Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Obras de Helena Almeida, Castello-Lopes, Jorge Guerra, Nuno Maya, Jorge Molder o Sena da Silva, entre otros, se presenta en esta muestra realizad especialmente para la Sala y nunca presentada. Las obras pertenecen a los fondos de la Foto Colectania o de la Fundación PLMJ de Lisboa y tambien a otros coleccionistas portugueses. La fotografía portuguesa está plagada de calidad, creatividad y arrojo que esta muestra quiere reconocer. Para esta selección, se ha tenido en cuenta las particularidades, complementariedades y referencias de cada unos de los fotógrafos que aparecen en la muestra: algunos de ellos siguen trayectorias más bien documentales y otros mantienen una visión más personal; por otro lado, en la selección aparecen fotógrafos que conviven en la misma época, y otros que comparten ideas a través del tiempo. En algunos casos se reúne una selección extensa de varios trabajos, lo que permite realizar un recorrido por su obra; en otros casos, se ha optado por unas pocas imágenes singulares y emblemáticas del artista. Como un todo, la muestra ofrece un conjunto coherente y representativo de la fotografía contemporánea portuguesa que, al igual que en el poema de Pessoa que da título a la exposición, se intercala entre el sentimiento y el pensamiento de la razón. Así, la muestra comienza con los grandes clásicos de los años 50 que, en la tradición humanista de la posguerra, nos muestra la vida de las calles de Lisboa; entre los autores seleccionados destacan Gerard Castello-Lopes, António Sena da Silva, y posteriormente, la melancolía lisboeta de los años 60 de Jorge Guerra. Esta generación convirtió la calle en punto de partida, enseñándonos Portugal (del mismo modo que lo han hecho algunos autores en España o Italia), a través de su cotidianeidad, en lo que constituye una búsqueda de los elementos más comunes y al mismo tiempo más particulares. Es el caso también del trabajo que realizaron sobre la ciudad Victor Palla y Costa Martins que se recogió en el libro por antonomasia de la fotografía en Portugal titulado 'Lisboa, Cidade Triste e Alegre', que recientemente, ha sido distinguido entre los libros más importantes de la historia de la fotografía universal. Una mención aparte sería la influencia surrealista y la libertad en la lectura de lo real de la obra de Fernando Lemos. Apasionado por naturaleza, Lemos experimenta el proceso fotográfico como un puzzle del inconsciente, ya sea en los retratos que hizo de sus compañeros del grupo surrealista, o bien en los escenarios construidos que hace para sus composiciones. Ya en las décadas de los 70 y 80, vemos como esa visión se entrecruza con una lectura más abstracta del universo. Es el caso de la obra de Jorge Molder en cuyas series predominan escenarios solitarios y tenebrosos que con el paso del tiempo se encaminan hacia personajes y elementos cada vez más depurados. En el caso de Helena Almeida sus obras se nos presentan desde los años 70 en relación a lo abstracto y a la interacción con la línea y la mancha pictórica, todo ello relatado a través de la performance de su cuerpo en la superficie y el espacio. De finales de los 80 e inicios de los 90, observamos un regreso a las escenas de calle, ya sea en los viajes de Paulo Nozolino que nos aportan el contraste del paisaje urbano y humano (en el caso de esta exposición, del norte de África), o en la mirada intensa pero discreta de António Júlio Duarte en sus viajes al Oriente y a través de Europa. En acentuado contraste podremos ver en la misma época la obra de Augusto Alves da Silva, donde la mirada frontal y desapasionada nos enseña en este caso el frio y aislado paisaje de Islandia. A esta década, tenemos que añadir también el trabajo de José Luis Neto que, con sus 'no-retratos' de prisioneros, cuestiona el medio fotográfico así como nuestra forma de percibir; o una obra representativa de Daniel Blaufuks que aun siendo una fotografía más reciente, se enmarca en lo que sería su serie de retratos, donde la pausa y el silencio de los personajes nos enseñan la soledad propia de una época de comunicación virtual. Completan esta selección algunos autores emergentes que, con trabajos realizados ya en el siglo XXI, tienen en común la presencia humana en sus representaciones aunque, eso sí, desde puntos de vista muy distintos. Entre estos destaca Nuno Maya que explora la vida y los comportamientos sociales en lugares públicos, aislando sus figuras del contexto que las envuelve. Inmersos en la bruma de una época lejana se nos revelan los personajes de Rita Magalhães, brevemente descritos, pero dejándonos siempre pendientes de lo que les va a suceder. De la misma forma, los retratos de Catarina Botelho nos presentan a las personas más próximas a su entorno, representadas en gestos cotidianos que nos mantienen en el suspenso de la poesía de las pequeñas acciones banales. ------------------------------------- La fotografía portuguesa está plagada de calidad, creatividad y arrojo que esta muestra quiere reconocer. Su herencia se está divulgando gracias a la labor de colecciones como la de la Fundación Foto Colectania o de la Fundación PLMJ de Lisboa. Para esta selección, se ha tenido en cuenta las particularidades, complementariedades y referencias de cada unos de los fotógrafos que aparecen en la muestra: algunos de ellos siguen trayectorias más bien documentales y otros mantienen una visión más personal; por otro lado, en la selección aparecen fotógrafos que conviven en la misma época, y otros que comparten ideas a través del tiempo. En algunos casos se reúne una selección extensa de varios trabajos, lo que permite realizar un recorrido por su obra; en otros casos, se ha optado por unas pocas imágenes singulares y emblemáticas del artista. Como un todo, la muestra ofrece un conjunto coherente y representativo de la fotografía contemporánea portuguesa que, al igual que en el poema de Pessoa que da título a la exposición, se intercala entre el sentimiento y el pensamiento de la razón. Así, la muestra comienza con los grandes clásicos de los años 50 que, en la tradición humanista de la posguerra, nos muestra la vida de las calles de Lisboa; entre los autores seleccionados destacan Gerard Castello-Lopes, António Sena da Silva, y posteriormente, la melancolía lisboeta de los años 60 de Jorge Guerra. Esta generación convirtió la calle en punto de partida, enseñándonos Portugal (del mismo modo que lo han hecho algunos autores en España o Italia), a través de su cotidianeidad, en lo que constituye una búsqueda de los elementos más comunes y al mismo tiempo más particulares. Es el caso también del trabajo que realizaron sobre la ciudad Victor Palla y Costa Martins que se recogió en el libro por antonomasia de la fotografía en Portugal titulado 'Lisboa, Cidade Triste e Alegre', que recientemente, ha sido distinguido entre los libros más importantes de la historia de la fotografía universal. Una mención aparte sería la influencia surrealista y la libertad en la lectura de lo real de la obra de Fernando Lemos. Apasionado por naturaleza, Lemos experimenta el proceso fotográfico como un puzzle del inconsciente, ya sea en los retratos que hizo de sus compañeros del grupo surrealista, o bien en los escenarios construidos que hace para sus composiciones. Ya en las décadas de los 70 y 80, vemos como esa visión se entrecruza con una lectura más abstracta del universo. Es el caso de la obra de Jorge Molder en cuyas series predominan escenarios solitarios y tenebrosos que con el paso del tiempo se encaminan hacia personajes y elementos cada vez más depurados. En el caso de Helena Almeida sus obras se nos presentan desde los años 70 en relación a lo abstracto y a la interacción con la línea y la mancha pictórica, todo ello relatado a través de la performance de su cuerpo en la superficie y el espacio. De finales de los 80 e inicios de los 90, observamos un regreso a las escenas de calle, ya sea en los viajes de Paulo Nozolino que nos aportan el contraste del paisaje urbano y humano (en el caso de esta exposición, del norte de África), o en la mirada intensa pero discreta de António Júlio Duarte en sus viajes al Oriente y a través de Europa. En acentuado contraste podremos ver en la misma época la obra de Augusto Alves da Silva, donde la mirada frontal y desapasionada nos enseña en este caso el frio y aislado paisaje de Islandia. A esta década, tenemos que añadir también el trabajo de José Luis Neto que, con sus 'no-retratos' de prisioneros, cuestiona el medio fotográfico así como nuestra forma de percibir; o una obra representativa de Daniel Blaufuks que aun siendo una fotografía más reciente, se enmarca en lo que sería su serie de retratos, donde la pausa y el silencio de los personajes nos enseñan la soledad propia de una época de comunicación virtual. Completan esta selección algunos autores emergentes que, con trabajos realizados ya en el siglo XXI, tienen en común la presencia humana en sus representaciones aunque, eso sí, desde puntos de vista muy distintos. Entre estos destaca Nuno Maya que explora la vida y los comportamientos sociales en lugares públicos, aislando sus figuras del contexto que las envuelve. Inmersos en la bruma de una época lejana se nos revelan los personajes de Rita Magalhães, brevemente descritos, pero dejándonos siempre pendientes de lo que les va a suceder. De la misma forma, los retratos de Catarina Botelho nos presentan a las personas más próximas a su entorno, representadas en gestos cotidianos que nos mantienen en el suspenso de la poesía de las pequeñas acciones banales. Filipa Valladares Coordinadora de la exposición ------------------------------------- Helena Almeida (Lisboa, 1934) Hija del escultor Leopoldo de Almeida, es hoy por hoy una de las figuras más conocidas internacionalmente del arte portugués. Con un estilo en el que la fotografía ha compartido protagonismo en su obra junto al diseño, la pintura (con sus famosas pinceladas de tinta azul sobre la imagen fotográfica), la escultura e incluso el performance. Fue una precursora, junto a compañeros como Ângelo de Sousa o Alberto Carneiro, ya a mediados de los 70, en el cuestionamiento de las fronteras entre las diferentes disciplinas del arte. En España no se pudo conocer su obra en profundidad hasta la retrospectiva organizada por el Centro Gallego de Arte Contemporáneo. En los últimos años se ha podido ver como su obra se revalorizaba espectacularmente, y se encuentra en los grandes museos de todo el mundo. Daniel Blaufuks (Lisboa, 1963). Su formación se dividió entre AR.CO (Centro de Arte y Comunicación Visual), en Lisboa, el Royal College of Art de Londres y la Watermill Foundation de Nueva York. Estudió fotografía y comenzó su carrera en el periódico semanal de música Blitz, así como en el periódico O Independente y, más adelante, en Marie Claire entre otros. En 1989 ganó el Premio Kodak y en 1996 fue uno de los primeros ocho elegidos para el Premio Europeo de Fotografía. Daniel Blaufuks (Lisboa, 1963) utiliza la fotografía como un modo de captar y reconvertir simultáneamente la realidad percibida. Tocando varios géneros y categorías fotográficas, combina la recolección de imágenes con significados simbólicos con otras de ficción. Daniel Blaufuks ha expuesto su trabajo recientemente en Tomorrow is a Long Place and a Perfect Day, Elga Wimmer PCC, Nueva York; y Combo, Centro Cultural de Lagos. Asimismo, ha dirigido varias películas y vídeos, como Under Strange Skyes (2002) y Reserved Landscapes (2002). La Fundación Byrd Hoffman (Nueva York), el Centro de Arte Moderna da Fundaçao Calouste Gulbenkian (Lisboa) o el CGAC (Santiago de Compostela) cuentan con obra suya. Catarina Botelho (Lisboa, 1981) La obra de Botelho se orienta hacia lo cotidiano, fotografiando personas, objetos y lugares que le son familiares, haciéndonos testimonios de esa proximidad y mostrándonos su mirada diaria hacia la presencia del otro. Su trabajo fotográfico tiene una fuerte influencia de la pintura clásica y del cine, que podemos observar en el tratamiento que da de la luz y de los encuadres. La autora realiza también bodegones domésticos, o fotografías secuenciales, en la que las personas son fotografiadas diariamente durante un determinado periodo de tiempo. Catarina Botelho ha sido o Prémio Bes revelação en 2007. Gérard Castello Lopes (Vichy, 1925 - París, 2011) Licenciado en economía en Lisboa, fue miembro fundador del Centro Portugês de Cinema, asistente y critico de cine. Su relación con la fotografía comenzó a mediados de los años 50, pero ha sido muy irregular hasta los años 90. Autodidacta, empezó fotografiando las calles de Lisboa y su gente en los finales de los 50, pero solo expone por primera vez en 1982 por la mano de la Galeria Ether de Lisboa. Dos años mas tarde publica el libro Perto da Vista que es un recorrido de su trabajo hasta la hoy. En 1988 expone en el Centro de Arte Moderno de la fundación Calouste Gulbenkian y en 1989 vuelve a exponer en la galeria Ether pero de esta vez con una solo foto, su famosa imagen de la roca que parece estar flotando sobre el mar. Desde este momento ha participado en innumerables exposiciones individuales y colectivas, entre las cuales destaca: Europalia 91 en Bruxelas, Europa depois do diluvio en la fundación La Caixa de Barcelona, À Prova de Água (EXPO98) en el Centro Cultural de Belem en Lisboa, o Simulacro e Tromp l'oeil (con ocasión del tricentenario de la muerte de Tiépolo) en la Fundación Calouste Gulbenkian. Vive entre Paris y Lisboa, sigue fotografando, exponiendo y escribe a menudo sobre fotografía y cine. António Júlio Duarte (Lisboa, 1965). Estudia fotografía en ArCo, una escuela capital para entender la importancia de fotógrafos portugueses de los años noventa. Comparte con este grupo una sólida formación -completada en Royal College of Art de Londres-, inquietud por los movimientos artísticos internacionales y la vocación por desarrollar una carrera creativa en la fotografía. Colabora con el seminario 'Expresso' entre 1989-92 y consigue el prestigioso premio Kodak Portugal en 1990. Ha participado en los festivales de Braga y Coimbra, así como en encargos como Still para el Museo das Comunicaçoes, Macau junto a Paulo Nozolino en Culturgest y ha continuado con series personales como Oriente Occidente / East West o Peepshow. Jorge Guerra (Lisboa, 1936). Jorge Guerra realiza buena parte de sus trabajos más emblemáticos durante los años sesenta y retoma la producción fotográfica recientemente. Entre tanto se dedica a diversas actividades relacionadas con el diseño, el cine y durante más de diez años dirige la revista canadiense OVO. Su crónica fotográfica de 1967 de la Lisboa de los tiempos de dictadura, merece por su tristeza y autenticidad un lugar en la fotografía de posguerra portuguesa y ha sido editada junto a los poemas de Pessoa. Su éxodo por Angola, Londres, Italia y México, hasta llegar a Canadá es el material fotográfico que recoge la exposición antológica en el Centro Cultural de Belém en 2000. Fernando Lemos (Lisboa, 1926) Estudió pintura en la Sociedad Nacional de Bellas Artes y comenzó a trabajar en como diseñador en el mundo de la publicidad. Muy conectado con los grupos surrealistas portugueses, es el fotógrafo de dicho movimiento, de sus personas y de sus ideas, siendo así que su producción fotográfica la realizó entre 1949 y 1953. En 1952 se traslada a Brasil. Dice de si mismo que ha hecho de todo en la vida y que tiene dos patrias, la que lo hizo y la que él ayudó a hacer. Apasionado por naturaleza, experimenta el proceso fotográfico como un puzzle del inconsciente, a través de la sobrexposición de negativos de forma muy intuitiva, ya sea en los retratos que hizo de sus compañeros del grupo surrealista, o bien en los escenarios construidos que hace para sus composiciones. En 1994 el Centro de Arte Moderna de la Fundacao Calouste Gulbenkian, le dedicó una exposición retrospectiva en Lisboa Vive y trabaja como diseñador y pintor en Sao Paulo, Brasil. Rita Magalhães. (Luanda, 1974). Licenciada en Artes Plásticas - Pintura da Faculdade de Belas Artes da Universidade do Porto. Vive y trabaja en Oporto. Su obra 'nos propone un viaje íntimo, a la manera del más puro interior holandés, ese que se dibuja con umbrales, con figuras frágiles y solitarias que, sin embrago, y a pesar de su aparente intimidad y recogimiento, semejan estar en una estudiadísima preparación, como a la espera de una visita. Esa atractiva ambigüedad resulta evidente en sus serie 'in door' y 'Amelia', auténticas reconstrucciones de un imaginado pasado. (...) Esa suerte de viaje interior semeja continuar presente en la rutina en blanco y negro que nos exalta en 'Cidade', proyecto iniciado en 1998 que conjuga la representación escenográfica más simple con pequeñas dosis de casualidad. (...) Las fotografías de Rita Magalhães guardan, sin duda, intereses cercanos a la calidad pictórica, siempre reconstruyendo realidades, pensamientos, fragmentos de silencio.' Texto extraído del catálogo 'Outras Alternativas. Novas experiencias visuais en Portugal'. Comisario David Barro. Ed Museo de Arte Contemporánea de Vigo. 2004 Jorge Molder (Lisboa, 1947) Licenciado en filosofía, es una de las personalidades de referencia en la fotografía portuguesa, tanto por su reconocimiento internacional, como por la influencia que ha generado como autor, pensador y gestor cultural (dirige el Centro de Arte Moderno de la Fundación Gulbenkian). Su obra tiene la reflexión sobre el medio, sus mundos propios, la figura del autorretrato y las series, como constantes a lo largo de su dilatada trayectoria. Junto a Helena Almeida y Paulo Nozolino, es el autor más conocido de la fotografía portuguesa. Las series de los años 80 con escenarios solitarios y tenebrosos fueron encaminándose hacia personajes y elementos cada vez más depurados, con títulos como Esgrima, Waiters, Auto-retratos y Un dia cinzento, con su reconocible estilo minimalista y conciso. Durante los años 90 sus series juegan con alegorías literarias: The Secret Agent y Joseph Conrad, y finalmente los objetos comienzan a desaparecer, predominando los grandes formatos y la figura constante del autorretrato: Anatomy and Boxe, Nox, Inox,TV. José Luis Neto (Lisboa, 1926) Estudió pintura en la Sociedad Nacional de Bellas Artes y comenzó a trabajar en como diseñador en el mundo de la publicidad. Muy conectado con los grupos surrealistas portugueses, es el fotógrafo de dicho movimiento, de sus personas y de sus ideas, siendo así que su producción fotográfica la realizó entre 1949 y 1953. En 1952 se traslada a Brasil. Dice de si mismo que ha hecho de todo en la vida y que tiene dos patrias, la que lo hizo y la que él ayudó a hacer. Apasionado por naturaleza, experimenta el proceso fotográfico como un puzzle del inconsciente, a través de la sobrexposición de negativos de forma muy intuitiva, ya sea en los retratos que hizo de sus compañeros del grupo surrealista, o bien en los escenarios construidos que hace para sus composiciones. En 1994 el Centro de Arte Moderna de la Fundacao Calouste Gulbenkian, le dedicó una exposición retrospectiva en Lisboa Vive y trabaja como diseñador y pintor en Sao Paulo, Brasil. Paulo Nozolino (Lisboa, 1955) Estudió en el London College of Printing en la década de los 70 y vivió en París durante los años ochenta y noventa, antes de volver a Portugal donde reside actualmente. Paulo Nozolino es uno de los máximos representantes de la fotografía portuguesa, sobre todo desde los años 80. Con su trabajo plantea una fotografía particular donde queda patente su visión del mundo. A través de sus constantes viajes ha ido creando el núcleo principal de su trabajo, reflejando el nomadismo que caracteriza su vida. Ha viajado por Europa, Estados Unidos, Norte de África, Medio Oriente, India, América del Sur, Francia y Portugal. Con respecto a sus constantes viajes, el fotógrafo comenta 'Los viajes me han cambiado a mi, no a mi fotografía'. Nozolino posee una mirada trágica y dramática ante los temas que fotografía, usando una técnica personal donde casi siempre se ve el grano. Es uno de los principales exponentes de la fotografía en blanco y negro, creando atmósferas tenues y enigmáticas, con claro dominio del uso de la luz. Con respecto a su relación con el color, el fotógrafo comenta:'El blanco y negro son los únicos colores que veo'. Entre sus libros monográficos destacan: Bone Lonely (Steidl, 2009) con poemas escritos porRui Baião; Far Cry (Steidl, 2005), libro que acompañó una retrospectiva de su obra organizado por el Museo Serralves de Oporto; y Penumbra (Scalo Publishers, 1996), una colección de imágenes tomadas en Siria, Yemen, Jordán, Egipto y Mauritania. Victor Palla (1922 - 2006) / Manuel Costa Martins Si hay un fotógrafo en la historia de la fotografía en Portugal, se trata de Víctor Palla. Arquitecto, diseñador gráfico y fotógrafo, reflejó con su cámara la Lisboa de los años 50. Junto a Costa Martins. publicaron, en 1959, sus fotografías en el libro por antonomasia de la fotografía en Portugal, titulado 'Lisboa, Cidade Triste e Alegre', que recientemente ha sido colocado en 'The Photobook: A Story' entre los libros más importantes de la historia de la fotografía. Plasmó una ciudad que ya no es y que actualmente sólo se intuye. Las fotografías son modernas, granuladas, tomadas de una manera rápida, con preferencia por la espontaneidad y el aspecto sobre el artefacto y la composición. Joana Pimentel (Porto, 1971) La obra de Joana Pimentel se caracteriza por investigar las técnicas de digitalización y manipulación de la imagen, interesándose por la relación de la figura con el espacio, siempre en búsqueda de nuevas posibilidades de representación. Su obra se ha presentado en numerosas exposiciones individuales entre las que destacan las realizadas en ls Galeria Pedro Oliveira, Porto. Galeria Pedro Oliveira, Porto, Galeria Miguel Marcos, Barcelona o en el MEIAC - Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, Badajoz, comissariado Filipa Oliveira. Por otro lado su obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas. António Martín Sena da Silva (Lisboa, 1926) La actividad fotográfica de António Sena da Silva comienza durante sus estudios de arquitectura en la Escola Superior de Belas Artes de Lisboa y ya en 1956 desarrolla junto a José Cutileiro el proyecto de un libro sobre Lisboa ilustrado con 50 fotografías que no se llegó a editar. A partir de 1958 realiza una serie de cubiertas para la 'Editora Ulissea' y entre 1962 y 1968 lleva a cabo un curso de fotografía en la Sociedade Nacional de Belas Artes. En 1990 la Fundaçao de Serralves de Oporto le dedica una retrospectiva. Admirado arquitecto e intelectual en su país, falleció en 2001.
La muestra, formada por cerca de un centenar de obras seleccionadas de la mejor fotografía portuguesa de los últimos 50 años. se presenta por primera vez en España. Artistas: Helena Almeida, Augusto Alves da Silva, Daniel Blaufuks, Catarina Botelho, Gerard Castello-Lopes, António Julio Duarte, Jorge Guerra, Fernando Lemos, Rita Magalhães, Nuno Maya, Jorge Molder, José Luis Neto, Paulo Nozolino, Victor Palla/Costa Martins, Joana Pimentel, António Sena da Silva.
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España