Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Hoppé fue el prototipo del fotógrafo de éxito, en la línea de contemporáneos como Richard Avedon o Irving Penn. Formaba parte de la élite cultural y artística de la época; tenía acceso a políticos, literatos, a las actrices y actores más populares del momento: todos estaban dispuestos a posar para él. Hoppé era un retratista reconocido e indispensable, como bien lo acreditan sus fotografías de Georges Clemencau, Ezra Pound, o George Bernard Shaw. Pero más allá de ese cerrado mundo, también se preocupó por incorporar a su obra la cotidianidad de las calles. Así, frente al meditado retrato psicológico encontramos también la espontaneidad de la fotografía documental. A partir de 1920 el estudio cede frente a la calle. Pasea por la ciudad en busca del hombre común. Su fotografía, influida en este sentido por su amigo personal Bernard Shaw, pretende captar los tipos y clases sociales británicas. Encontramos imágenes de trabajadores en cafeterías, hospitales y cementerios de animales; otras de actividades más peculiares, como la del tatuador George Burchett. Todas ellas dan fe de otra vida, la que se desarrolla más allá de las paredes del estudio. Con sus retratos del poder, Hoppé se pregunta qué es aquello que hace que algunos triunfen. Sus imágenes, producto de una profunda reflexión psicológica, reflejan la personalidad pura, lo que aporta carácter al personaje. Un anhelo que está presente tanto en los que han logrado un determinado estatus, como en aquellos otros que llevan una vida más anónima. La exposición se divide en cuatro secciones: El estudio. Dentro de la producción de Hoppe, el retrato es el género más característico. A medio camino entre el pictorialismo ensoñador y el modernismo, optó por concentrase en el sujeto y, más concretamente, por reflejar su perfil psicológico. La belleza queda siempre en un segundo plano. Hoppé acostumbraba a preparar las sesiones de manera concienzuda. Nada quedaba al azar. Se documentaban de manera profusa y con la intención de que la imagen obtenida descubriese todo aquello que es relevante para el retratado. En el estudio, procuraba lograr un clima de complicidad, de mutua confianza, y sólo en es momento disparaba. El resultado: unos primeros planos rigurosos, en los que se prescinde de todo aditamento, de fondos y decorados, y se incorpora sólo aquello que aportase información: en ocasiones, la mirada; en otras, las manos, algo que le diferenciaba de sus contemporáneos. El propio Hoppé confiesa en su biografía: 'Las expresiones faciales se pueden controlar, pero de las manos es frecuente olvidarse' (A Hundred Thousand exposures, 1945). Las bellas. En 1922 Hoppé publicó The Book of Fair Women [El libro de las bellas]. En el mismo se recogen 32 retratos femeninos que ponía en cuestión el canon de belleza occidental, al equiparar razas y grupos sociales, tahitianas pobres, con ricas y caucásicas ladies británicas. El libro originó un gran revuelo, más si tenemos en cuenta que en Hoppé coincidían la fama de retratista de la buena sociedad con la de ser un habitual de los concursos de belleza. Con el paso del tiempo, su mirada progresista y adelantada a su tiempo fue entendida como uno de los grandes hitos de la fotografía del siglo XX. Los tipos. Aquí se recogen las fotografías publicadas en Taken from Life (1922) y London Types (1926), libros en los que Hoppé, a diferencia de los retratos presentes en la sección El estudio, va más allá del individuo para captar a aquél que constituye el estereotipo de un grupo social determinado. Formalmente también son diferentes: se circunscriben a mostrar la cabeza o el busto, con la intención de conseguir que la imagen del personaje fuera lo más intensa posible. Finalmente la exposición e cierra con La calle. En esta sección encontramos las fotografías que Hoppé publicó en Weekly Illustrated, entre 1928 y 1937 Frente a la reflexión del retrato, aquí prima la captura del momento. En las calles de Londres encontró un espíritu cosmopolita, multicultural que supo interpretar con un fino sentido del humor del que no se escaparon ni los grandes iconos de la ciudad: los bobbys, el British Museum o la arraigada costumbre del té de las cinco. Hoppé solía utilizar una Kodak Brownie escondida en una bolsa de papel -un recurso similar al que años después recurrirán en Walker Evans y Helen Levitt en sus excursiones por el metro de Nueva York-, que pronto abandonó por una Leica, más ligera y cómoda lo que le permitía reaccionar con mayor rapidez. En la fotografía de calle, el éxito y el reconocimiento social que presiden los retratos ceden ante la experimentación artística que en muchas ocasiones refleja lo excéntrico, lo absurdo e incluso lo grotesco.
Hoppé. El estudio y la calle organizada por Fundación Mapfre y la National Portrait Gallery, London, en colaboración con Curatorial Assistance y el E.O. Hoppé Estate Collection. Curatorial Assistance Traveling Exhibitions, Pasadena California es la entidad gestora de su itinerancia. Esta exposición redescubre el trabajo de E.O. Hoppé (Munich 1878-Londres 1972) una figura clave en la fotografía modernista de la era eduardiana. Hoppé era el prototipo de fotógrafo célebre y su éxito puede bien compararse con el tuvieron años después Richard Avedon o Irving Penn. Tenía el talento único de tomar lo mejor de los dos mundos: era un profesional reconocido que realizaba retratos de figuras relevantes de la sociedad de su época, como Georges Clemencau, Ezra Pound, Bernard Shaw, o Margot Fonteyn; pero también utilizaba la fotografía como una herramienta para documentar la vida real de las calles de Londres, y las diferencias entre las distintas clases sociales. Le fascinaban las ideas de raza, belleza y la posibilidad de ascenso social. Su obra muestra su conciencia y preocupación por las consecuencias del mundo que le rodea. La exposición se divide en secciones que dejan al descubierto estas líneas de investigación: Estudio (donde podremos ver los retratos más celebres que realizó) calle (imágenes donde Hoppé capturó la vida que discurría por las aceras de Londres rompiendo las barreas de las clases sociales) las bellas (donde presenta aun nuevo canon de belleza femenino teniendo en cuenta un principio multicultural retratando a mujeres haitianas o de raza negra) y tipos (donde la raza y la clase social diferencian a cada uno de los retratados).
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España