Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Tras las exposiciones dedicadas a Chardin en 1979 y 1999 con motivo del bicentenario de su muerte y del tricentenario de su nacimiento, no se había vuelto a revisar la relativamente escasa producción -algo más de doscientas obras- de este admirado y original pintor. Con 57 obras, la muestra constituye una oportunidad única para dar a conocer su obra por primera vez en España, país en el que -como ya se ha dicho nunca antes se le había dedicado una muestra y dónde, por esta razón, unida a lo escaso de su producción conservado en territorio español (únicamente tres obras), el pintor es prácticamente desconocido para el gran público a pesar de su indiscutible virtuosismo pictórico y originalidad. El recorrido de la exposición sigue un orden cronológico atravesando los aspectos más destacados desde los inicios de la vida artística de Chardin, en la segunda década del siglo XVIII, hasta los pasteles de los años setenta. El visitante se encontrará con muchas de sus más famosas creaciones junto a cuadros poco conocidos por tratarse de obras albergadas en colecciones particulares e incluso algunas identificadas recientemente. Además, en el Prado pueden contemplarse 16 obras que no se han incluido en la presentación italiana de la muestra, entre las que cabe destacar La raya, una de sus pinturas más importantes, procedente del Musée du Louvre; Los atributos de las artes, del Musée Jacquemart-André de París, cuadro de grandes dimensiones de tema alegórico que se ha prestado por primera vez a una exposición; o las tres versiones de La joven maestra de escuela (National Gallery de Londres, National Gallery of Art, Washington, y National Gallery of Ireland, Dublín) que se reúnen en primicia para su presentación en la sede española. El recorrido empieza con las naturalezas muertas y bodegones de la segunda mitad de los años 20, entre los que figura la célebre pintura La raya procedente del Louvre. Con esta obra ingresó en la Real Academia de Pintura y Escultura pero fue admitido dentro de una categoría menor, la de 'Pintor de animales y frutas'. Es entonces cuando amplía su campo de intereses e introduce animales vivos en sus composiciones como reflejan dos de los lienzos del Museo Thyssen que se exponen en esta primera parte de la muestra, Gato con trozo de salmón, dos caballas, mano y mortero y Gato con raya, ostras, jarro y hogaza de pan. La siguiente sección comienza con los bodegones de los años 30 entre los que figuran Un pato de cuello verde atado al muro y una naranja amarga o Naturaleza muerta con una jarra de loza y dos arenques. Seguidamente y de la misma década, se presentan tres versiones de la célebre serie Pompas de jabón. Chardin no abandona jamás un género para dedicarse exclusivamente a otro, sabe renovarse, pero le gusta volver atrás a menudo y trabajar continuamente a varias bandas. Es también a partir de los años treinta, cuando influido por la pintura holandesa del siglo anterior, aborda las escenas de género. Chardin capta el recogimiento de sus personajes y demuestra una grandísima habilidad para otorgar una serena dignidad a las simples tareas domésticas. Es evidente su evolución estilística en estas obras. Su pincelada se vuelve más vaporosa y las tonalidades suaves anuncian las de los pasteles del final de su carrera. Asimismo, deja de escoger a sus modelos entre el pueblo para centrarse en el entorno burgués de su segunda esposa. Con obras como La joven maestra de escuela, de la que se presentan tres versiones que se reúnen por primera vez, El niño de la peonza o La niña con el volante, Chardin alcanzaría auténtica popularidad en la segunda mitad del siglo XIX. A continuación, la exposición documenta los años 50 y 60 y su regreso a las naturalezas muertas, un género que había abandonado casi totalmente. Éstas se distinguen claramente de las de los años 20 por la multiplicación de las especies de animales de caza, variedad de frutas y de objetos (porcelanas valiosas o cristalería sofisticada) que utiliza. De esta época, se incluyen en la exposición la deliciosa La cesta de fresas salvajes, Vaso de agua y cafetera y Ramo de claveles, tuberosas y guisantes de olor en un jarrón, obra maestra de la National Gallery of Scotland. En estas obras la ejecución es más ágil, más lisa, y demuestran el interés de Chardin por los reflejos y las transparencias, la luz y las sombras. La exposición finaliza con dos retratos en pastel, medio al que se ve obligado a optar por motivos de salud, abandonando la pintura al óleo, y con el que sorprende a todos en el Salón de 1771. Con estos pasteles queda patente su seguridad como artista y ponen punto final a su carrera. La colaboración y generosidad de un número extraordinario de grandes instituciones americanas y europeas -destacando la contribución del Musée du Louvre con el préstamo de 11 obras- y coleccionistas privados han permitido cumplir el difícil objetivo de reunir algunos de los más famosos lienzos del artista que se pueden contemplar. Un artista único 'Uno se sirve de los colores, pero se pinta con el sentimiento'. Así describe el propio Chardin su forma de hacer pintura, creando obras muy distintas de las de los grandes pintores franceses de su siglo como Watteau, Boucher, Fragonard o David. El propio artista recuerda así su manera de concentrarse delante de los objetos que pintaba en sus bodegones: 'Es necesario que me olvide de todo lo que he visto e incluso de la forma en la que otros han tratado estos motivos'. Según palabras del comisario de la exposición, Pierre Rosenberg, director honorario del Musée del Louvre y el máximo especialista en Chardin: 'Si tuviera que definir en una sola palabra sus naturalezas muertas, lo haría con la palabra `silencio´'. Y es precisamente ese silencio que emana de sus naturalezas muertas lo que le diferencia de la mayoría de los especialistas en este género, género considerado hasta entonces menor y cuyo reconocimiento en la centuria que vivió el pintor, benefició el auge de su personalísimo estilo. Disfrutó de éxito y reconocimiento en vida y posteriormente Cézanne, Matisse, Picasso, Morandi y Lucien Freud lo consideraron su maestro. Catálogo de la exposición El catálogo científico de la exposición, con edición a cargo de Pierre Rosenberg, comisario de la misma, consta de un ensayo general sobre Chardin, pequeñas introducciones de sección y fichas de cada obra firmados por el propio Rosenberg, además de un ensayo de Renaud Temperini, reconocido historiador del arte, sobre la pintura francesa del siglo XVIII, y otro de Ángel González, historiador del arte y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, en torno a Chardin y sus críticos. La publicación, editada en castellano, incluye también una antología de textos sobre el pintor, una cronología de su vida, y una relación de bibliografía especializada. El precio es de 35 euros. Otras publicaciones relacionadas con la exposición 'Chardin' ¡Más allá, papá! Chardin entre líneas Esta publicación, dirigida al público infantil y juvenil, es un libro lleno de poesía, fruto de la refinada pluma de Luigi Dal Cin y embellecido por las ilustraciones de Javier Zabala, que revela a los niños todas las cualidades de la belleza y los afectos. En el libro, Jean Siméon Chardin escribe una emotiva carta a su hijo, también pintor, que está pasando por un momento complicado debido a sus dificultades para terminar los cuadros que comienza. El precio es de 11euros. Jean Siméon Chardin Chardin nació y murió en París, ciudad en la que residió toda su vida y que apenas abandonó. De origen humilde, en sus inicios tuvo una formación como artesano que le marcó en su pintura y que se manifiesta en esa mezcla de laboriosidad y libertad a la hora de ejecutar sus obras. Pintaba despacio, buscando la perfección, y por ello su producción artística es bastante escasa. Fue alumno del pintor de historia Pierre- Jacques Cazes, así como de Nöel-Nicolas Coypel, y en 1728 la Academia Real de Pintura y Escultura se percató de su talento y le aceptó como miembro dentro de una categoría menor como era la de pintor 'en el talento de los animales y las frutas' con las obras de La raya y El Buffet. Varios años más tarde, inició los conocidos como 'cuadros de género', obras de pequeño formato que representan escenas de la vida cotidiana desde un punto de vista moral y burgués profundizando en el estudio sociológico de los personajes en los que destacan obras que se pueden contemplar en la exposición como La Bendición y La madre laboriosa, que le valieron gran fama, en parte debido a la difusión de sus obras a través de las estampas del grabador Charles-Nicholas Cochin padre (1688-1754) que circularon por Europa, o las tres versiones de Pompas de jabón, procedentes de instituciones estadounidenses. Chardin no abandona un género para dedicarse exclusivamente a otro, pero a partir de los años cincuenta sus escenas de género son cada vez más escasas dando paso de nuevo a las naturalezas muertas de los comienzos de su carrera con obras como La cesta de frutas salvajes, Vaso de agua y cafetera y Ramo de claveles, tuberosas y guisantes de olor en un jarrón, todas ellas en la exposición. Chardin concluye su carrera artística con retratos en pastel. Dos de estos retratos, procedentes de una colección particular, pueden verse en la muestra. La clientela de Chardin eran aristócratas parisinos conocedores de su arte y sus amigos artistas, y una clientela real y principesca, representada por grandes soberanos como Luis XV de Francia, Catalina II de Rusia, o Luisa Ulrica de Prusia, reina de Suecia.
El Museo del Prado presenta la exposición Chardin , una muestra antológica dedicada a Jean Siméon Chardin (1699-1779), uno de los más relevantes exponentes de la pintura francesa del siglo XVIII del que únicamente se conservan tres pinturas en una colección española (Museo Thyssen). Tras su paso por el Palazzo dei Diamante de Ferrara, la exposición llega a Madrid gracias al patrocinio de la Fundación AXA que, como ya ocurriera con Turner, posibilita nuevamente la celebración de una importante exposición consagrada a un pintor al que nunca se le había dedicado una muestra en España. La exposición se compone de 57 obras de este gran maestro del bodegón y de la pintura de género, entre las que se incluyen algunas novedades respecto a las presentadas en la sede italiana.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España