Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En ocasiones Arno Fischer ha sido descrito como 'el más conocido de los fotógrafos desconocidos'. Aunque cualquier persona familiarizada con la historia de la fotografía en la segunda mitad del siglo XX conoce la importancia de su trabajo. En un momento en que la fotografía fue vista como un medio de valor artístico limitado y más bien como un medio sujeto al servicio de otro, luchó sin descanso para el reconocimiento de la fotografía como género artístico con derechos propios y con su propio carácter. Pero a pesar de todo esto, siempre ha estado extrañamente renuente a exponer su obra. Hasta 1985 no accedió a una primera exposición retrospectiva en Berlín Oriental. Nacido en Berlín en un barrio de clase trabajadora, Arno Fischer, ha trabajado como profesor en Leipzig y Dortmund y actualmente en la Escuela de Fotografía y Diseño de Berlín. Una mente independiente, intelectual de la izquierda y por lo tanto con tendencia a la desconfianza de todos los poderes, ya sean políticos, económicos o religiosos. Esta exposición de carácter retrospectivo, integrada por más de 140 fotografías arranca con sus primeros trabajos en los años 50 y 60 mostrando las partes menos conocidas de Berlín oriental, antes, durante y después de la construcción del muro, así como sus series posteriores tomadas en viajes por ciudades de los cinco continentes, sus retratos de actrices, sus trabajos en moda para la revista Sibylle, o sus obras más recientes e intimistas: naturalezas muertas y paisajes en soporte polaroid que muestran la ambivalencia que ha marcado su carrera, la diferencia entre el oficio y el arte, pues según declara este artista: 'la fotografía permite a gente creativa expresarse por sí misma'. Lo que distingue las fotos de Arno Fischer es que no son premeditadamente espectaculares, tienen un ambiente de calma y al mismo tiempo una poco previsible salida de la normalidad frente al observador convencional. Algunas de sus fotografías parecen stills de películas, salidas fuera de su tiempo, como si el mundo fuera un escenario, aún cuando describen situaciones concretas. Su sentido del humor está impregnado de sabiduría y de vez en cuando tales reflejos se perciben en sus imágenes. Y porque el humor y la melancolía son dos caras de una misma moneda, en las fotografías de Fischer siempre se nota un aura de melancolía. Ellas capturan el momento, pero también evocan la fugacidad de la vida. De esta manera se puede entender la mayoría de las imágenes de Arno Fischer. Uno las puede leer al entrar en ellas, al unirse a las personas, renunciando un poco a la posición del observador y tratando de llegar al fondo de la historia que el fotógrafo vio. Por otra parte, podemos contemplar las fotografías como acontecimientos de una intensa concentración pictórica, como composiciones intuitivas que buscan un orden en el mundo y tratan de arrancárselo en una imagen o como una imagen. En tercer lugar, hay que hablar de las condiciones psicológicas de su obra, sobre el propio autor, a quien encontramos en cada una de sus fotografías. Estos aspectos están intrínsecamente relacionados entre sí: la narración abierta, la composición y la medida humana.
Explorafoto 2010