Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Encuentros con los años 30 es una de las exposiciones más importantes de la temporada, con la que el Museo se suma a la conmemoración del 75º aniversario de la realización de la emblemática obra Guernica (1937) por parte de Pablo Picasso. La muestra, en cuya organización han colaborado de manera conjunta los departamentos de Colecciones y Exposiciones del Museo, ocupará una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, distribuidos en dos espacios: uno en la segunda planta, que alberga parte de la colección permanente, con la obra Guernica como punto central del recorrido, y otro, en la primera planta, en el que fundamentalmente se analizarán los caminos que trazaron los artistas en las relaciones interpersonales e internacionales como motor de su creación. La muestra se compone de más de cuatrocientas obras, procedentes de prestigiosas instituciones de todo el mundo: españolas (IVAM, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Filmoteca Nacional y de Cataluña, Residencia de Estudiantes, fondos del Museo Reina Sofía...) y extranjeras (Centro Georges Pompidou, Museo Pushkin de Moscú, MoMA, Salomon R. Guggenheim de Nueva York, National Gallery de Washington, Museo de Filadelfia, Metropolitan Museum de Nueva York...). Estarán representados algunos de los más importantes artistas del siglo XX: Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Max Beckmann, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Luis Buñuel, Joaquín Torres-García, o Mario Sironi, entre otros muchos. Por otra parte, es una ocasión única para ver varias piezas que por primera vez visitan España. La exposición, de investigación histórica, pretende redefinir los parámetros conceptuales e históricos de un período fundamental del siglo XX, clave para entender los años en que vivimos; un período de conflicto, no suficientemente estudiado, un momento en el que el arte y el poder se enfrentan. Aunque esta etapa se presenta bajo una apariencia de eclecticismo, sin embargo sirvió para que el arte cuestionara sus propios postulados. A todo esto se une que, para el Museo Reina Sofía, los años treinta constituyen un momento esencial, dado que son el eje fundamental de la Colección permanente, con Guernica como centro de gravedad. Aunque esta no es la primera exposición que tiene como objeto la década de los treinta, si es la primera vez que se propone una mirada 'en episodios', dando prioridad a las conexiones entre artistas y a los momentos de eclecticismo estilístico. Encuentros con los años 30 se ha estructurado en seis secciones: Realismos; Abstracción; Cultura expositiva: proyectos nacionales e internacionales; Surrealismo; Fotografía, cine y carteles; España: Segunda República, Guerra Civil y exilio. En cada una de ellas se plasman las principales preocupaciones y problemáticas que marcaron la década desde el punto de vista político, estético y cultural y suponen un espacio de encuentro, un lugar, explica Mendelson, que hay que 'interpretar abiertamente para descubrir las pautas que permiten comprender que las relaciones y las tensiones personales de los artistas constituían el entramado subyacente y primordial de la experimentación'. Se pretende presentar este convulso y apasionante período, no sólo desde las narrativas propagandísticas, sino también desde la manera en la que los artistas tuvieron que trazar su propio camino en un ambiente de creciente violencia. SOBRE LOS AÑOS 30 La década que nos ocupa se caracteriza por el ascenso de gobiernos totalitarios que usaron el apoyo a las artes para 'coordinar una narrativa de la creatividad que se frustró por culpa de los requisitos del poder y la monumentalidad del Estado', explica Jordana Mendelson, al tiempo que muchos artistas que trabajaban bajo los auspicios de las instituciones públicas se las arreglaban incluso para obstaculizar el desarrollo de las tareas que les habían encomendado. Otros, que defendían la singularidad de la voz del artista pusieron su talento al servicio de organismos gubernamentales o emplearon la publicidad como herramienta para llegar a las masas; los artistas demostraron -concluye Mendelson- que tanto el conformismo como el inconformismo estético podían desafiar o desbaratar el orden establecido. La década de los treinta viene marcada por la quiebra de Wall Street en 1929, la posterior depresión mundial, el enfrentamiento de los artistas a una nueva realidad económica y política y un desarrollo hasta entonces desconocido de las comunicaciones, impulsado por las innovaciones tecnológicas en el ámbito de la publicación y de los medios de comunicación. La producción en cadena y la ampliación de las líneas de transporte contribuyen a que las pautas de consumo se trasladen hasta los sitios más lejanos. Y los artistas no son ajenos a todo esto y aprovechan los nuevos elementos para la difusión de sus obras, manifiestos y cartas personales. Por ende, las ideas políticas se transmiten con la misma celeridad, objetos y teorías traspasan fronteras. Los circuitos que siguieron los artistas en los años treinta no fueron lineales; estaban tan versados en el arte abstracto como en el realismo y el surrealismo. Aunque estas tres corrientes dominaban las artes visuales, hubo momentos de fractura, episodios idiosincrásicos y microhistorias, lo que revela, a juicio de la comisaria, que existía una enorme riqueza y que es en estas historias eclécticas, locales, abiertas a numerosas interpretaciones de cada artista, donde 'se manifiesta, de un modo exquisito, el desconcierto, la frustración y la intimidación que adivina cualquier persona que pretenda encasillar a los años treinta en una única definición'. Por ello esta exposición quiere presentar una visión desmitificadora de la creatividad de los treinta presentando trabajos que ejemplifican la complejidad visual, la destreza técnica y la profanidad conceptual, lo que permite analizarlas como obras individuales, pero dentro de una historia interrelacionada. CATÁLOGO Además del texto de la comisaria, Jordana Mendelson, escriben en el catálogo sobre diferentes aspectos relacionados con la exposición los siguientes autores: Belén García Jiménez, Alicia Alted Vigil, Juan Manuel Bonet, Robin Adèle Greeley, James Oles, Janine Mileaf, Javier Pérez Segura, Jeffrey T. Schnapp, Juan José Lahuerta, Jutta Vinzent, Karen Fiss, Katarina Schorb, Robert S. Lubar, Rocío Robles Tardío, Romy Golan y Tyrus Miller. La publicación se completa con la reproducción en color de las obras expuestas.
La muestra, organizada conjuntamente por los departamentos de Colecciones y Exposiciones del Museo, ocupará una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, distribuidos en dos espacios: uno en la segunda planta, que alberga parte de la colección permanente, con la obra Guernica como punto central del recorrido, y otro, en la planta 1, en el que fundamentalmente se analizarán los caminos que trazaron los artistas en las relaciones interpersonales e internacionales como motor de su creación. Se compone de más de cuatrocientas obras, procedentes de prestigiosas instituciones y coleccionistas de todo el mundo, de algunos de los más importantes artistas del siglo XX: Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Joaquín Torres-García, Mario Sironi, entre otros. Varias piezas, además, podrán verse por primera vez en España.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España