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La exposición de este artista belga es una de las más importantes de este año para la Fundación ya que Yves Zurstrassen (Bélgica, 1956), ha realizado multitud de exposiciones individuales y colectivas en distintos países, pero esta es la primera ocasión que realiza una exposición individual en España. Coincidiendo con la doble exposición de la Fundación Antonio Pérez, en Cuenca Y San Clemente, en la que se muestran lienzos y papeles de gran y mediano formato, la Galería Guillermo de Osma de Madrid realizará otra, como primicia, con obra de formatos más reducidos y que se inaugurará con posterioridad a las muestras de la Fundación.

Su pintura ... se encuentra encuadrada dentro de la Nueva Abstracción, para la cual utiliza no sólo los instrumentos del pintor, sino también paletas, espátulas, pinzas, bisturís, escalpelos y otros. Toda su pintura está llena de música, es una amante del Free jazz, y ésta es la que le hace entregarse al gesto y a la materia. Es un pintor que se entrega con pasión a la acción de pintar, su pasión por el Expresionismo Abstracto y la pintura de los años cincuenta convierte su pintura en pintura de acción. La obra de Yves es una pintura gestual y lírica dónde el dripping dialoga con la geometría y la construcción.

La trayectoria artística de Yves está repleta de periodos de mucho color, cuadros luminosos, con una intensidad cromática que abarca desde tonalidades azules, verdes, rojas, naranjas, amarillos, etc. Este periodo está seguido por series más austeras, produciéndose una vuelta a los colores básicos, al blanco y al negro.

En sus cuadros aparecen motivos estampados que se integran en el cuadro por medio de la técnica del collage y el décollage. Estos elementos decorativos (plantillas, trepas, etc.), son encontrados al azar por el pintor, caminando por las ciudades y fotografiados por él con su móvil, y luego trasladados a un ordenador, donde se transforman en esas tramas destinadas a animar el cuadro y a producir, en cierto modo, la sensación de horror vacui.