Bajo el rótulo de Arque+Grafías, el artista uruguayo Daniel Urta residente en Valencia -donde investiga por diversas sendas de la tridimensionalidad escultórica: desde el arte povera al conceptualismo; de la figuración al abstracto; de la instalación de vocación escénica al ideograma de voluntad intimista- nos introduce en el enigma semántico contenido en la universalidad del signo. Simetrías, sus piezas referencian a los orígenes de la idea de organización, expresiones que desde el orden estético consolidarían modelos espirituales, religiosos, políticos y sociales. La búsqueda de una síntesis emocional, intelectual y formal lleva al autor a un material primario aunque refinado de la naturaleza -el yeso-, un material minusvalorado hasta su ignorancia pero imprescindible en el camino de la escultura, que le llevaría al premio Bancaja en 1996, cuando sus fragmentos de yeso irrumpieron testimoniales en un discurso general de predominio conceptual.

Bajo el planteamiento de prototipos -otra idea de la organización y el tiempo- sus obras proponen un tránsito de la mirada y sus personales secuencialidades -lingüísticas, analógicas, aleatorias- que bien podría ser circular, cuestión acentuada en la pieza central de este montaje: un crisol de raíz ritual donde el signo, la materia, la vida, se disuelven en su matriz amorfa. A modo de fin y principio.

Biografía.

Como hitos de un currículo que abarca 34 años de dedicación al oficio del modelado, la modulación y el ensamblaje, caben destacar -según la diversidad expresada-: la adjudicación del XXVI Premio Bancaja en 1999, su instalación en Galería Punto en 2000, una intervención de contexto en la sala Edgar Neville de Alfafar en 2001, su exhibición de hierros en la Sala Colorelefante, de 2007 y la participación en la I Muestra de Arte Contemporáneo Iberoamericano de la Universidad Católica de Valencia en 2011 y el mismo año, una exposición en la Casa de la Cultura de Pedralba, ocasión, ésta, que podría anunciar, bajo la investigación en el ideograma, su actual muestra.