Descripción de la Exposición A principios de primavera, a través de medios de información y redes sociales se solicitó la colaboración de 1.700 voluntarios mayores de edad para llevar a cabo un proyecto multidisciplinar desarrollado por el artista Bernardí Roig. La convocatoria, que llevaba el sobrenombre de FacesProject, se realizó en el edificio de la Llotja, entre los días 21 y 24 del pasado mes de abril, y se presentaron 1.870 personas. Individualmente, se les hizo una fotografía del rostro imitando una de las tres expresiones faciales propuestas, todas ellas con los ojos cerrados. Las imágenes obtenidas durante esas cuatro sesiones fotográficas son las que cubren por completo el suelo de la Llotja. Están impresas sobre baldosas de madera de 68 x 68 x 2 cm. y firmadas en la parte posterior por el artista. Al término de la exposición, todos aquellos que prestaron su rostro para la realización de este proyecto recibirán la pieza en la que aparecen reproducidos. Walking on faces es la consecuencia de esa convocatoria, puesta en orden. Es una obra combativa y reflexiva. Por un lado, pretende tomar la Llotja y sus moradores, aproximar la identidad del espacio público a la del individuo; por otro, plantea una reflexión sobre el estatuto de la imagen, la semejanza, la soledad, el rostro y sus diversas expresiones. El origen del proyecto es una mirada a las esculturas de Franz Xaver Messerschmidt, artista austríaco del siglo XVIII y maestro de la distorsión del semblante. Pero Bernardí Roig no trabaja con la piedra, sino con la luz y su capacidad de modificar nuestra conciencia. En esta ocasión, una columna de luz cuya intensidad cegadora no sostiene el espacio, sino una mirada vuelta hacia adentro. Con los ojos cerrados, solo nos podemos ver en diferido, como no podría ser de otro modo. Sabemos de nosotros porque nos hemos visto reproducidos, o porque escuchamos con atención cómo nos relatan los demás. Hemos asumido que son los demás los que nos dicen quiénes somos y la cara que tenemos. Aunque en realidad, esa cara que dicen que tenemos se está escapando día a día, muy lentamente, por alguno de sus orificios. Pero no sabemos de nosotros porque nos miremos al espejo. Ahí sólo aparece un rostro perforado y sin garantías. Un rostro que se hace y se deshace en mínimos movimientos, hasta diluirse en la opacidad de la indiferencia. Cada pliegue de nuestra piel nos conduce a una nueva cartografía del extravío. El rostro va en dos direcciones: lo que muestra es lo que oculta y lo que oculta es lo que muestra, para terminar convirtiéndose en una ausencia al borde de la nada. Cuanto más somos nosotros mismos, más nos convertimos en otros. Abandonados al magma de una existencia visual atrofiada, sólo nos queda asumir la única imagen que el espejo, fatigado de tanto reflejo, no nos podrá nunca devolver: nuestro rostro con los ojos cerrados. Estamos obligados a cerrar los ojos para ver mejor y, así, dar descanso a una retina demasiado contaminada por una gigantesca cordillera de mediocridad visual. «Walking on faces». Hay tanto espacio en la Llotja que casi no queda sitio para nada más. El espacio está tan lleno de sí mismo que únicamente se puede abordar desde la horizontal, porque desde la vertical el gótico siempre nos vencerá. Ese es el reto: cambiar el orden de la mirada, entrar y no mirar hacia arriba, sino hacia abajo, mirar al suelo y caminar... Caminar y mirar hacia abajo, hacia el abismo de una multitud individualizada, y comprobar que ese abismo solo nos llega hasta las rodillas. En«Walking on faces» el espacio es el público, pero no el tema. El tema es el tiempo apresado en una mueca, y cada mueca, la máscara de ese instante. Así, 1.870 instantes congelados cubren la superficie de la Llotja. Cada día serán pisoteados y el rastro de miles de personas transformará la superficie y, por tanto, los rostros, y ese suelo sufrirá el paso del tiempo y la erosión de la experiencia, será diferente, con seguridad cada vez más sucio y desgastado, hasta transformarse en un gigantesco espejo acelerado, tan acelerado que, al final, sobre esa gran vanitas horizontal reposarán las cenizas de la imagen.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España