Descripción de la Exposición El proyecto expositivo que Ángel Marcos ha creado para el espacio de Trayecto Galería lleva por título La mirada oculta, y es una reflexión alrededor de la noción de poder en tanto que universal social, lo que invita a considerar la sociedad en su conjunto como sistema de referencia. Pero el poder al que aluden estos trabajos no es solamente el de la propiedad, sino que su ejercicio está íntimamente relacionado con la disposición societal de los símbolos, de la organización y por tanto de la toma de decisiones. Es decir, un poder que como señala Luhmann, superados los inconvenientes de origen moral, es posible observarlo de forma más abstracta: 'como una espiral de aumento mutuo de posibilidades y limitaciones'. Una noción técnica atenta a la racionalización del ejercicio de poder que puede ser reformulado en términos morales en el espacio constituyente, allí donde lo que sí y lo que no está referido a la relación. Pero estas obras de Ángel Marcos nos invitan a considerar que incluso desde la racionalidad de este espacio socioestructural, toda reflexión sobre el ejercicio de poder no puede evitar que tarde o temprano se habilite una mirada sobre lo oculto. Sobre lo que no está visible, sobre lo que no es para ser visto. Es intrínseco a cualquier forma de legitimidad, ya sea esta religiosa, política o socio-estructural. Cuando se tienen aspiraciones a dar cuenta de algo en cuanto verdad administrada, legítima, y por tanto sujeta a las recepciones de la comunicación de las acciones, se abre automáticamente un espacio para lo oculto. Destituido lo divino en la práctica legítima del poder, no se produce con ello un gran cambio desde su inevitabilidad, al contrario, se produce una transformación de la noción de poder que de esta manera queda sujeto a las distintas formas de ejercerlo sancionado bajo el conocimiento experto. Es como si cualquier régimen de responsabilidad se basara en lo que esconde tanto como de lo que da cuenta. Ocurre con el saber, con el poder político, la verdad de estado y el monopolio de la violencia, la religión, etc. Se abre así una gran grieta en el mercado sociopolítico de lo legítimo que arruina con ello cualquier proceso de legitimidad. Lo vemos a diario en la producción del estado-partido respecto a temas como el contrato, la justicia, la distribución de recursos, la razón democrática,...O la verborrea sobre el progreso (no social) que oculta deliberadamente un sistema que, en su funcionamiento, genera desequilibrio y exclusión social hasta tal punto que no puede sino generar su propia crítica como forma de legitimidad. Ángel Marcos, con este trabajo sobre lo oculto, junto al desarrollado alrededor del conocimiento estratégico y la planificación, amplía y profundiza en la realidad social contemporánea caracterizada por el abandono de aquella aspiración de lograr la vida buena para los ciudadanos, para ocuparse exclusivamente de la continuidad del propio sistema, de su gestión. Es lo que se sigue de apostar por el modelo relacional de la verdad técnica en sustitución de la verdad suministrada por el límite. Ante una situación así, entre creer y no creer, es preferible creer que se cree.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España