Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La memoria juega malas pasadas. Todo parece lo que no es, si te empeñas en ello. Las miradas de las personas, los silencios del viento, el sol, el ruido de las calles, los movimientos de la gente, los despertares, los sueños… Es bueno soñar. Me lo dijo un amigo. Yo, se lo discutí. Por eso estoy escribiendo estas palabras. Nada es lo que parece si te empeñas en ello. Entrar en un bar lleno de gente, todos a un ritmo de fiesta, disfrutando de su tiempo libre. Pero ¿quien se lo da? ¿qué hacen con el? Nos empeñamos en tener la verdad. Como ya dije, todo parece lo que no es, si te empeñas en ello. Recuerdo muchas cosas de mi vida. Algunas, según podrían pensar muchos, o no se corresponden con la verdad, o son de otras vidas que no son la mía. Lo cierto es que las recuerdo. Apenas recuerdo a mi madre. No es más que una foto engrisecida en un marco verde que imitaba el cuero. No es más que un olor rancio que invadía mi nariz cuando por la noche mi padre me obligaba a darle un beso y las buenas noches. Pero en ocasiones sin que todavía pueda concretar si existen algunas claves o secuencias que me lleven a ello, yo me encuentro con una sonrisa, que es su sonrisa. ¿Cómo puedo sentir su sonrisa en estos días, si no la recuerdo? ¿En qué lugar de mi memoria está recogida esa presencia? Tropiezo con ese recuerdo, lo acorralo, lo acoso y contra esa presencia no puedo hacer nada. Pero donde está, apenas recuerdo a mi madre; pero en ocasiones está mas presente que toda la gente que baila en un bar y se droga, y habla, y finge aprovechar todo su tiempo haciendo lo que el sistema les pide, gastarlo consumiendo. Nos crean necesidades de continuo. Necesidades que no son vitales. Yo también las tengo. Yo también peco. Yo, como todos, finjo no darme cuenta, cierro los ojos. Pero en ocasiones habito otro lugar, un hogar interno, propio, y que solo debería ser juzgado por mi. Aparece frente a mi, como esa sonrisa que puede ser un gesto de una mano, un olor, un movimiento, un hola, un adiós, cualquier cosa que lleve a ese lugar que habita en mi mente y que tan pronto abandoné: el abrazo. Siempre veo las cosas desde el frio, no soy sensible, ni cariñoso, ni tranquilo, ni alegre, ni paciente, no soy casi nada de lo que la gente en los bares por la noche piensa que soy. Ese mundo no ve. Apenas recuerdo a mi madre. Es una foto gris de una señora enferma e hinchada, a la que me hacían dar un beso y darle las buenas noches. En ocasiones y aunque yo no me empeñe en ello, consigo dárselas; y los buenos días, y la saludo mientras va hacer la compra, o en el medico, o en los hospitales, o dando un paseo con su pero o su marido. A veces ríe, otras llora. A veces me ve, otras no. A veces, incluso, tiene una conversación co migo, aunque ella, nunca lo sabe. O eso, creo yo. Pero todo eso, ya se que no es mi madre, auque me empeñe en ello. Pero son mis recuerdos más cercanos de ella. Llevo varios días encerado en casa trabajando. Mis recuerdos son débiles y fugaces, como su presencia. Termino de escribir estas palabras sin saber si era buena o mala si olía bien, si me gustaba; y aunque la foto y mi padre estén muy lejos, hoy le daré un beso y las buenas noches y a dormir. La memoria es fugaz y juega malas pasadas. Y este mundo que me tocó vivir una mentira disfrazada de realidad, una ilusión
Modalidad expositiva: instalación a través de la ventana. Montaje expositivo: José Francisco Caso del Corro y Pedro Nogueira Comisariado artístico: Klauss van Damme
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España