Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- A diferencia de las exposiciones anteriores, la muestra que proponemos ahora se basa intrínsecamente en el ámbito de las tres dimensiones. Si el mundo de la pintura ha vivido una fuerte agitación durante el siglo XX, no la ha experimentado menos el de la escultura, aunque a menudo esta disciplina no haya protagonizado los grandes 'ismos' con los que se han identificado las tendencias del arte de los últimos cien años. El objetivo es, por un lado, hacer una lectura de la evolución de la escultura a lo largo del siglo XX a través de la propia colección y, por otro, poner de manifiesto la relación que existe entre escultura y objeto, dos conceptos opuestos y sinónimos al mismo tiempo, como se explica en el texto del catálogo de la exposición. Aunque la muestra se ha fundamentado sobre el proceso cronológico de la escultura, los diferentes ámbitos no están ordenados estrictamente en un orden temporal. Por el contrario, se ha dado más importancia a las complicidades que se establecen entre las obras, dejando de lado los años que puedan separarlas. Del mismo modo, se pretende poner en valor los criterios seguidos a la hora de crear una colección desde el rigor que ofrece el conocimiento profundo de la historia contemporánea del arte, pero también desde la intuición del coleccionista. Una imponente obra de Chillida da la bienvenida al visitante. El trabajo expresivo con la materia propio del artista vasco, evidencia lo que veremos en el resto de la exposición: todas las piezas que se muestran son un claro ejemplo de una concepción muy 'escultórica', en el sentido unívoco de trabajar la materia en el espacio, vindicando su lugar. Delante suyo, Pan tostado de Claudio Bravo sitúa al espectador ante una de las cuestiones fundamentales que se plantean en la exposición: ¿existe realmente un límite que separe la escultura y el objeto? La exposición continúa con tres salas dedicadas a obras de artistas nacionales e internacionales, desde las primeras vanguardias, con Giacomo Balla como principal representante, hasta propuestas que llegan a los años setenta. Pablo Gargallo y Julio González constituyen dos referentes ineludibles de la escultura de vanguardia española, así como Joan Miró, de quien podemos admirar un bronce de pequeño formato; se trata de una pieza más tardía que las anteriores, pero también esencial. Las obras de Alberto Giacometti, Jean Arp, Lucio Fontana y Alexander Calder son testimonios del eclecticismo que marcó la escultura internacional durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Cronológicamente descontextualizada, aunque muy próxima conceptualmente a las obras que lo acompañan, se expone una pieza hecha de caña de bambú, del artista catalán Moisès Villèlia, con la que rinde homenaje a su admirado Giacometti. El segundo bloque de la exposición está focalizado sobre todo en los años ochenta y noventa. En una de las salas se muestra la obra de dos artistas fundamentales de los ochenta en nuestro país, como son Susana Solano y Jaume Plensa, junto a dos de sus antecedentes más directos, Miquel Navarro y Sergi Aguilar, quienes habían ya iniciado su recorrido artístico en la década anterior. Otra sala está dedicada a un conjunto de obras realizadas también entre los ochenta y los noventa, con algunas excepciones como las de Zush (1964) o Jaume Xifra (1974). El denominador común de estas piezas es su vinculación con el mundo que nos rodea y con los objetos cotidianos, dos conceptos muy relacionados con la ideología que motivó a los jóvenes artistas británicos de los años ochenta. Tom Carr, Jordi Colomer, Pep Duran, Joan Rom, Bill Culbert, Jaume Barrera, Tonet Amorós y Jordi Sabaté son los autores que se exponen en este contexto. Finalmente, la obra de Joan Cardells, situada en una sala independiente, alude a la tradición antropomórfica de la escultura con un torso realizado con material desechable, haciendo referencia al caos consumista en el que se estaba adentrando el mundo a las puertas de los ochenta. No es habitual disfrutar de una buena colección privada de escultura, y todavía menos si situamos sus inicios en los años 70, un momento de gran convulsión cultural. Todos los autores incluidos y las obras que conforman esta muestra, tanto por la pulsión del artista, por su encaje histórico, como por la sensibilidad del coleccionista, son un referente notorio de las principales corrientes artísticas desarrolladas desde 1915 a 1997.
Con motivo de su 5º aniversario, la Fundació Suñol ha presentado la primera de las actividades conmemorativas que se realizarán a lo largo de 2012. La exposición descubre 34 piezas de los fondos de la Colección Josep Suñol -algunas de ellas nunca mostradas al público- de 29 artistas nacionales e internacionales, que van desde las primeras vanguardias hasta las propuestas más atrevidas de los noventa. Artistas: Balla, Calder, Gargallo, Miró, González, Palazuelo, Arp, Fontana, Giacometti, Chillida, Bravo, Villalba, Solano, Plensa, Zush, Aguilar, Navarro, Rom, Cardells, Valdés, Xifra, Colomer, Amorós, Duran, Barrera, Carr, Sabaté, Villèlia, Culbert, Ballet.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España