Jaime Aledo presenta en la Galería Rafael Pérez Hernando un solo cuadro con todos sus bocetos, en una especie de 'instalación-performance' diseñada para potenciar su contemplación.

Una exposición con sólo un cuadro es una antigua idea largamente acariciada por el pintor, que siempre ha mantenido que, en puridad, sólo tiene entidad la obra concreta y singular, que sólo en ella, a través de sus relaciones internas, podemos encontrar sentido. Por tanto, intentar establecer relaciones con otras obras del propio artista, o con las de otros, no hace más que ocultarla, envolviéndola en inútiles abstracciones.

Y en cuanto al cuadro, habría que decir que estamos ante una pieza ciertamente extraña, o por lo menos peculiar. Aledo parte del choque de dos imágenes muy dispares, distantes en el tiempo y en estilo, desde donde organiza una turbadora y errática ... 'narración' en un proceso en el que, parodiando el desarrollo de un problema matemático, los distintos estados de la obra se corresponderían con los pasos necesarios para su resolución y los bocetos serían algo parecido a las operaciones realizadas para obtener el resultado.