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A lo largo de la historia ha sido habitual la manifestación de códigos, escrituras y simbologías que organizan los sentidos individuales y contribuyen a su comprensión colectiva. Desde tiempos remotos encontramos en el ámbito del arte la utilización de los signos y, más adelante, del alfabeto o de la escritura como elementos estructurales de composición. Pero no es ... hasta el siglo XX, cuando la letra consigue entidad suficiente para entrar en el parámetro histórico con un criterio estético. Es entonces cuando el estudio del lenguaje se hace extensivo a todos los campos del conocimiento y cuando la presencia de signos y tipografías empieza a invadir todas las corrientes artísticas, desde el Cubismo, el Dadaísmo, el Surrealismo, el Letrismo y el Constructivismo hasta el Pop Art.

La exposición se divide en cuatro apartados y evoluciona, como lo ha hecho el acto comunicativo, del signo más indescifrable a la escritura más legible. En las obras presentadas, el mensaje se nos presenta a veces explícito, otras sugerido, alguno con referencias textuales o gráficas, pero siempre a través de elementos iconográficos que reflejan la intencionada interacción de cada artista con cada espectador, que va de la lectura visual más evocadora hasta la más comprensible.

La finalidad de la exposición es poner de relieve, a través de un significativo número de obras de la Colección Josep Suñol, el papel del signo y la escritura en el arte del siglo XX, como estructura del pensamiento del artista y su posterior expresión estética.