Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La exposición 'VIETNAM. Fotografías de Larry Burrows (1962- 1971)' supone la primera recopilación en España de las fotografías de Larry Burrows, periodista gráfico y corresponsal de guerra para la revista Life. Burrows, nacido en Londres en 1926, destacó como uno de los fotoperiodistas más relevantes de la guerra de Vietnam. En Vietnam, el fotoperiodismo llegó a sus cotas máximas de libertad de expresión: se trabajó libremente y se difundieron imágenes de la guerra que ayudaron a mostrar su crueldad al mundo y a influenciar enormemente en la opinión pública, especialmente en los EEUU. Supuso el principio y el fin del fotoperiodismo libre; fue la última guerra fotografiada por los fotoperiodistas. La exposición conmemora los 50 años de la guerra (1961- 2011), presentando un monográfico del conflicto a través de las fotografías que Larry Burrows tomó durante los años que trabajó allí como periodista gráfico, desde su llegada en 1962 hasta su muerte en el conflicto en 1971. Las fotografías se presentan en blanco y negro y en color, en un momento en que la fotografía de guerra en color todavía era muy escasa. Burrows fue uno de los maestros precursores que estableció unos parámetros del color difíciles de igualar incluso hoy en día. Esta exposición realizada a propuesta de Museos y Exposiciones del Ayuntamiento de Valladolid y producida por la Fundación Foto Colectania, ha sido posible gracias a la colaboración de la galería Laurence Miller de Nueva York y al propio hijo del fotógrafo, Russell Burrows, que representa el legado de este autor. Larry Burrows fue enviado a Vietnam por la prestigiosa revista Life en 1962 e inmediatamente se convirtió en el fotógrafo principal de la guerra. Nadie se acercaba más a los conflictos que Larry Burrows. Robert Capa, quién fue otro gran fotoperiodista de guerra, decía que 'si tu foto no es lo suficientemente buena es que no estás lo suficientemente cerca'; no era este el caso de Burrows, por quién los mismos editores de la revista Life se preocupaban constantemente. Vietnam fue el reportaje que Burrows siempre estuvo esperando. A la edad de 16 años consiguió un trabajo en la oficina londinense de la revista Life. Allí, hacía las tareas que nadie más quería hacer, entre otras muchas cosas, positivar las copias que los grandes fotógrafos iban tomando de las guerras, incluido Capa, de quién reveló varias fotografías. Su aprendizaje fue un tanto duro y difícil y siempre se mantuvo a la espera de su gran oportunidad. Llegó a Vietnam decidido a permanecer hasta el final y a cubrir la guerra hasta que llegara la paz. En seguida comprendió su amarga naturaleza y crueldad, ya que era una guerra civil, pero, a su vez, entendió que iba a ser una guerra sorprendentemente accesible para los fotógrafos. Los años dorados del periodismo de las grandes revistas como Life ofrecían el privilegio del tiempo. Burrows no estaba sujeto a fechas de entrega lo que le permitía integrarse en el conflicto e incluso pasar tiempo con las tropas y conocer a sus soldados. Así, desarrolló un perfecto sentido de lo que tenía que contar de la guerra en cada momento y de lo que quería fotografiar. Uno de los grandes factores que hizo destacar el trabajo de Burrows respecto a otros fotógrafos, fue el uso que hizo del color. Gracias a varios encargos de Life, consistentes en publicar reproducciones artísticas de grandes pintores, se convirtió en un experto en reproducir el color de una gran pintura a través de las páginas de la revista. No le gustaba disparar en blanco y negro y color al mismo tiempo; si las fotografías eran en color, no funcionaban bien en blanco y negro y viceversa. Entendió lo que podía hacer con el color de la misma manera como lo podía hacer un gran pintor. En 1963, publica por primera vez en la revista Life sus imágenes de Vietnam: se trataba de un reportaje de catorce páginas, un hecho sin precedentes en la historia de la revista, que presentaba la guerra visualmente a los americanos. Una de sus fotos, presente en esta exposición, continúa destacando hoy en día: un soldado vietnamita en primer plano hace guardia al lado de una docena de soldados muertos del Vietcong, junto a una bandera del Vietcong y bajo la fría mirada de dos pilotos americanos. Esta fotografía simboliza, en una imagen, lo que fue la guerra y sus protagonistas. Fue este tipo de historias las que destacaron el trabajo de Burrows. Larry Burrows entendió muy bien el conflicto y se mostraba sensible hacia la situación de los vietnamitas y a la de los americanos. Cuando otro de sus grandes reportajes salió, 'One Ride with Yankee Papa 13' (Una vuelta con papá Yankee 13), el fotógrafo demostró su incomodidad por mostrar una tragedia con tanto dolor implícito. El reportaje, del cual se muestra una selección en la exposición, muestra como una misión de un batallón de helicópteros, encargados de transportar tropas al campo de batalla, acaba en tragedia cuando uno de los artilleros resulta muerto y otro herido ante la presencia del joven marine James Farley. 'One Ride with Yankee Papa 13' se realizó el 31 de marzo de 1965 y apareció publicado en la revista Life en el número 16 de abril. Está considerado uno de los grandes logros fotográficos de esta guerra. Hacia el año 1971 Burrows ya había cubierto decenas de batallas y operaciones. Su último retrato, tomado por Roger Mattingly en Febrero de 1971, tres días antes de su muerte, y que se incluye en esta exposición, muestra un hombre cansado y con la desolación marcada en su rostro. Para Larry Burrows la guerra se terminó el 10 de febrero de 1971 cuando el helicóptero en el que viajaba fue alcanzado por fuego antiaéreo cerca de la frontera de Laos. Murió toda su tripulación, entre ellos Burrows y tres fotógrafos más: Henri Huet, Potter Kent y Shimamoto Keisaburo. Debido a lo abrupto del lugar del accidente, de Burrows solo se pudieron encontrar los restos maltratados de una Leica M3. Sus fotografías aportaron una dimensión muy humana a una guerra muy cruel. Larry Burrows representó un hito muy importante en el fotoperiodismo: fue el último gran fotógrafo fotografiando, en libertad, una guerra en constante evolución. Larry Burrows nació en Londres en 1926. Comenzó su carrera en prensa dentro del departamento artístico del Daily Express y posteriormente en la agencia Keystone, como técnico de laboratorio. A partir de 1942 comienza su colaboración para Life; allí tuvo la oportunidad de revelar fotografías de Robert Capa. En 1945 comenzó a realizar retratos entre los que destacan los realizados a Heminway o Churchill. En 1961Life le envia a cubrir los campos de batalla vietnamitas. Siguiendo el criterio 'si las fotos no son lo bastante buenas es que no estás lo bastante cerca'' que desarrollo Capa, Burrows se convirtió en un fotógrafo valiente que acostumbraba a desafiar a la muerte en cada toma, manteniendo siempre una técnica impecable. Captaba la humanidad de los retratados, soldados y víctimas, más allá de su ideología política, sin cuestionar el sentido de la guerra. Tomaba fotografías de hombres heridos siendo ayudados por sus compañeros, incluso estando heridos ellos mismos. Estas escenas dramatizaban el dilema ético de forma tan viva que lo resolvía de forma eficaz. Introdujo el uso del color entre los reporteros de guerra armado con sus Leicas M3 y sus Nikon F; a lo largo de su vida cubrió los conflictos del Congo, de Oriente Medio y de Vietnam. Murió 10 de febrero de 1971, a la edad de 44 años al estrellarse el helicóptero en el que viajaba durante una operación en Laos que cubría para la revista Life. En este accidente murieron también los fotógrafos Henri Huet, Kent Potter y Shimamoto Keisaburo. Su serie de fotografías más influyente fue 'Un vuelo con el Yankee Papal3''. Ganó tres veces el Robert Capa Gold Medal Awar del Overseas Press Group y fue nombrado Magacines Photographer of the year en 1967 por la National Press Photographers' Association. Vietnam fue la primera y única guerra en la que la prensa gozaba de total libertad en el campo de batalla. Durante la segunda guerra mundial el ejército era el encargado de documentar el conflicto y, tras Vietnam, el control de la información se volvió algo tan importante como la misma contienda. Los grandes cambios que introdujo este conflicto en la historia global de la fotografía se basan en la moral y el color. En primer lugar, todas las imágenes tomadas en este periodo sólo se veían reguladas por la moralidad de su autor, ya que la censura externa prácticamente no existía. Fueron las primeras imágenes en mostrar el horror real de la guerra, sin vinculaciones políticas o vestigios de propaganda. A partir de este momento la obsesión por controlar los medios ha llevado a la censura de determinadas imágenes según su interés socio-político o moral. En segundo lugar, la guerra de Vietnam fue la primera retratada a color, gracias a la cámara de Larry Burrows. A partir de entonces el color se tornaría un factor indispensable para mostrar los conflictos. Otro de los aspectos señalados fue la confianza que infundieron las fotografías en el público, pues eran tan duras que no podían ser fruto de la planificación. La guerra de Vietnam fue un punto de inflexión para el fotoperiodismo. Las imágenes anteriores a este conflicto estaban empapadas de política, configuradas como campañas publicitarias del bando al que pertenecían según la moral impuesta. La mayoría de las tomas eran reconstrucciones de los hechos que se vendían como tomas únicas, lo cual afectó seriamente a la sociedad cuando salió a la luz. Las fotografías de la guerra de Vietnam no atendían a ninguna moral más allá de la del propio reportero, cuya máxima aspiración era mostrar lo que realmente estaba pasando en el país. Muchas de estas fotografías aparecen en los libros de historia, ilustrando un conflicto que resultó ser el mayor fracaso de Estados Unidos y que aún hoy se recuerda para compararlo con la actual política exterior del país. Pese a ser la primera guerra televisada, la mayoría de las imágenes que recordamos forman parte del trabajo fotoperiodístico que cubrió la batalla. Pese a que muchas fueron censuradas unos años por su contenido, finalmente vieron la luz y consiguieron cambiar la mentalidad de una juventud que participaba de forma activa en las manifestaciones en contra de la guerra. VIETNAM EN LA PRENSA DIARIA ESPAÑOLA Al hablar de la repercusión del conflicto en la prensa española debemos tener en cuenta la situación política que vivía el país. Franco estaba al mando de una España que acababa de sufrir la crisis del 98, en la que habían perdido tierras, mercados y prestigio. A este hecho debemos sumar la aversión que presentaba el caudillo a los norteamericanos por la pérdida de Cuba y Filipinas. En 1965 el Presidente Tohnson escribió a Franco para pedirle ayuda, a lo que él responde a aconsejando al gobierno no entrar en la Guerra de Vietnam, usando como base de sus teorías la propia experiencia militar en África y en la Guerra Civil. Tras los atentados de Tonkin, que más tarde se descubrirían como falsos dada la falta de documentación sobre el hecho, Estados unidos comenzó a intervenir de lleno en Vietnam. Franco satisfizo la petición de ayuda enviando un contingente de médicos militares españoles, servicio que quedó bautizado como Misión Sanitaria de Ayuda al Vietnam del Sur. Dado el apoyo que Franco otorgó a la guerra, la prensa se vio obligada a situarse en el bando americano, ofreciendo información que se ajustara al interés de estos. Debemos tener en cuenta que en España la idea de una prensa libre era imposible, ya que todo se veía sometido a la figura del dictador. Por esta razón, la mayoría de las imágenes que aparecen en los medios españoles nos muestran el lado más amable de una guerra en la que se intentaba salvaguardar el orgullo de las tropas americanas. Con el fin de analizar las imágenes que se publicaron en la prensa española recurriremos a El correo de Andalucía y a. La vanguardia. Para poder profundizar en las fotografías utilizadas se han elegido fechas concretas de gran importancia como, por ejemplo, el 22 de octubre de 1967, día en el las manifestaciones en contra de la guerra llegaron al Pentágono para ser retratadas por Bernie Boston. El correo de Andalucía elige una imagen protagonizada por la alambrada del edificio, sin dar a conocer el número de manifestantes ni los actos convocados. El día 24 del mismo mes se profundizó en esta situación, dando a entender que Johnson no cedería ante la presión de 55000 jóvenes. En esta ocasión la fotografía muestra la marcha contra Vietnam. Frente al mismo caso La vanguardia seleccionó varias tomas para mostrar la postura de los habitantes de distintos países frente a la guerra, adjuntado un retrato de Mcnamara observando a los manifestantes. Se combinan tomas alejadas que muestran la magnitud de las marchas con planos cercanos que muestran a los manifestantes. En 1975 las tropas estadounidenses dejaban un país que había permanecido cerca de veinte años bajo su presencia. El correo de Andalucía dedica a la marcha de los últimos militares parte de su portada del 30 de abril de 1975, pronosticando la rendición de Saigón que llegaría poco después. Para ilustrar la huida de Saigón y la situación que se vive tras la partida de Estados Unidos se publicaron imágenes de soldados survietnamitas corriendo al explotar un mortero norvietnamita junto con la desesperación que impone en la marcha la ley del más fuerte. La vanguardia presenta los hechos en su portada del primero de mayo, titulando las cuatro imágenes que comparten la primera página como Vietnam: el fin de la guerra. El primer grabado muestra a la infantería impidiendo a los survietnamitas refugiarse en la Embajada norteamericana en Saigón, mientras los otros tres reflejan el hastío y la tragedia que ha marcado a este pueblo. El 3 de mayo del mismo año incluye una imagen del que fue presidente de Vietnam del Sur, Nguyen Cao Ky, abandonando el país. Unos meses después, en septiembre de 1975, la ciudad Ho Chi Mingh, antigua Saigón, celebraba el aniversario de los treinta años de libertad de Vietnam del Norte. Las fotografías elegidas tratan de transmitir la vuelta a la calma de un país que no ha olvidado la guerra, pero que trata de superarla. Cabe destacar que la masacre de May Lai no aparece reflejada en la prensa española. La mayoría de las imágenes del Correo de Andalucía tienen a los survietnamitas como protagonistas, personas que huyen de la guerra o que descansan del horror. La mayoría muestran a los norvietnamitas como terroristas, a la par que se retrata al ejército norteamericano como defensor del pueblo atacado. La vanguardia se decanta por imágenes de mayor tamaño, tratando de ser neutral. Sólo al final de la guerra reconoce que el conflicto fue uno de los mayores errores de la Casa Blanca.
La muestra que se presenta por primera vez en España, coincide con la conmemoración del 50 aniversario del inicio de la Guerra de Vietnam. La exposición es también la primera presentación en España de las fotografías de Larry Burrows, periodista gráfico y corresponsal de guerra para la revista Life. Burrows, nacido en Londres en 1926, destacó como uno de los fotoperiodistas más relevantes de la guerra de Vietnam.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España