, y busca mostrarla en un contexto diferente, personal y al mismo tiempo artístico, que es desconocido para la mayoría del público. Isabel Muñoz y Eduardo Momeñe son amigos desde hace más de 30 años. Sus carreras fotográficas han seguido cursos diferentes, personales, imprevisibles como todas las obras de creación. Pero cuando en 2012 se le preguntaba a Isabel quién había sido su mayor influencia, ella no sabía responder, pero sí tenía muy claro que Eduardo Momeñe había sido, al principio de su carrera, clave en su modo de entender la fotografía. Es de esta premisa de la que hemos partido para proponer esta exposición: juntar a dos artistas que sólo han coincidido en el pasado en una colectiva y trabajarlos juntos por vez primera. De Isabel, las miradas y el movimiento; de Eduardo, el enigma y la memoria, y también la pieza 'Retrato nº4', el punto de complicidad que comparten con todos nosotros, un breve vídeo que dentro de su misterio explica muchas cosas de la exposición y que, por supuesto, no voy a contar, hay que verlo. Las ocho fotografías de gran formato de Isabel Muñoz se articulan en cuatro parejas. La primera la componen dos de sus imágenes más conocidas de la serie 'Danza Cubana', puro movimiento y sensualidad, iconos ya, seguramente dos de las espaldas femeninas más reconocibles. La siguiente pareja es de movimiento espiritual, de la serie 'Mevleví', donde retrata a los derviches en sus vueltas infinitas hacia estados alterados de percepción. Dos retratos de la serie 'Etiopía', delicados y eternos como esculturas, contrastan con las fotografías de los dos mareros que, desafiantes pero igualmente escultóricos, interpelan al espectador en las imágenes de la serie 'Maras'. Las imágenes de Eduardo Momeñe fluyen de otro modo, de lo orgánico a lo sólido, del retrato que se esconde a la estructura de hormigón falsa. Inicia el recorrido con imágenes en las que los fotografiados no muestran el rostro: Die Welt ist Schön (1982), Acerca de J. Alfred Prufrock -un tríptico inquietante-. Extracto de Prèsence y Untitled Photograph introducen el instrumento, un violonchelo y un contrabajo, y de ahí, pasamos ya a El piano de A. Seyss-Inquart, tras el que se intuye una historia trágica. Luego encontramos la dupla verdad-mentira de Oosterschelde y s'-Gravenhage, que desafía las leyes de la verosimilitud, así como la última fotografía, Bottrop... ¿Un taxi de EEUU en Alemania? Todos sabemos que cuando uno disfruta con lo que hace, se nota. Creo que no sólo es el caso de los dos fotógrafos, sino el mío y el de N2 Galería, de quien parte esta iniciativa. Ojalá el placer que ha sido organizar esta muestra se contagie al público que la visite, ya que pocas veces la complicidad, las felices coincidencias y el azar han dado pie a un trabajo tan redondo.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España