Descripción de la Exposición Esta exposición es el resultado de años de esfuerzo de comisariado y entusiasmo compartido entre el Espai d'art contemporani de Castelló, Ikon Gallery de Birmingham, Museum of Contemporary Art Tokyo y la Japan Foundation. El reconocimiento más exhaustivo hasta la fecha de la obra de Atsuko Tanaka encuentra en este recorrido un equilibrio de todos los aspectos de su práctica artística, desde sus gestos más tempranos, que incluyen documentación de las performances de Gutai en los cincuenta, a pinturas realizadas poco antes de su muerte en 2005. Por lo que reúne casi un centenar de trabajos de veinticinco colecciones de todo el mundo. Concretamente, esta exposición significa para el Espai d'art contemporani de Castelló un ejercicio por recuperar la memoria de una de las artistas orientales más destacadas de los cincuenta y sesenta, tanto por sus aportaciones al análisis de la pintura como medio, como por su ruptura de fronteras y acercamiento a otros medios y, en definitiva, por la importancia e influencia que su obra tuvo tanto en artistas de su generación como en posteriores. Atsuko Tanaka es una de las artistas más reconocidas de la vanguardia japonesa, formando parte del movimiento Gutai entre 1955 y 1965. Gutai fue fundado en la ciudad de Ashiya, situada entre Osaka y Kobe, en el entorno de la región de Kansai (Kioto, Osaka, Kobe) en 1954 por el artista Jiro Yoshihara, pintor abstracto defensor de la pintura gestual, con una reconocida proyección artística previa a la guerra. Sus principales miembros junto con Jiro Yoshihara fueron Sadamasa Motonaga, Shozo Shimamoto, Saburo Murakami, Katsuo Shiraga, Seichi Sato, Akira Kanayama y Atsuko Tanaka. Seguramente fue, junto con Akira Kanayama, una de las artistas más innovadoras de Gutai. Su etapa anterior con el Grupo Zero -al lado de Akira Kanayama, Kazuo Shiraga y Saburo Murakami-, le otorgó una dimensión diferente con una voluntad más radical de la que su fundador Jir? Yoshihara se había imaginado, autor del famoso Manifiesto Gutai publicado en 1956 en la revista de arte japonesa Geitjusu-Shincho. Los artistas del entorno Gutai eran conocedores de la evolución artística en Europa y EE.UU. Del mismo modo que las actuaciones de sus miembros tenían una amplia circulación y fueron capaces de difundir su obra dando a conocer el movimiento entre los artistas y críticos de occidente, un ejemplo de ello es el boletín que editaban periódicamente. El grupo Gutai surge de la terrible experiencia tras la Segunda Guerra Mundial, rechazando el consumismo capitalista y realizando acciones irónicas, con un sentimiento de crispación, con una agresividad latente (ruptura de objetos, acciones con humo). Las obras basadas en la performance del grupo Gutai, en las que participó activamente Tanaka, ampliaron el informalismo y el action painting hasta transformarlos en actos rituales de agitación. Tras abandonar Gutai en 1965 Tanaka continuó su trabajo en su taller de Nara, donde creó sus pinturas, de esencia contemplativa. Su obra a partir de entonces se interpreta como una abstracción colorista simplemente ornamental, socavada por su sutil intensidad en el acto de la creación. Se trata de gestos desafiantes realizados en un universo caótico, intencionadamente muy personal. Desde el principio, como manifestó en Calendar, Tanaka insistía en una complicada vivacidad, una enredada tendencia a la fusión. Su uso del color no era optimista a ciegas, sino que transmitía la creencia en la posibilidad de una diferencia positiva hecha a través de acción y plasmada en la pintura. Las primeras obras en esta exposición, hacen referencia a los trabajos más tempranos de la artista. Podremos apreciar dos collages de papel de su serie Calendar de 1954 que describe de forma mimética a través de calendarios su hospitalización, es como si al escribir la fecha realizara la cuenta atrás hacia el día en que abandonó el hospital. Su composición es bastante compleja, ya que superpone los números escritos a mano en un conjunto de piezas de papel impreso -precediendo piezas mucho más minimalistas- como Work, 1954/55 de las que podremos ver dos obras a lo largo del recorrido por el EACC. En estas telas aparecen una serie de números repetidos de forma inconexa y sin sentido aparente. El significado es oscuro, pero se plasma la idea de contar, como puntadas, se podría considerar un ejercicio de meditación de manera implícita. A continuación encontramos tres obras más ligeras, sin ningún tipo de inscripción, tituladas Work (Yellow Cloths) de 1955. Son rectángulos grandes, que semejan un paisaje natural en tela de algodón amarillo. Constituyen una muestra fascinante del modernismo en Japón, muy radical en su insistencia directa en un lugar real en el mundo. La exposición también recoge dos de sus obras más conocidas Bell, 1955 y Electric Dress, 1956. Así como podremos observar tres dibujos basándose en Bell llamados Untitled (Study for 'Bell'), mucho más técnicos, donde se evidencia una vez más su radical relación entre espacio y audiencia y su sistema de circuitos eléctricos, lo que supuso el avance de su posterior obra Electric Dress. Junto a su escultura Electric Dress se mostrarán una docena de dibujos que realizó simultáneamente titulados Electric Dress Drawing, que tienden a ser más libres estilísticamente y son los precursores de las pinturas que Tanaka haría a partir de los últimos años de la década de los cincuenta. La exhibición también incluye un recorrido de la artista por su etapa Gutai, que se encuentra clasificada en Gutai Study de 1957 y Gutai Painting de 1961/63. El tratamiento que reciben sus telas es elegante y ágil, pero de forma aleatoria; los elementos aparecen separados unos por otros por mucho espacio, típico de la pintura oriental, pero interrelacionados, a través de pequeñas conexiones. Su trabajo es lento, muy disciplinado, que se explica por la minuciosidad que emplea en cada uno de sus proyectos y el gigantismo de algunas de sus piezas, que deslumbran también por sus colores brillantes. Sus últimos cuadros antes de abandonar el grupo Gutai nos dejan ver un universo totalmente dominado por formas circulares a las que hay que sumarle las líneas que recorren el cuadro a modo de un circuito eléctrico. Para concluir se mostrarán sus obras pertenecientes a su último período Post Gutai de 1966/2004 que efectuó tras abandonar Gutai en 1965. Tanaka demostró ser una artista independiente y continuó su trabajo en su taller de Nara, donde creó sus pinturas de esencia contemplativa. Su obra a partir de entonces se interpreta como una abstracción colorista simplemente ornamental, socavada por su sutil intensidad en el acto de la creación. Se trata de gestos desafiantes realizados en un universo caótico, intencionadamente muy personal. Desde el principio, como manifestó en Calendar, Tanaka insistía en una complicada vivacidad, una enredada tendencia a la fusión. Su uso del color no era optimista a ciegas, sino que transmitía la creencia en la posibilidad de una diferencia positiva hecha a través de acción y plasmada en la pintura.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España