Descripción de la Exposición La exposición repasa las series más significativas de Vari Caramés, empezando por La movida viguesa, Coruña by Night, Castelos de Galicia, Compostela y Visión animal, fechadas en los años 80 y 90, con el hilo conductor de la recurrencia al blanco y negro, la pequeña escala y el interés por recrear lo cotidiano buscando una atemporalidad que le lleva a eludir las visiones frontales, buscar efectos en apariencia azarosos o virar las imágenes a tonos sepia. En el paso de los años 90 al 2000, Vari Caramés empieza a mostrar sus primeras imágenes en color, manteniendo la estética de los tonos medios, de los efectos pictóricos, de las imágenes evocadoras. Amplía la escala y destrama los colores, consiguiendo efectos seductores, como se refleja en las series Miraxes, Tránsito, Escenarios y Recreo. En ellas, se perciben otras búsquedas, caso de los cambios en el soporte y la escala de las obras, buscando forzar los efectos plásticos. Mención aparte merece la serie Nadar, a partir de tomas realizadas en la segunda mitad de los años 80, de la que se muestran copias de esa época y la serie que presentó en 2010, tras digitalizar los negativos y preparar copias a un formato en el que toma mayor protagonismo la trama. Junto a estas series, la exposición reúne fotografías que, sin haber tenido cabida en ese modo de trabajar, funcionan como eslabones intermedios, 'versos sueltos' como le gusta decir a Vari Caramés. Él, que nunca ha pretendido vivir de la fotografía, ahora no puede vivir sin ella. Ajeno a las modas y las tendencias, le interesa conseguir que algo cotidiano y ordinario resulte extraordinario, esas cosas poco importantes que generalmente pasan desapercibidas. Busca sugerir, evocar, hacer soñar al espectador: de la realidad se empeña en señalar el misterio. Por eso, muchas de sus fotografías son borrosas, esfumadas, como atrapadas en un sueño. Y en un empeño por eludir lo directo, captura también imágenes reflejadas, ese detalle que apenas se hace perceptible al ojo humano. No le interesa ni la preparación de la toma ni la construcción de un escenario sino que guiado por el azar, le gusta jugar con los tiempos de exposición, la velocidad de obturación, los enfoques, el movimiento de cámara o la apertura de diafragma en la infinidad de fotografías que realiza con su cámara de 35mm. Casi como si el dispositivo fotográfico actuara de manera independiente a su propio ojo. Después, llega el momento de la selección de todo ese ingente material, de descartar unas y aprobar otras. Porque como el mismo Caramés afirma, 'siempre se pueden conseguir efectos felices de los defectos'. Sin embargo, aunque parezcan producto de lo fortuito, hay un profundo conocimiento de la pintura, de la composición, del encuadre y de la temperatura del color. Porque finalmente es el ojo del fotógrafo el que elige. Vari Caramés (Ferrol, 1953) vive y trabaja en A Coruña. Fotógrafo autodidacta, su relación con el medio se inicia con quince años cuando su padre le regala una cámara Voigtlander totalmente manual, para que le fotografíe sus cuadros y sus piezas de hierro forjado. Más tarde, utilizó la fotografía como chuleta para los ejercicios de dibujo en sus estudios de Arquitectura Técnica que no llegó a terminar. Desde 1984 ha realizado más de 200 exposiciones entre individuales y colectivas y ha participado en multitud de talleres y congresos de fotografía como ponente, jurado y fotógrafo. Su obra se encuentra en varias colecciones de instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el CGAC de Santiago de Compostela, el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la Fundación Ayuntamiento de Alcobendas, el IVAM de Valencia, el Centro de Estudios Fotográficos de Braga, así como en colecciones privadas de Europa y Estados Unidos.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España