Descripción de la Exposición La dulce entrega que hace de sí mismo en su pintura Javier Gutiérrez (Córdoba, Argentina, 1973), ese dejarse llevar por lo que esta tiene de lúdica (gestos, trazos, colores...), junto a una simbología muy evidente y clarificadora y un gran dominio de la composición, nos transporta, en un rápido viaje cerebral, a esos mundos propios del artista en los que la emoción tiene un papel predominante. Defensor del poder de la imagen como un medio capaz de contener y transmitir todo tipo de emociones dentro del universo de lo estático, Gutiérrez, afincado actualmente en México DF, crea toda una variedad de estampas con argumentos propios que representan situaciones generalmente absurdas y en ocasiones cargadas con una dosis de ironía y humor, aun cuando estas traten sobre temas relacionados con el dolor, la muerte, las enfermedades, el odio y toda la gama de motivaciones y conductas típicas de la naturaleza humana. Relacionada de alguna manera con el inconsciente y alentada por una estética ligada a la caricatura y a la ilustración, su obra prefiere la sugerencia antes que el dictamen categórico, a pesar de su condición figurativa, y no está ligada necesariamente a un discurso que la anteceda para justificarse a sí misma: para el artista cordobés la pintura es, simplemente, una manera más de contar historias y un medio para plantear ideas, emociones o sensaciones. Artista de marcado carácter latino, Javier Gutiérrez busca impregnar en sus pinturas cierto lenguaje absurdo e impactante, que algunos críticos ponen en relación con la atmósfera de los cuentos infantiles, si bien trufada de una visión irónica que genera en ocasiones escenarios grotescos y disparatados en los que late la violencia y la amenaza. Así, en algunas de sus pinturas se pueden ver animales (osos, conejos, pulpos, etc.), situados en frondosos bosques o en paisajes nevados y representados como caricaturas de un cuento para niños, de una fábula de vivos colores, pero atacando a los humanos con el furor y la violencia que suelen ser propias de las situaciones de la cruel vida real. Junto a una muestra de su pintura, representada por una selección de obras, Javier Gutiérrez construye en su exposición del CAB una cabaña de madera, de más de tres metros de altura y cinco de longitud, en cuyos laterales se apoyan unas vitrinas alargadas que contienen diversos objetos dispuestos sobre un lecho de césped artificial, como un aspecto más de su universo creativo. Caja de Burgos abre las puertas del CAB a un artista singular y heterodoxo, dueño de una imaginación poderosa y una gran capacidad de sugerencia, que, a partir de propuestas de fácil lectura presididas por una estética colorista que abraza el sentido más lúdico de la creación pictórica, nos invita a entrever el lado más desasosegante y turbador de nuestra condición humana.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España